Fuego y Cenizas.

Parte 9

Los días pasaron rápidos para Helen, no cabía de la felicidad por casarse con Giles, por decisión de ella lo hicieron al escondido, los testigos de la boda fueron  Javier y Natalia su novia, aunque él  realmente no estaba de acuerdo y así se lo hizo ver a sus amigos, los cuales no le dieron importancia.

Helen vestía un vestido de chiffon blanco con flores rosadas y unas pequeñas flores en la cabeza, Giles vestía con pantalón clásico y camisa, los dos fueron muy sencillos a la notaria y después de firmar los papeles fueron declarados legalmente esposos.

Helen nerviosa, caminaba de un lugar a otro de los nervios que tenía y al ver acercase a Giles, estos se acrecentaron mucho más.

Tranquila, amor__ se acercó con paso suave y tranquilo __ nos tomaremos nuestro tiempo __ la tomo de la mano y la llevo a un gran sofá que había en la habitación del hotel donde Giles se hospedaba__ Toma __ le dio un copa con champan que burbujeaba.

Yo...__ Lo miraba de manera nerviosa__ Yo... nunca...

Lo se, mi amor, pero no te preocupes, tenemos toda la vida para compartir  y para .... __ le besaba la mano __ para dar__ le besaba el hombro __ para entregarnos todo __ Llegaba al cuello y dejo la copa en la pequeña mesa y quitándole a ella la acomodo y la miro de frente__ Solo quiero que confíes en mí, yo no voy hacerte daño, no te voy a traicionar nunca__ la besaba en el cuello, haciendo que la cabeza de Helen por instinto se acomodara para darle paso a su rosario de besos que poco a poco fueron pasando de tiernos y dulce a apasionados.

Lentamente le bajo el tirante del vestido y este cayo a su cintura, los ojos negros de él se deleitaron con pasión y deseo.

¡Son hermosos! __ le decía al verles los erguidos senos que reclamaban la atención de él __ Ven quítame la camisa.

Ella nerviosa comenzó a soltar  poco a poco los botones de la camisa y dejar al descubierto el musculoso pecho con el cual ella en más de una ocasión se había imaginado tocar.

¡Giles! __ decía emocionada por lo que estaba sintiendo en ese momento__ ¡Me siento extraña!

A eso se le llama excitación__ le dijo él que en esos momentos le brindaba admiración al terminar de quitarle el vestido__ Ven __ la tomo de la mano y la llevo a la gran cama que los estaba esperando.

Muy lentamente Giles la desnudo por completo, se tomó todo el tiempo para disfrutar a su esposa, la colmaba de besos y se deleitaba al verla retorcerse de placer y deleite que él hábilmente le provocaba. Enseñándole a ella como disfrutar de el momento y a disfrutarlo a él.

Helen, desde el mismo momento que te vi, desee tomarte y hacerte mía__ le murmuraba quedo al oído de la mujer__ te deseo y serás mía, solo mía.

La besaba en la boca, mientras sus manos recorrían con ternura la calidez de Helen, sus manos expertas recorrieron el interior de ella encontrando un camino húmedo y deseoso de ser invadido.

Bajo lentamente entre besos desde el cuello hasta el vientre de ella __ ¡Giles, por favor no! __ murmuraba y trataba de quitarle las manos que acariciaba su intimidad__ ¡Oh!

Eres hermosa, mi esposa es hermosa__ y poco a poco la tomo haciéndola gritar de dolor y placer, el primero fue cediendo cuando el segundo invadió la conciencia de Helen dejándose llevar por las interminables sensaciones que Giles le despertaba.

Durante toda la noche estuvieron acariciándose y haciéndose el amor ,  hasta que el cansancio los venció y dormidos quedaron en brazos uno del otro.

Todas las ocasiones que pudieron siempre se hacían el amor, estuvieron entregándose sin restricción ni remordimientos, se daban aunque lo hacían al escondido, porque Helen jamás dejo que Giles hablara con sus padres, lo cual él siempre le respeto.

El tiempo comenzó a pasar y el día de la partida de Giles se acercaba y los temores de Helen comenzaron hacerse presente. Y Giles partió a  Atenas y espero que él la llamara o que la mandara a buscar, y espero y espero y espero.

Pasaron tres meses y recibió una llamada de Atenas, él corazón de Helen latía emocionado, el tiempo de soledad y sufrimiento por fin había llegado a su fin.

¡Hola! Giles, mi amor ¿Cómo estás? ¿Por qué no habías llamado? __ El silencio del otro lado de la línea la tensionó   tanto que le produjo ansias de vomitar__ ¡Hola!

Señorita Helen __ una voz fémina dulce y muy sensual se escuchó desde el otro lado de la línea__ Señorita Helen, le habla Galatea la prometida de Giles.

¿Prometida? __ Su voz se escuchaba extraña aun para sus mismos oídos __ ¿Dónde está Giles? ¿Por qué no me ha llamado él personalmente?

¡Lo siento! Él está demasiado ocupado con los negocios de su padre, como usted sabe el ser magnate no le permite mucho tiempo para la diversión, pero como tuvo esa corta vacaciones y se divirtió bastante con usted__ hubo una corta pausa __ Ahora tiene que recuperar el tiempo perdido.

¿Tiempo perdido? ¡Qué venga él y me lo diga en persona!__ Dijo enfurecida y dolida Helen __ además él es mi esposo.

Ah, con respecto a ese tema, él le manda unos documentos para que los firmes__ en la línea se escuchaba la respiración pausada de la interlocutora__ para el respectivo divorcio, aunque la verdad no es que sea importante, porque él no está casado en este país y a mí en particular no me importa ese matrimonio que no es válido. ___ hizo una pausa corta __ además  las aventuras son normales en los hombres solteros.

¿No es válido? __ Helen estaba que lloraba pero el orgullo y el dolor no la dejaban quebrantarse __ ¿Aventura? __  y permitir que esa arrogante mujer se diera cuenta de  lo  que ella estaba sintiendo en esos momentos .

En Grecia no__ dijo la mujer con toda calma __ además nosotros llevamos dos años comprometidos y  toda su familia sabe que yo soy su esposa, así que realmente no es importante si se divorcia o no, pero para ti si sería un problema, por eso yo le aconseje que te enviara ese documento, al fin y al cabo su aventura se acabó.

Helen después de haber hablado con esa mujer se marchó a la oficina de su padre para pedirle los datos de la empresa para la que Giles trabajaba en Grecia.

Papá, por favor me darías la dirección de la empresa para la que trabaja Giles Doskas.

¿El magnate Griego? ¿Para que deseas saber eso? __ dijo el hombre todo preocupado. El hombre se encontraba todo desarreglado y la oficina revuelta.

¡Papá que pasa aquí! ¿Qué tienes? __ lo miraba con curiosidad.

¡Oh, Helen! __ El padre de ella irrumpió en lágrimas desesperadas __ ¡Lo siento tanto! ¡Lo siento tanto!

Papá, ¿Qué pasa? Me estas asustando__ le decía ella al verlo tan compungido, era la primera vez que veía a su padre de esa manera, lo veía derrotado.

Hija, tu madre se está muriendo, lo confirmó hoy el médico__ se había sentado en un gran sillón y con las manos cubriendo su rostro lloraba desconsoladamente __ y para colmo una de las importaciones que recibí de Grecia venía con defecto y cuando llegaron a resolver el caso, en mi desespero no quise hacerles caso y lo vendí y me demandaron.

¿Cómo así? Con que empresa fue ese negocio que te causo ese perjuicio__ decía enfadad y a la vez preocupada.

No amor, el problema lo cause yo, al momento de recibir la importación la empresa me aviso y vino el mismo dueño a resarcir el error y los daños, pero en mi afán por conseguir más dinero para los tratamientos de tu madre y la misma preocupación no hice bien las cosa__ la miraba a los ojos __ Giles Doskas quiso ayudarme y me ofreció ayuda para evitar mi fatídica ruina___ suspiro agobiado __ pero yo no lo acepte, no podía.

¡Oh, papá! Pero porque nunca me contaste nada ni de mamá ni lo de la empresa__ lloraba al verlo tan destruido y derrotado.

Tu madre me lo prohibió y además yo tenía fe de que ella superara lo del cáncer, pero realmente no fue así, el médico nos dijo que le quedan dos meses de vida.

¿Dos meses? Solo dos meses....