...DESCONCERTADO...

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Claus se sentía extraño, aquella noche él no podía dormir pensando en que tan inesperada podía ser una amistad como la de Adam y recordó lo extraño que se sentía luego de que Adam tomase su mano y decidió hacer un experimento.

Viendo que Adam ya se había dormido se levanto, dudo un momento ya que como él no roncaba no podía saber que tan dormido estaba, pero se decidió a resolver su intriga y cuidadosamente sujeto al mano de Adam, paso un momento y el no sintió aquel cosquilleo de la otra vez asique quiso retirar su mano, pero Adam no le permitió, aun dormido respondió con un apretón de manos y luego se acomodo casi rodeando con su otro brazo a Claus, quien estaba sentado en el suelo dudando de su experimento, pues comenzó a sentir que su cabeza flotaba y no sabía si seguir quieto allí pero tampoco vía solución hasta que Adam volvió a acomodarse quedando su rostro frente al de Claus, para luego sonreír.

Eso produjo que el corazón de Claus se acelerara, se paró de golpe quedando aún sujeto por Adam quien comenzaba a mover los ojos, Claus dio una sacudida con el brazo al que Adam estaba prendido y él cayó al suelo. Increíblemente no había despertado, luego Claus no supo más que hacer que acercarle la almohada y cubrirlo con la sabana superior de su cama, pues no pudo colocarlo en su cama de vuelta, ya que al acercarse de algún modo su pecho cosquilleaba.

_ Disculpa Adam, mañana are el desayuno para compensar – dijo en voz muy baja, mientras volvía a acostarse intentando no pensar que dejaba a su compañero dormido en el suelo.


Prometidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora