Capitulo 8. - Perfecto hijo de puta.

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– Jake no voy a ir, ¡tú me dijiste que no debía hablar con él. ¿Que está mal contigo? –Dije a gritos, mientras me recostaba en la bañera.

– ¡No te estas comportando como una adulta! –Chilló Jake, abriendo la puerta del baño. –Van a cenar y vas a volver sana y salva. Capaz tengan sexo.

– ¡No voy a tener relaciones con él! –Grité alterada. – ¿Por qué cambias de opinión ahora?

– Por qué él nunca lleva a 'citas' a nadie. Simplemente las folla donde sea y no estaría mal verlo desnudo por las mañanas.

– Jake, no voy acostarme con él.

– ¡Ya son las ocho, Olivia fuera del baño ahora! –Exclamó saltando de forma exagerada.

Me quejé antes de agarrarme de la mano de Jake hacía mi habitación para vestirme. Realmente que no quiero ir. ¿O sí?

Me puse algo tan informal que cuándo Jake me vio casi me tira la silla por la cabeza porqué según él tenía que ponerme algo más atrevido y definitivamente eso no iba a pasar.

– Jake, ya son las nueve y seguro ese perfecto hijo de puta va a tocar la puerta enseguida. –Grité bajando de las escaleras.

Llegué a la cocina y pare en seco, creo que estoy alucinando. Harry está parado en mi cocina con los brazos hacia atrás y sonriendo de manera burlona. A su lado está Jake, rojo como un tomate por aguantar la risa. Maldito infeliz.

– Él perfecto hijo de puta ya llegó. –Dijo Harry con un tono burlón, como siempre.

– Vamos de una vez. –Dije molesta y sonrojada. Definitivamente voy a cobrar a Jake por esto.

– Gracias Jake por dejarme pasar. –Solo eso faltó para que Jake estallará en carcajadas.

Harry posó su mano en mi espalda guiándome hacía el estacionamiento. Sacó las llaves de su bolsillo y pulsó un botón que hizo que un Range Rover negro, se iluminará.

No dije nada mientras subíamos al auto, no iba a darle un cumplido por el auto, seguro se pone más creído de lo que ya es. Conducía a una velocidad donde mi cabeza va hacia atrás de forma instintiva, posiblemente me quede sin cuello antes de llegar.

– ¿Podrías ir más despacio? Él lugar no va a desaparecer, no veo el motivo el cuál apurarse.

–No, lo conduciré como me plazca. Silencio.

– ¿Por qué entonces me invitaste a cenar?

Me miró de reojo cuándo paró en el primer semáforo de miles –que no había parado–. Estoy perdiendo la cordura.

– Eres pesada, linda.

– Sí, ya me han dicho.

Dejo escapar una risa, no contestó mi pregunta y yo me limité a no volver hablar con él durante el trayecto.

Finalmente aparco en un restaurante un tanto elegante y maldije por no haberme puesto algo menos informal. Harry bajó del coche y caminó hasta mi lado para abrirme la puerta.

– Mesa para dos. –La camarera le sonrío de forma pícara. Miré otro lado de forma incómoda, se podía notar que estaba intentado coquetear con él.

– Acompáñenme. –Dijo la morena sonrojándose.

Harry agarro mi mano para llevarme tras él, podía notar sus anillos alrededor de mi sudorosa mano. Estoy tan nerviosa que me está por dar un ataque. Soltó mi mano cuando llegamos a nuestra mesa, y sacó mi silla para que pueda sentarme. Se sentó frente a mí, puso sus codos en la mesa inclinándose hacia delante, podía ver su pecho ya que su camisa estaba increíblemente desbotonada.

Dark Times - Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora