Adam se disponía a hacer las compras por lo que llamo a Claus para que no quedase solo en el departamento. Él apareció algo soñoliento y fregándose los ojos.
_Claus vamos al mercado. – Dijo Adam tomando su mano acelerado, pero Claus no avanzaba de su lugar. -¿Qué pasa Claus?
_Eso pregunto yo ¿Qué haces sujetando mi mano?
_Debemos cruzar la calle principal para llegar al mercado y... -Adam se dio cuenta de que Claus había vuelto a la normalidad. Lo soltó rápidamente, pues pensó que estaba molesto. – ¡Disculpa! Tu alter-ego apareció, y como le aterraba atravesar esa calle, cuando cruzamos debía tomar tu mano.
_ ¿Crees que estoy enfadado?
_ No sé, no sé que estés pensando ahora.
_Estoy pensando en desayunar... ¿Esta ropa que traigo es tuya?
_No, tú la elegiste, digo, tu alter-ego.
_...
_ A mí me gusta.
_ ¿Con que dinero? – Claus se quedo parado un momento frente a Adam, quien lo vía y le daba la impresión de que era más alto aún.
_Es... un regalo mío. – dijo apartándose pues estaba en el paso hacia la cocina.
Luego de servirse su habitual café, Claus se quedo sentado en silencio. Empezó a molestarse al ver a Adam tan quieto.
_ ¡Oye! ¿Es que ya desayunaste?
_Emmm, no pero...
_ ¿Y por qué no te has sentado a la mesa? – dijo en un tono entre enfado y burla.
_ Se acabo el té y la leche. – Dijo Adam mientras tomaba asiento.
_ Cada vez que vuelvo siento que me he perdido de mucho.
Adam no sabía qué hacer, tampoco sabía si decirle que estaba la posibilidad de que su padre los visitara, menos contarle los motivos.
_Claus... No voy a mentirte, pero tampoco te diré la verdad, a menos que hagas las preguntas correctas.
_ ¿De qué estás hablando?
_Esa pregunta no es muy puntual.
_mmm... ¿te has enamorado de mí? – Dijo Claus con tono burlón, esperando que Adam se alterara al responder. Pero este se mantuvo serio un momento y luego respondió parándose de la mesa.
_No. – Luego saco una sonrisa – Debo hacer las compras ¿me acompañaras?
Claus quedo atónito, pero ni él sabia el porqué. Luego reacciono y continúo con otra pregunta.
_ ¿Y cómo te ha ido en el club?
_ Hoy me toca volver.
_ ¿Volver?
_ No fui estos días, me preocupaba dejarte solo.
_Gracias.
_ ¿Eh?
_ ¿Qué pasa ahora?
_ Dilo de nuevo.
_ ¿..."Gracias"?
_ Mmmm... es que... - El celular de Claus interrumpió lo que diría Adam.
_Es mi padre. – Él contesta antes de que Adam pudiera advertirle lo ocurrido antes. – Dime padre ¿Qué necesitas?
...
_ No me llames inútil, no es mi culpa que Derek no sepa hacer su trabajo.
...
_ ¿Qué hay con ella?
...
_ Eso sería muy raro, y estaría fuera de lugar.
...
Adam no sabía de qué hablaban, mientras la expresión de Claus seguía inmutable.
_ Sé de su rivalidad, pero yo no soy parte de eso.
...
_ No digas que no sirvo.
...
_ ¿Qué hablaste con Adam?
...
_... ya veo. Si, le preguntare.
...
_Dependerá de él. Adiós.
Claus bajo el teléfono. Y miro a Adam por un minuto.
_Adam, mi padre quiere que asistamos a una reunión familiar, es algo como lo que se haría en año nuevo. El verdadero motivo de su invitación es presentarnos ante la familia, y principalmente ante mi tía Elizabeth, con quien tiene una rivalidad.
_ ¿Presentarnos?
_ Sí, como prometidos.
_ A mí no me molestaría si es que tú quieres hacerlo.
_ Entonces bien. – Claus fue a la habitación y volvió con un sobre pequeño. –Ten.
_ ¿Qué es esto?
_ Tu anillo de compromiso. – Claus miro hacia el techo, esperando que Adam no preguntara hace cuanto lo tenia o el porqué. – Debes comenzar a usarlo desde ahora, no quisiera que te lo estés sacando en la reunión.
_ ¿Ya tenias pensado que tu padre te pediría esto?
_Y con claridad.- Dijo con aire de sabiduría.- Ahora vamos a aquel mercado o desayunaras a la hora del almuerzo.
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Prometidos.
De TodoAdam despierta y encuentra unas maletas en la sala, para luego enterarse de que debe irse a vivir junto a Claus, con quien le han arreglado un matrimonio tiempo atras.