Fuego y Cenizas.

Epílogo

Niña, pero que estás haciendo, que quieres que tu marido me estrangule__ le decía el viejo Mañe al ver que Helen levantaba unas bolsas del piso__ deja eso, Manuel lo hará.

Pero yo no estoy enferma solo embarazada__ argumentaba Helen enfadada porque no le permitían hacer casi nada, la trataban con tanta delicadeza que ya se sentía frustrada.

¡Manuel! __ grito el viejo Mañe __ ven  a ver lo que hace esta muchacha. __ El hombre se alejó murmurando enfadado por la necedad de Helen.

¡Helen, qué hiciste esta vez! __ La miraba con curiosidad __ Sabes mejor que nadie lo problemático que es mi cuñado y vienes acá, sin avisarle y además te pones en riesgo hacer esfuerzos.__ Le paso el brazo por la cintura y la llevo a una pequeña sala y le sirvió un jugo y un pedazo de torta__ toma, él ya viene por ti, papá lo llamo.__ La miraba __ sabes que papá le tiene un gran respeto, no lo quiere ni disgustar.

¡Ah! Ese Mañe si es exagerado__ murmuro de mal humor. __ Yo no estaba haciendo nada, no veo para que llamo a Giles, él se enfadará, porque cree que yo no me cuido__ levantaba los hombros inconforme__ desde hace meses no trabajo, según él sus hijos pueden nacer cansado de tanto trabajo, que para eso él trabaja, ¿Qué tal?

Manuel la mira y ríe al verla, está más gorda y su gran barriga es descomunal, se ha vuelto mal humorada y por cualquier cosa forma problema, pero sigue de igual a cuando él la conoció, bella__ Pereces un mapaches__ la miro con curiosidad __ ¿No estas durmiendo bien?

No, la barriga está demasiado grande y me duelen los pies y la espalda__ suspiraba mientras se quejaba __ No encuentro acomodo de ninguna forma__ decía mientras comía.

¿Y para cuándo es la llegada de mis sobrinos? __ miraba un calendario en la pared __ ¿No se supone que debías haber tenido a esos bebes la semana pasada?__ estaba intrigado.

Sí, pero ellos no quieren salir__ dijo con tranquilidad y de pronto bajo la torta que comía y lo miro fijo__ ¿Sabes Manuel?

¿Qué? __ dijo el mirando el calendario y sacando cuenta con los dedos __ ¿Qué, amor? __ la miro y volvió a responder.

Que deberías decirle a Giles que se apure porque sus hijos ya van a nacer__ Manuel la miro y luego reacciono, como loco.

¿Quéeeé? ¡Oh, No! ¡Dios! __ se levantó y caminaba como un león recién enjaulado__ auxilio que alguien me ayude__ gritaba desesperado __ que llamen a los bomberos, a la policía....

¡Que llamen a Giles! ¡Cálmate! __ Le decía ella y reía al verlo confundido.

Horas después, Helen reposaba de las arduas horas de trabajo de parto, todo le había salido bien, sus dos hijos nacieron bien y eran esperados por muchas personas.

¡Gracias amor! __ Giles la besaba amoroso__ gracias por darme a mis hermosos hijos.

¡Oh, Giles te amo tanto!__ lo miraba embelesada de amor __ ¿Estas contento?

No amor, contento no es la palabra correcta __la besaba __ ¡Estoy muy feliz!

El tiempo paso rápido y los hijos de Helen crecían fuertes  y sanos llenos de amor por sus padres, amigos,  y ahora  estaba sentados desde una pequeña banca del jardín de la gran mansión donde compartían el amor, los miraban con adoración.

Después de tanto tiempo lograron aprender a perdonarse y el fuego de ese amor nunca murió solo quedó dormido, apagado por un largo tiempo, pero solo basto una chispa para encenderlo nuevamente, y esta vez fue arrasador. Porque donde hubo fuego cenizas quedan y si están aún están cálidas es posible que el fuego vuelva arder y con mayor fuerza.

Espero que les guste, apreciaría tus comentarios y votos, son mi motivación.