Fuego y Cenizas.

Parte 5

¡Estúpido!__ los gritos llamaron la atención de Helen que se encontraba haciendo unas cuentas en la oficina.

¡Tú eres la estúpida! __ La voz de Manuel se escuchaba muy enojada.

¿Qué pasa? __ Helen miraba a las dos personas que estaban en plena guerra verbal y de miradas furiosas__ Pregunte ¿Qué pasa? __ Les levanto la voz y a la vez los observaba muy intrigada.

Manuel vestía su clásico uniforme de chef y frente a él tenía a una hermosa mujer rubia, sus cabellos caía majestuosamente por sus hombros cubriendo toda la espalda de la joven, lleva unos pantalones de mezclilla en azul y una camiseta color rosa, su bolso lo llevaba cruzado, la daba un aire de libertad y tranquilidad, pero que en esos momentos no tenía.

Que este orangután me falto el respeto y me dijo gorda __ decía la rubia de ojos negros que relampagueaban peligrosamente.

Yo no te dije gorda, solo mencione que los dulces causan sobre peso y que teníamos unos postres bajos en azúcar __ con sus manos señalaba el gran mostrador de postres __ pero la niñata engreída se lo tomo a pecho y pensó que la llamaba gorda __ la voz de Manuel sonaba muy furiosa y entrecortada, no dejaba de mirarla con resentimiento.

¡Discúlpanos, por favor! __ dijo Helen en un tono de voz de conciliación__ lo que pasa es que mal entendiste a Manuel, pero si es verdad que tenemos unos postres muy bajos en azúcar el cual es una delicia y si quieres puedo darte una degustación __ mientras hablaba miraba a Manuel y le pedía que se fuera, él entendiendo salió malhumorado, refunfuñando.

¡Lo siento! __ dijo la joven con una mirada triste mientras sus manos las pasaba de manera nerviosa por sus cabellos __ lo que pasa es que por mucho tiempo fui expuesta a la burla de muchos por mi exceso de peso.

¿Exceso de peso? __ Helen la miraba asombrada, pero la mujer que tenía frente a ella era muy hermosa y esbelta, su cinturilla era pequeña y sus caderas contornada, no mostraba ningún kilo de más__ Lo siento, pero ya quisiera estar yo como tú__ le dijo con una sonrisa.

No, ahora soy delgada gracias a mi hermano, pero antes era muy gorda__ miraba con curiosidad a la joven __ ¿Me podrías ayudar?

Sí, claro__ la miraba con curiosidad, tenía la sensación de haberla visto en algún lugar, pero no recordaba donde.

Mi hermano quiere celebrar su aniversario de matrimonio, pero quiere que sea una sorpresa para su esposa y no se mucho de eso __ lanzo un estruendoso suspiro que hizo que Helen sonríera.

Ven, sentémonos aquí y cuéntame que tienes en mente__ la condujo a una de las mesas y le dio una taza con café __ ¿Tomas café? ¿Un pedazo de tarta?__ Helen le sonreía complacida.

Si, gracias__ ella la miro y le devolvió la sonrisa __ Quiero que me ayudes a planificar la mejor fiesta de aniversario que hayas realizado. __ recibió su taza __ Quiero que mi amado hermano se sienta complacido por lo que me encargo.

Las mujeres charlaron por largo rato, quedando Helen comprometida en la preparación de la cena para el aniversario.

¿Cómo te llamas? __ Helen la observaba con curiosidad, tenía la sensación de conocerla pero sabía que antes no la había visto.

Soy Atenea Argus__ le extendió la mano y se la estrecho __ ¿Y tú?

Helen Estrada __ le estrecho la mano y le sonrió gustosa.

¿Helen? Bonito nombre, sabes estoy recién llegada de París y no conozco a nadie, podríamos ser....__ bajo la mirada avergonzada.

¿Amigas? __ Helen le sonrió __ claro que sí, la verdad es que tengo tan poco tiempo que no socializo mucho, y me encantaría tener amigas.

Gracias Helen, eres muy dulce pero...__ la mirada de Atenea se dirigió a la puerta por donde se había marchado Manuel __ el orangután no se meterá en nuestra relación.

Helen soltó una risilla cómplice y luego la miro __ Él se llama Manuel y es mi novio, y cuando lo conozcas veras que es muy querido y buena persona.

Eso espero __ lanzo un suspiro __ pero ese hombre me cayó muy mal, es grosero y mal educado.

Helen la miraba con curiosidad y recordaba la vez que conoció a Giles, había sido precisamente así, en una triste pelea y luego se enamoraron apasionadamente, hasta llegar a la locura de casarse al escondido.

Pasaron un buen rato charlando conociéndose, Atenea era adoptada y sus padres murieron en un accidente y su tío la adopto ya que él no tenía hijas solo dos varones, pero el hijo mayor murió en un aparatoso accidente y él después le dio un infarto y no logro superarlo causándole la muerte.

Su hermano quedo frente a la gran empresa dejando su carrera a media y se dedicó a realizar los sueño de su padre, pero con el tiempo logro terminar la carrera que había comenzado.

¿Qué carrera? __ Helen estaba absorta escuchando a la hermosa joven.

Medicina, él logro graduarse y ahora está frente a una clínica y fundación que se dedica al estudio de las enfermedades desconocidas y cardíacas.

¿Entonces es a él a quien quieres prepararle la fiesta? __ la miraba con curiosidad se veía tan frágil e inocente.

Si, él está muy ocupado en la clínica y sobre un proyecto de investigación y no le queda tiempo__ se levantó para despedirse __ No vemos otro día.

Si quieres mañana es viernes y siempre vamos a una taberna a tomar unos tragos y a bailar ¿quieres venir? __ Helen le sonrió, había una extraña sensación de familiaridad y de protección hacia a joven que tenía frente a ella que no pudo evitar invitarla.

Pero... a tu novio no le molestara __ pregunto nerviosa mirando hacia la puerta donde ella lo veía a través del cristal caminar de un lado a otro.

No, yo hablo con él, ¿Entonces, vamos?__ le movía las cejas de manera coqueta __ nos divertiremos ya lo veras y quien quita que encuentres al chico de tus sueños, o ¿Tienes novio?

No, no tengo, pero si tal vez encuentre el chico de mis sueños o de mis pesadillas__ sonrió y salió dejando el lugar.

Helen la miro marcharse luego miro el número telefónico y la dirección que la joven le había entregado y sonrió.