Mi Pequeña Nerd

"Promesa"

Moriría, lo sabia, pero no era justo, estaba muy joven para morir.

Abrí los ojos, esperaba toparme con un ladrón o alguien que podría hacerme daño.

Pero no fue así, en cambio estaba él. Al verlo mi cuerpo se relajo y suspire de alivio.

-Que susto me has dado- Regule mi respiración.

-Ani porque te fuiste así, vine sólo para estar y hablar contigo pero tu te vas enfadada. Estas cambiando sola, puede pasarte algo malo, además dijiste que nunca te enfadarías conmigo- miro al suelo y simuló estar triste.

- Esta bien, con una condición Capitán América - le dije mientras levantaba el dedo índice.

-Aún te acuerdas del capitán...- paso la mano por su castaño cabello ocultando lo apenado que estaba, luego soltó una pequeña risa, al parecer se acordó de algo

Y fue entonces cuando pude ver ese brillo, ese maravilloso brillo en sus ojos, como si en ellos estuvieran miles de estrellas, es tanto el caso que lo podría culpar por hurtar las estrellas del cielo, eran hermosos...

-Si que me acuerdo...- le pegue en el pecho de forma juguetona - que pasa por tu mente ahora, porqué estas tan risueño...- pregunté sospechosa.

-Nada- me contestó entre risas y me puse sería, hizo una cara inocente pero no le creía
-Siempre arrugas la nariz, peleona- me toco la punta de la nariz.

-Bueno bueno, sigamos con los negocios- dije cambiando la risa por una cara sería, pero estaba conteniendo la risa.

- Y ¿Cómo que seria, Anita?-pregunto viéndome fijamente.

*Anita... Hace cuanto no me decía así, me encantaba oír como pronunciaba mi nombre, para ser exactos era su voz la que lo hacía sonar perfecto*

Levante el dedo meñique indicando que haríamos una promesa. El hizo lo mismo. Luego le plantee el trato.

-Me dirás todo, todito, todo, de ti ¿Promesa?-

-Promesa

Unimos nuestros meñique y el agregó:

-Eee Ani...¿Decirte todo como que?-dijo sin entender nada.

-Todo lo que yo te pregunté- dije con tono posesivo.

-Sera todo un placer- dijo con voz sensual acercando su rostro al mio.

*El y sus mañas de creerse sexy*

Me tendió su brazo para que enlazara el mio, empezamos a caminar guiada por el, poco a poco cambiamos lo solitario por calles llenas de gente que iba de un lado a otro, por momentos sentía su mirada y eso me ponía nerviosa.

Al fin llegamos a una pequeña cafetería, entramos y ocupamos una mesa. Luego llego una chica rubia para anotar nuestra orden, él se decidió a que los dos pediríamos helado, mientras la rubia anotaba nuestra orden, casi no me di cuenta de lo disimulada que era enviándole miradas picaras a Ethan, esa maldita, saber que el ni lo notaba, pobre chica necesitada, dio la vuelta y se fue. Gracias a Dios.

Y pronto por mi cabeza paso la imagen de Denise, diablos. Me pare de un salto para salir de la cafetería.

-¿Que pasa?- pregunto Ethan mientras se paraba frente a mi.

-¡Desine! Eso es lo que pasa, la dejamos sola, pobre, tengo que volver por ella, no quiero que este sola en ese lugar- me voltee para dirigirme a la salida, pero el me detuvo.

-No esta sola, la he dejado con un amigo- dijo tranquilamente.

-Y como que amigo, sera educado, porque como no lo sea lo asesino.

-El mejor que conozco- me llevo de nuevo a la mesa y nos sentamos.

La rubia anterior trajo lo que habíamos pedido y dejo un pequeño pedazo de papel debajo del vaso de Ethan, el lo miro y soltó una risita. Tenia tantas ganas de saber que era, podría ser una dirección, un numero telefónico, el nombre de la tipeja, maldita sea que había en ese papel.

-Que te causa risa- le pregunte un tanto seria

-Mas tarde te cuento

-Ya tienes una admiradora y acabas de llegar- dije mirandoel trafico a través de la ventana.

-De que estas hablan... A te refieres a la chica, no me digas Anna, tu...- voltee a verlo, tenia los ojos abiertos, se lo que estaba pensando.

-No, yo no, yo nada- dije tratando de que dejara de pensar en esa opción pero continuo.

-Si, claro que si...estas...- dijo lentamente pero le puse la mano en la boca para que se callara.

-Ni lo pienses- le dije mirándolo a los ojos como una advertencia.Cuando sentí algo mojar mi mano la moví rápidamente- ¿Qué rayos... me has lamido la mano?

-Estas c.e.l.o.s.a- deletreo lentamente.

-Claro, que no- necesitaba cambiar de tema, así que cogí la cucharilla y en un movimiento rápido le arrebate un poco de su helado.

-Eso es contra la ley, me has robado- luego el hizo lo mismo, prácticamente el helado de él era mio y el mio era de él.

Nos levantamos para cancelar la cuenta, cuando saque mi billetera el ya estaba pagando.

-Lo siento muñeca, los caballeros pagan- me miro y me guiño el ojo.

Rodee los ojos, típico de los hombres, que hay de malo que una mujer pague. Me dirigí a la salida y lo espere, la chica rubia estaba hablando con él.

Mire hacia otro lado, y al voltearme me encontré una biblioteca. Inmediatamente pase la calle percatándome de que no viniera ningún auto y entre en ella. Mi olor favorito: el de una biblioteca. Esto si que emanaba un olor delicioso.

Pase por cada estantería rozando con las yemas de mis dedos cada titulo, cuando observe un libro en particular, Hush Hush, aun estaba ahorrando para comprarlo, muy pronto seria mio; me di la vuelta para ir a la salida, cuando me encontré a Ethan apoyado en la pared, quien me observaba detenidamente.

-Hace cuanto estas mirándome

-Lo suficiente...- dijo como un susurro

-¿Qué quieres decir con ''lo suficiente''- dije curiosa

-Ya lo veras- su voz era muy convencedora.

Salimos de la biblioteca y recordé la rubia

-Que hablabas con la chica- paso su brazo por mi hombro, pegándome a su cuerpo.

-Te acuerdas del papel que me dejo en la mesa, era su numero, cuando estaba pagando ella se acerco y me dijo que si podría salir mañana con ella...- dijo mientras jugaba con un mechón de mi cabello.

*Maldita sea, sabia que era un numero telefónico*

-Quiere decir que... ¿Vas a tener un cita con ella?- dije decepcionada

-¿Tu que crees?-paro, se poso frente a mi y cogió mis hombros.

¿Si? ¿No? Tal Vez...¿Que le habría contestado a ella?