"The Queen"

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Mi nombre es Anna Houston, tengo 17 años.

Nací en Madrid, España.

La mitad de mi infancia la viví en Madrid, pero cuando tenia 10 años a mis padres se les ocurrió por cambiar de casa, y eso significaban muchas pesadillas para mi: -Instituto nuevo, casa nueva, todo iba a ser nuevo para mi, odiaba eso, principalmente por las ideas que se le cruzaban a mi madre...

De todas esas ideas en particular, había una, la detestaba con todo el odio que puede existir en el mundo.

-Debes ser SOCIABLE-

Para mi madre era muy importante que fueras sociable y te plantaba ejemplos que te hacían sentir como a una niña pequeña y tonta que no entendía nada.

Cuando nos mudamos a Sevilla intente poner en práctica lo que mi madre me repetía, lo intente muchas veces, pero nunca lo logré, afortunadamente después conocí a Denise, mi mejor amiga desde que llegue aquí.

Salíamos a fiestas, compartíamos muchas cosas, me atrevería a decir que hasta la ropa, pero así era ella, una loca.

Jueves 22 de Agosto
7:20pm

Tenía mis audífonos puestos escuchando música de Nickelback cuando mi móvil vibró.

-Tiene un mensaje nuevo-

Me dispuse a abrirlo y me encontré con la foto de Denise con una cerveza Corona. Fue entonces cuando recordé una frase que dijo borracha en una fiesta -¡Si soy de la realeza, solo tomare Corona!

Abrí el mensaje:

07:21, Denise
-Oye tú !!!! Estas viva?

07:21, Anna
-Hola tú! que ha pasado y esa cerveza...

07:23, Denise
-Arregla te, paso a recogerte en 10 minutos!

07:24, Anna
-Okey.

Tomé mi móvil y lo puse en mi mesa de noche, abrí de par en par mi closet y empecé a combinar toda la ropa que tenía. Típico de mujeres, tener mucha ropa y decir que no tienes que poner te.

Al final, me he decidido por un vestido estraple blanco, que me queda horrible pero según Denise me hace ver "sexy", por supuesto que para mi es todo lo contrario.

Para mi rostro opto por ocupar base en la zona de las ojeras, ya que irme a la cama tarde me ha estado adelantado cuentas; también ocupo polvos en el resto de mi rostro y retoco con un poco de rubor en los pómulos, lo suficiente.

Bajo las escaleras y entro en la cocina, abro la nevera y saco una manzana, luego me siento en el sofá donde está mi madre viendo televisión, hasta la espera de Denise la acompañó viendo su programa favorito. Miro mi reloj, son las 8:37. Escucho el timbre y estoy segura de que es ella. Abro la puerta y lo confirmo, ella esta parada con un vestido negro de encaje dorado en la cintura y unos tacones que desde mi punto de vista son incómodos...

-Hola enana- frunció el ceño al verme - Qué te pusiste...-

-¿Qué pasa con lo que me puse?- Seguía viéndome de la cabeza a los pies. Chasqueé los dedos en su rostro y por fin reaccionó - ¿Tengo algo en la cara o en la ropa, Denise?

-¡No! Es que estás...¡Estás hermosa!- chilló.

-¡Está bien! pero no hagas un alboroto, solo es un simple cambio de look, mañana ya no lo tendré- le guiñé el ojo y me devolvió una mueca. -Entonces... ¿Nos vamos?- me crucé de brazos y ella asintió

-¡Adiós Mamá!- le grité desde la puerta y ella me respondió silbando, esa es nuestra manera de despedirnos.

Denise enredó su brazo con el mío y nos encaminamos hacia su auto. Es una camioneta Duster parecía modelo 2014 o algo así, es de sus padres, se la prestan muy a menudo.

-A donde iremos ésta vez- Pregunté intrigada después de 10 minutos que llevaba conduciendo.

-¿Estás asustada?- soltó una carcajada -Oye enana, no temas de mi, soy tu mejor amiga, ¿Qué te puedo hacer?, no soy lesbiana y menos una violadora, a veces te pasas de pendeja- Puso una voz de vendedor de televisión

-Más pendeja serás tú- Le alcé una ceja y ella me miró seria.

-Ya llegamos, enana- Me golpeó el brazo y me hice la adolorida.

Cuando nos bajamos del auto, lo primero que vi fue un bar con un gran letrero -The Queen-

-Y ahora está de donde saco este lugar- pensé.

Tuvimos que hacer fila durante 10 ó 20 minutos, hasta que por fin nos encontrábamos en la puerta.

-Hola, Luck- Denise saludó al portero, quien le regaló un sonrisa dejando a la luz su blanca dentadura y seguidamente nos dejó pasar.

Cuando entramos miré un enunciado en la pared de al fondo del lugar; fue allí donde le encontré sentido al letrero... -Por que te tratan como si fueses la reina.-

-Estás loca- bufé y ella me apretó los cachetes.

-¿Terminaste de regañarme? Bueno, ahora ¡A lo que vinimos!- alzó los brazos y gritó.

Denise se encaminó hacia una mesa demasiado llamativa, de esas que aparecen en las películas de despedidas de soltero. La seguí y me tropecé con alguien, acto seguido por una reverencia de un muchacho que me guiñó el ojo, alto, mono, ojos azules tanto como el mar... Espera, espera, ¿Yo dije eso tan cursi? Me dí una bofetada mental mientras me sentaba.

Gran sorpresa la que me llevé, ¡el joven se sentó en nuestra mesa! Creí que trabajaba aquí o algo parecido, pero me he equivocado.

-¿Trabaja aquí?- me incliné en el oído de Denise para susurrarle.

Fue en ese momento cuando soltó una carcajada, le alcé una ceja y ella me devolvió una mirada que no me gustó para nada, una mirada diabólica, no como la de la niña de Anabelle, fue peor.

-Ethan, ella es Anna- con su mano iba dirigiéndose a cada uno de los dos -Anna, él es Ethan, mi primo -

Dijo... su primo?...

¡Oh No! Estoy en problemas.


Mi Pequeña NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora