Pasó mucho tiempo ya desde la última vez que vi a mis padres. Desde la vez que conocí a Adam y desde que comenzamos a convivir. Al principio fue difícil adaptarme a su vida y sinceramente creí que nunca encajaría,es decir, es complicado estar en un lugar en donde siempre estás en desventaja. Todos ellos son más rápidos, más fuertes y más salvajes que yo.
-Hola Astrid!- me saludaron los niños de la manada. Por alguna razón tengo un vínculo especial muy bueno con los niños pequeños y por eso, Adam me designó cuidarlos. Sinceramente es una tarea que no me molestó en absoluto cumplir y me enorgullecía poder ayudar.
- Hola ¿cómo están mis personas favoritas?- devolví el saludo.
-MUYYY BIEN- me gritaron todos juntos. Luego nos pusimos a jugar. Al llegar la tarde, Adam me llevó a mi entrenamiento y cuando terminé esperé a que el saliera del suyo. Era una rutina que veníamos cumpliendo sin falta. A medida que nos fuimos conociendo, nuestra relación fue mejorando,hasta diría que nos veía juntos en un futuro no muy lejano.
Mientras esperaba un chico de mi edad se me acercó. Debo admitir que era lindo,pero no se comparaba con mi adonis.
-Disculpa,¿podrías decirme donde se encuentra el gimnasio?- dijo nervioso sonriéndome de forma coqueta
-Claro,por allá - dije señalando al gimnasio,pero sin darle importancia a él ni a su sonrisa.
-¿Podrías llevarme? Es que soy nuevo y aun no me ubico.
-No,lo siento. Estoy esperando a alguien.
Él chico siguió intentando de todo para que le prestara atención. Sé que en cualquier momento Adam llegaría y si este chico no se alejaba, el muy idiota me haría una escena y hoy no tenía ganas. Yo quería que la relación avansara más antes de estar mas que juntos y él insistía en que tenía que marcarme para hacerle entender al resto de los "machos" que yo era suya.
Si soy sincera no me gusta para nada la idea de llevar una marca.
-Mirá- le sonreí- no puedo ayudarte,ni llevarte hasta el gimnasio. Estoy esperando a mi novio.- Le aclaré.
- ¿Y como se llama el afortunado?- se acercó peligrosamente a mí pegandome contra el auto.
-¿Qué te importa? Alejate si no quieres salir herido- amenacé
-¿y quien va a golpearme? ¿tu cariño? - rió de forma burlona.- tus golpes ni siquiera me harían cosquillas.
-Que te alejes te digo. Si no te golpeo yo lo suficientemente fuerte,mi novio se encargará de romperte bien el trasero- le grité.
-¿eso crees preciosa?- me desafío
-No lo creo,lo sé.- Le dí un rodillaso en sus partes nobles. Mientras estaba doblado de dolor le acesté un puñetazo en el labio y otro en la nariz haciendolos sangrar, tal como me había enseñado Adam. Luego,aprovechando la posición en la que estaba le dí una patada en el trasero y él terminó el piso.
Iba a aprovechar para salir corriendo,pero unos brazos fuertes me hagarraron por la espalda. En mi desesperación dí un codazo ciego que fue a parar en una costilla. El agarre se aflojó pero no del todo.
-Calma- Me dijo Adam al oído suavemente mientras reía- Me alegra ver que si prestabas atención a lo que te enseñé.- besó mi cuello.- pero desde aquí me encargo yo amor.Me dijo AMOR. Él nunca me llama así. Creo que voy a morir. Ok,no. Mejor me calmo.
El tipo iba a levantarse del suelo,pero no fue necesario ya que Adam casi lo hace volar. Utilizando más fuerza de la necesaria, lo empujó hasta hacerlo entrar en el gimnasio. Yo lo seguí todo el camino,no quería quedarme sola.
-Muy bien idiota- lo subió al ring sin hacer esfuerzo.- este es mi reino- abrió los brazos en forma de cruz señalando todo a su al rededor.- ¿Sabes lo que eso significa?
-¿Que te crees una princesa?- hubo un silencio rotundo. Todos los presentes se giraron a ver la escena
-¿Disculpa? Creo que no oí bien- dijo apretando los dientes.
-¿Ademas de princesa,sorda?- algunos hombres miraron con lastima al chico, otros sonrieron. Todos sabían lo que venía,una pelea. Para colmo es obvio que ser nuevo y desafiar al rey no es nada bueno...
- Respuesta incorrecta- golpeo al chico en el labio.- Soy el rey.
-De los idotas- recibió otro golpe,pero esta vez en el estómago.
-Aprende a respetar gusano. Estás mi reino,mi casa. - Lo golpeó nuevamente en las costillas con un golpe simple.- Eso significa que me debes respeto.- Zurdaso,gancho con la derecha -No solo a mí,a todos.- lo tomo del cuello y lo golpeó varias veces seguidas en el estómago. El chico estaba ya estaba moribundo y no habían pasado más de dos minutos.- Respeta a las mujeres, lacra.- Le dio un golpe en la ceja- en especial a la mía.- Al decir "mía" me señaló. Yo me exité al instante y lo vi sonreirme con esa hilera blanquísima de dientes perfectos que hicieron de mis bragas agua.
Luego volvió a enfocar su mirada de odio hacia su objetivo. Le dio un ultimo golpe que lo dejó tirado en el piso inconsciente. Sentí un poco de lastima por el pobre idiota,pero no tanta. Los vítores y aplausos se hicieron presentes.
Adam bajó de un elegante salto del ring para venir hasta mí, tomarme de la cintura, estrujarme contra su cuerpo y besarme enfrente de todos. No fue un simple beso. Fue uno brusco,posesivo y demandante que dejaba bien en claro que no estaba disponible y que era la mujer por la que el idiota había sufrido una golpiza. En otras palabras, era la mujer del rey y nadie debía meterse conmigo.
-¿ Asique tu novio?- dijo apretandome el trasero para acercarme más a su cadera.
- Solo lo dije para que deje de molestarme- gruñó.
- Lastima que no te hizo caso- me miró a los ojos. Aún podía ver el odio reflejado en los suyos.
-Vamos a casa- dije algo asustada. Solo asintió,se despidió y nos fuimos a casa. Ninguno habló en todo el camino.
Al llegar a la casa, él entró directamente al baño. Cuando el salió entré yo y mientras me bañaba me puse a pensar en todo lo que había pasado.
Ese chico merecía que le dieran una lección, pero al verlo a Adam, me di cuenta que en sus ojos no había compasión. Solo odio y bronca. Y eso es lo que me da miedo.
Salí del baño,me vestí y nos fuimos a dormir.Él trató de abrazarme como venía haciendo desde hace algunas noches,pero esta vez yo lo alejé
-¿Por qué me alejas?- dijo de forma agresiva. Mi piel se erizó y mi miedo creció.- Lo siento dijo al notarlo.
-Ok- dije con la voz quebrada.
- De verdad lo lamento,amor.- Al ver que no obtenía respuesta de mi parte se enojó. - ESTOY DISCULPANDOME.
Su voz hizo que saltara de la cama y me alejara de él. Corrí hacia el baño,cerré la puerta y comencé a llorar. Pude oírlo maldecir al otro lado y a los pocos minutos ir a buscarme. Yo estaba hecha un bollo a un lado de la ducha,llorando. Él me tomó entre sus brazos y me cargó hasta la cama. Se sentó y me acomodó en su regazo. Besó mi cabeza mientras sobaba mi espalda pra calmarme.
-No debí gritarte. Me alteré.- dijo en un tono suave. Asentí dejando de llorar y acomodando mi cabeza en el hueco que se formaba entre la suya y su hombro. -Por favor mírame.- suplicó
-Ya no me grites.- dije a la vez que cumplía con su petición.
-No lo haré,solo quiero entenderte.-Lo analicé y cómo su mirada ahora era de preocupación.-
-¿ Qué quieres entender?- susurré
-¿Por qué repentinamente me temes?- contestó
-Es que,al verte golpear al chico de hoy,no te vi a tí. Vi a un animal. Uno sin sentimientos,ni compasión. Solo odio.- entrecerró los ojos.
-¿estás defendiéndolo?- lo golpee
-No,era un idiota. Pero aún así me dio lastima y estoy segura que nunca hubiera podido golpearlo como tu lo hiciste.
-Se lo merecía- se defendió.
-No se lo merecía. ¡Solo debías darle una lección, no dejarlo inconsciente!- le reproché- No entiendo por qué actúas así
-Por instinto. No lo hago adrede. Lo hago por ti.- me tomo la cara con ambas manos.
-¿Por mí? ¿Estás diciendo que dejaste a un hombre inconciente por mí? ¡Estás loco!-dije casi gritando
- No puedo controlarlo,es más fuerte que yo. Odio que se acerquen a ti- dijo acercándose.- Detesto que huelan tu perfume.-Acercó su nariz a mi cuello y aspiró fuertemente- No soporto que te hablen- susurró en mi oído.- Y por sobre todas las cosas,me enferma compartirte.- Me besó de forma apasionada,eliminando cualquier tipo de distancia entre nosotros.
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Te Prohibo Alejarte
WerewolfAstrid es una chica de 18 años que cursa su último año escolar. Es una amante de los deportes,pero sobre todo del handball. Adam es un alfa de 25 años. Ama el boxeo y protege a su manada. Lleva años buscando a su luna y siendo un completo malhumora...