Adam quería saber sobre sus tíos y prima, pero temía preguntarle a Emi porque respecto a él ella le robo el cariño de sus padres. Quiso ser cuidadoso al preguntar pero aun así Emi parecía estar a punto de llorar.
_Primito, tu también quieres mas a mi hermana que a mí. – dijo Emi de forma apagada.
_yo quiero a mis primos por igual. No veo diferencia entre tú y ella.
_ ¿En serio? ¿Ninguna diferencia? – aquellas preguntas aunque con entusiasmo sonaba a reto, a lo que Adam no sabía que responder.
Claus que volvía del patio interrumpió.
_ ¿Diferencia con quien?
_ Emi decía que...
_ ¡Adam! ¡No importa! ...No es de su incumbencia.
Adam no entendía porque se enojaba tanto, pensó que era por su hermana. Claus aunque llego a media conversación parecía entender más que él.
_Creo que ya entendí, te diré que aunque Adam no haga diferencias entre los que quiere, es justamente eso... no eres diferente al resto.
_ ¡Cállate!
_Bien podrías hacer una diferencia, pero no de este modo tan infantil.
_ ¡Que te calles!
A Adam ya comenzaba a dolerle la cabeza por no entender la situación, mas no sabía qué hacer fuera de permanecer en silencio.
Ambos se dieron cuenta de que Adam se estaba poniendo mal y decidieron parar.
Luego de un rato Emi saca un DVD para verlo junto a Adam, se trataba de la película de terror de temporada.
_ ¡Adam, veamos esta película!... tú Claus ¿podrías traer alguna cerveza o refresco de la tienda?
_Adam y yo somos menores de edad, Pero veré que te puedo traerte a ti – en voz más baja – volveré rápido.
Claus estaba de regreso, se escuchaba que ya habían colocado la película, y al cruzar la puerta...
_Ya volví, no había la marca que... ¿pero qué... ? – Claus no pudo poner otra cara que no mostrara aborrecimiento ante la escena delante de sus ojos. Adam otra vez en brazos de Emi pero esta vez deba una idea diferente, Emi parecía acurrucarse sobre Adam, quien le daba palmaditas en el hombro para calmarlo.
_Aun no pasa nada malo Emi, no tengas miedo – repetía Adam que miraba a Claus en señal de ayuda.
Claus dejo las bolsas de forma que las latas chocasen y así parar la escena.
_Dime Emiliano ¿Por qué elegiste una película que te daría miedo? ¿Acaso era la escusa?
_...
_ ¡Di algo!
_ Quizás me hayas descubierto – dijo Emi parándose de manera desafiante- pero no se lo dirás a Adam. De seguro no puedes.
_ ¿Decirme que? – Adam no entiende de que hablan y comienza a preguntar si respuesta. – quiero saber ¿es acaso alguna broma? ...¿Tú puedes decirme? Claus.
_ ¿En verdad no lo notas Adam? – dijo Claus cruzado de hombros, algo fastidiado.
_ ¿El qué?
_Te lo diré de una vez, A tu primo tu le gu...
_ ¡Cállate idiota! ¡Cállate! – Luego de eso Emi se volteo a Adam - ¡No lo escuches! Tú sabes cómo bromeo yo, es otra broma.
_Si no eres sincero nunca avanzaras, pero eso ya lo sabes.
_ ¡Ya lo sé! ¡También sé que serás historia, asique cállate!
Adam no entendía nada.
_Si quieren decirme algo, por favor sean claros, ya me están mareando de esta forma.
_Mira primito, se que tú no quieres este matrimonio, pero lo que te diga de mi, a él le pasa exacto lo mismo – y dirigiendo una mirada desafiante a Claus – Por algo se pone así con esto ¿no?
_Solo lo defiendo... porque es muy torpe para cuidarse solo.
Claus ve que Adam sigue sin entender, o más bien que se había quedado perdido intentando analizar lo dicho.
_Adam, hablare un momento con tu primo. – Claus se lleva del brazo a Emi fuera del departamento.
Ya en la entrada del departamento, lo suelta haciendo silencio, ambos espera que el otro comience a hablar.
_Óyeme, puedes quedarte esta tarde... Pero te llegas a aprovechar de Adam y no respondo de mí.
_Asique si sientes algo por él.
_¡Claro qué si! – Respondió Claus para luego hablar más bajo pero con el mismo enfado – Siento respeto, quiero ser su amigo y ayudarle. Pero tú no le respetas, invades su espacio y lo tratas de juguete... es increíble que tengas 18 y actúes como un niño frente a él ¿crees lograr algún cambio así? ¡Vaya!
De pronto se escucha el grito de Adam desde dentro del departamento, ambos entraron a ver qué pasaba y al llegar lo encuentran detrás del sillón, parecía que se escondía del televisor.
_ ¿Por qué me dejaron solo con el video corriendo? – dijo Adam mientras aguantaba una lagrima.
Claus atraviesa la sala para apagar el reproductor de DVD, y antes de que pudiera recoger las bolsas, Adam se estira y le sujeta la mano.
_ ¡Claus, espera!... ¿de qué hablaron allá afuera?
_Hablamos de ti, de lo que eres. – Hubo un silencio por unos segundos – Adam ¿te das cuenta qué no sueltas aun mi mano?
_Es que tengo miedo.
Emi miraba la escena desde la puerta, pensando que su plan había dado resultado para la persona equivocada. Claus algo enfadado le indico que no se quedara parado afuera, que él prepararía algo mientras dejaba las bebidas en la nevera.
Mientras Adam y Emi conversaban en el comedor, Claus preparaba la comida sin embargo había algo que lo exasperaba, un hormigueo en su mano acompañado de un nudo en la garganta.
_Siento mi cabeza flotar – fue lo único que soltó en ese momento, aunque unos minutos después dijo - ¡No caeré en eso!
Adam se asusto ante tal grito, mientras que Emi solo hizo una seña de desconfianza. Adam no entendió el porqué y pregunto.
_Claus ¿Estás bien? ¿Ocurrió algo?
_ ¡Solo estoy pensando demasiado!
_ ¡Ni lo pienses! - Grito Emi calculando los pensamientos de Claus, y asustando a Adam con su reacción.
Adam solo pudo pensar que otra vez no podría seguir el hilo de una futura discusión, y que la tarde duraría mucho.
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Prometidos.
RandomAdam despierta y encuentra unas maletas en la sala, para luego enterarse de que debe irse a vivir junto a Claus, con quien le han arreglado un matrimonio tiempo atras.