Prometidos.

...CHARLA...

Claus había terminado de cambiarse y Adam estaba entrando a bañarse. Unos minutos después se escucha el timbre del departamento. Claus abre la puerta, efectivamente era Emi, quien estaba con por lo menos 4 pañuelos en cada mano.

_Adam se está bañando, entra.

_Gracias. – Emi tenía la voz ronca y quebrada.

_Seré directo para que no causes una escena frente a Adam, o no una muy intolerante.

_ ¿Qué cosa?

_Yo amo a Adam y él me ha correspondido en ese sentimiento.

_ ¿Qué? – aun sin voz y algo batido Emi mostraba energía y enfado. - ¡Eso es imposible! ¡Él...!

_ ¡cálmate! Te lo estoy diciendo desde ya para que no te desmorones frente a él. Quien por cierto, no creo que esté enterado de lo que te pasa.

_S-sí, siempre ha sido un despistado. – dijo casi a punto de llorar.

Se escucha una puerta y una pisada sobre agua.

_ ¿Ya llego Emi? – Adam terminaba de bañarse y se asomaba por la puerta sujetando con una mano la toalla y con la otra la puerta. Solo tardo un segundo en darse cuenta de que estaba sin vestir, pues el escuchar ruido lo puso nervioso – ¡L-lo siento! ¡Pasare directo a cambiarme!

_ ¡Adam! – Emi sonaba aun más afónico al gritar su nombre.

Pero antes de que este corriera a abrazarlo, Claus lo toma del cuello de su remera y lo frena.

_ ¿Te das cuenta de que no se ha cambiado aún?

_Emmm... - sus ojos voltearon y parecía haber recuperado la actitud de aquella primera visita al departamento- sí, pero se ve tan lindo así todo mojado, hasta dan ganas de... - Claus le da un golpe en la nuca antes de que acabe la frase.

_Ve a vestirte Adam. Yo le serviré a Emiliano lo que preparaste.

Adam se mete pronto al cuarto, otra vez sin entender del todo.

_Lo sabía, tienes a mi primito como tu sirviente personal.

_ Mejor cállate. Él ha preparado comida a estas horas solo por tu llegada.

Cuando Adam salió de vestirse Emi llevaba su segundo plato, mientras Claus esperaba en el sillón.

_Disculpen si demore, Emi ¿Qué te tenía tan preocupado por teléfono?

_Adam, siéntate primo querido – Emi aparto su plato, de todas formas había terminado de comer – ¿Sabes...? ¿Sabes por qué "bromeaba" tanto contigo?

_Pues... supongo que es tu modo de demostrar cariño.

_Si, y es que mi cariño por ti es muy grande, Adam.

_Pero dime ¿Por qué estabas llorando?

_Adam, yo no puedo verte como un simple primo, tú me gustas Adam. – Adam no supo que decir, aunque estaba recibiendo una declaración de amor, esta no iba a ser correspondida, no como Emi esperaba. – Yo sé que tú sientes cariño por mí, pero no puedo pretender que sea el mismo tipo de cariño. Sé que te has enamorado de Claus y lo respetare.

_Emi...

_ Yo reñí con mi hermana, nos tratamos muy mal.

_ Pero los he visto discutir antes y siempre terminan arreglando el problema.

_ Ella no me quiso creer- Dijo Emi cruzándose de brazos – Yo sentía celos de ella, tan solo porque nació mujer... su novio intento propasarse conmigo y ella piensa que yo lo provoque.

_ ¿Por qué?

_ Fue el mismo día que le conté el motivo de mis celos.

_Pegunto ¿Por qué sientes celos? Hayas nacido así o no... Corrijo, creo que el que hayas nacido varón te dará más posibilidades de ser feliz junto a quien te enamores...

_ ¡Pero primo...!

_ Pues aquel que te acepte así sin importar nada, será porque su amor es más puro y valdrá más que lo corporal.

Emi empieza a tomar aire pues no quiere volver a llorar.

_ ¡Primito, tu siempre con las respuestas adecuadas!

Adam tan solo le regala una sonrisa.

_Son 3:30 deberían ir a dormir los dos. – Claus ya había traído una sabana para dormir en el sillón.

_ ¿Seguro dormirá tu novio en el sillón? – A lo que Adam responde con señas de no saber, pero luego se queda pensando en la palabra "novio" mirando al techo.

_No tengo problema, si sabes respetar el espacio de Adam, claro. – Claus se dirigió a Emi con una mirada de entre amistad y severidad.

_ ¡Sí! – Dijo Emi – Igual será solo una noche, espero mis padres amanezcan con comprensión en su pensar.

Ya a las 4:15 todos dormían.