Fuego y Cenizas.

Parte 3

Alondra dejo instrucciones para cuando Helen se despertara, ella bajara al camarote del médico.

Helen se despertó y miro el camarote donde se hallaba, se levantó y miro por la claraboya y pudo observar el cielo despejado y estrellado, las imágenes fueron llegando y sus manos comenzaron a temblar de solo recordar al verlo a él ahí parado atrás de ella, y escuchar su voz cargada de odio. Pero porque odio, si él fue el que la abandono. Fue él quien envió a su supuesta prometida a que firmara los papeles del divorcio.

¿Cómo sigue? __ pregunto Zulia sonriéndole __ tiene mejor color, ¿Se le paso el malestar?

Si bastante, y ¿Cómo termino todo? __ le pregunto preocupada.

Bueno, sobre la cena, eso fue un éxito, después de su desmayo, el médico la atendió y pidió que fuera a su camarote, el que está al lado de la enfermería, necesita darle el diagnóstico__ la miraba.

Gracias, y ¿Alondra? __ miraba otra vez por la claraboya.

Ella feliz, ¿la acompaño hasta el camarote del médico?__ la joven amable se ofreció al verla tambalear aun.

No gracias, voy a ir poco a poco__ le sonrió para tranquilizarla, solo quería estar sola y muy lejos de ahí.

A paso lento se aproximó hasta el lugar que le había indicado toco y después del aviso de entrada, ella prosiguió.

Buenas noc... _ los temblores de sus manos y piernas se presentaron de inmediato al ver al hombre frente a ella, el cual la miraba duramente con ojos entrecerrados dándoles más hermetismo y dureza.

¿Cómo sigues? __ pregunto sin dejar de mirarla.

Mucho mejor, gracias__ trago en seco lo que no tenía en la boca, pero sintió que le quedó atorado en la garganta, convirtiéndose en un nudo __ usted me mando a llamar. __ Disimulo lo más que pudo una tranquilidad que no tenía.

Si __ tomo la taza de café que tenía sobre el escritorio y un dio un sorbo __ mañana nos vamos, cuando llegue mi trasporte__ dijo sin mirarla.

¿co..mo.. dice? __ Los nervios era cada vez más fuerte, haciéndole temblar hasta la voz__ Ella lo observaba como depositaba la taza en la mesa y caminaba con pasos suaves por la pequeña habitación.

Arregla tus cosas, el transporte llega a las diez__ se sentó y tomo un libro, le hablaba sin mirarla.

Lo... siento, pero yo no... me puedo ir__ trataba de parecer lo más calmada que podía, pero el temblor por todo su cuerpo no le permitía dar esa seguridad que ella quería tener. Ese hombre siempre la desestabilizaba.

No te estoy preguntado que si puedes__ corto con voz gélida y levanto la mirada para mirarla a los ojos __ te estoy diciendo simplemente que te vas conmigo a las diez.

¡Pues no! Yo no me voy, debo trabajar __ se dirigió a la puerta y al tomar el pomo él nuevamente hablo.

Tienes que hacerte unos exámenes, es para eso que te vas conmigo y luego regresas__ respiro y continuo con la lectura __ en fin ese es tu problema.

Ella avergonzada, por mal interpretar sus palabras__ claro, es eso__ sonrió con tristeza.

¿Qué pensaste? __ dijo dejando ahora el libro sobre la mesa. Él se levantó dónde estaba y camino muy lento hacia ella, parecía un gran gato acechando a su presa.

¡Nada! __ abrió la puerta, quería alejarse lo más pronto posible de su presencia__ que pase buena noche.

¿Pensaste que te iba a llevar conmigo simplemente porque eres mi esposa? __ dijo él tomándola por el brazo e introduciéndole  nuevamente al camarote y cerrando la puerta.