Claus esperaba a Adam con la cámara ya cargada. Pero él demoraba mucho.
_ ¿Qué pasa? ¿Por qué demoras tanto? – Claus alzaba el tono hasta que llego a la habitación donde había un montón de ropa tirada por todos lados. En una punta de su cama estaba Adam mirando una camisa a cuadros.
_Es que... aunque sean fotos de mentira, se las mostraras a tu padre, que es el jefe del mío, quisiera dejar una buena impresión de mi familia.
_ ¿Es broma?
_ ¿Qué? Nó.
_ Si quieres pensarlo asi – dijo Claus mientras se dirigía a uno de los montones de ropa. – Toma, ponte esto.
Le arroja un pantalón y remera.
_ ¿Y crees que esto los convenza?
_A ellos no, pero tu cita no será con ellos. Lo ideal en una cita es querer agradar a tu pareja, creo que pueden distinguir mis gustos de los gustos de mis hermanos.
_ya veo ¿y donde tomaremos las fotos?
_Primero puede ser en una plaza o café, un cine sería demasiado. Ah, tú debes cargar la cámara, sería raro para ellos que la iniciativa de las fotos sea mía.
_Claus.
_ ¿Sí?
_ ¿Puedes retirarte? Así me cambio.
_ ¿es broma? ...De acuerdo, te espero fuera.
Estuvieron en una plaza donde Adam se detuvo a jugar con unos niños, luego fueron a lugares de comida y terminaron cenando en una parilla del centro. Pero aunque tomaron muchas fotos, no fueron forzadas ya que las escenas se podían calificar las de una autentica cita.
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Prometidos.
RandomAdam despierta y encuentra unas maletas en la sala, para luego enterarse de que debe irse a vivir junto a Claus, con quien le han arreglado un matrimonio tiempo atras.