Adam resultó desconcertado pues había amanecido en el suelo de la habitación, al segundo se dio cuenta de que Claus ya se había levantado. Aun pensativo se quedó ordenando ambas camas, y al llegar al comedor pudo ver que Claus ya había servido el desayuno para ambos.
_ ¡Vaya! Muchas gracias Claus, perdón si demore mucho en despertar.
_ Da lo mismo – respondió Claus, a lo que Adam bajo la mirada.
_ Bueno... igual quiero agradecerte por preparar el desayuno.
_ Es para disculparme, siempre haces todo tú solo, apuesto a que has ordenado mi cama también hoy.
_ No deberías disculparte. Por cierto, al levantarte... ¿yo ya estaba en el suelo? – Claus ante la pregunta dejó derramar un poco de café, y Adam comienza a explicarse – Creo que formule mal la pregunta, pero hoy amanecí en el suelo y me preguntaba que tanto tiempo habré estado así.
_Al parecer, toda la noche – Dijo Claus sin pensar.
_ ¿Qué?
_ Que debiste soñar con alguna cosa toda la noche, y te caíste de la cama – Claus volvía a fruncir el seño, parecía enojado consigo mismo – Pero no importa que tan bueno luzca un sueño uno debe ser realista, por eso te caíste de la cama.
Adam no entendió su reacción, pero prefirió cambiar de tema.
_ Pienso que debería buscar algún trabajo de medio tiempo, ya que en algún momento tendremos que encargarnos del departamento nosotros.
_ Tienes razón – Claus toma un sorbo largo de café – Yo puedo manejarme en cualquier lado y creo que tengo el trabajo perfecto para ti.
_ Descuida buscare un trabajo en el periódico – Adam pensando en cómo describían a los padres de Claus creía que Claus buscaría un empleo de gran expectativa y Adam solo quería disfrutar de lo que hiciese. – Solo espero tener suerte.
Adam esa misma tarde se puso a buscar en el periódico, pero durante la siguiente semana solo obtendría respuestas negativas, la mayoría con el mismo motivo "te ves un chico muy débil" a lo que él contestaba con una sonrisa y una disculpa.
Claus por su lado ya había conseguido un trabajo en un centro de llamadas de una empresa de cable y le insistía en que sabia del trabajo ideal para Adam.
Adam estaba muy concentrado en buscar empleo, sin embargo de desalentaba cada vez más.
_ ¡Adam! – Enojado Claus le quito el periódico de la mesa – ¡Ya basta! ¡Te estás deprimiendo con tantos rechazos de empleo!
_ Lo siento – Dijo Adam sonriendo algo cansado, lo que hizo que Claus se molestara más.
_Apuesto a que un lo siento y una sonrisa son lo único que puedes hacer luego de que no te aceptan en el cargo y apuesto a que te han dicho que eres frágil y no presentas carácter suficiente para trabajar.
Adam ya tenía los ojos rojos a punto de llorar, pues había dado en el blanco. Claus suspiro y antes de que cayera sostuvo la lágrima de Adam, a quien le temblaba la expresión al querer formar una sonrisa.
_ Descuida Adam, además hay un empleo en el que esa actitud puede encajar perfectamente.
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Prometidos.
RandomAdam despierta y encuentra unas maletas en la sala, para luego enterarse de que debe irse a vivir junto a Claus, con quien le han arreglado un matrimonio tiempo atras.