Dark Times - Harry Styles.

Capitulo 23. - Cath y zonas.

Harry está besándome, tan malditamente bien en mi habitación contra mi armario, está invadiéndome de nuevo y estoy dejando que lo haga.

Se ha ido está mañana después de haberme gritado que no debo ir, pero volvió horas después para acorralarme contra mi ropero, tengo como dos minutos para saborearlo por última vez ya que mi amiga Jess está esperándome abajo.

Se aleja para recuperar el aliento y habla —: Por favor, no vayas.

No entiendo si está rogando, o sólo quiere que me queda para que me acueste con él.

– Sí, voy a ir. –Le digo y lo obligo a regresar a mi boca. No me besa de inmediato porque estoy segura que se quedó impresionado por mi respuesta, él sólo vino para que sus besos me obliguen a quedarme y poder besarnos toda la noche lo cuál no es una mala idea, definitivamente no lo es..

¡Despierta Olivia, hay que ir a la fiesta!

Mi parte favorita de besar a Harry es el sonido de nuestros labios cuando se cierran sobre los míos. Y la forma en la que gruñe placenteramente cuando nuestros cuerpos chocan, cualquier hombre tiende a contenerse

Harry no, él quiere que sepa que lo está disfrutando tanto como yo, voy a perder la cordura por éste hombre.

– Liva. -murmura contra mi boca. –No vayas.

Lo beso cortamente y me separó de él. -¡Lo siento Harry, nos vemos!
Corro escaleras abajo, y veo el pequeño auto rojo de mi amiga estacionado.

– ¡Hola! –Les digo emocionada, somos un grupo de cinco chicas. En el camino vamos escuchando música a todo volumen y tomando bebidas porqué según ellas ya es momento de empezar, sé que está mal pero un poco no hace mal a nadie. Llegamos al lugar y hay demasiada gente esperando fuera para entrar, nosotras entramos rápido ya que Marie, la cumpleañera tiene contactos dentro, el lugar es sofocante y caluroso con música a volumen 100, claro está.

– ¡Voy por bebidas! –Grita el hermano de Marie, nos sentamos en la zona "vip" del lugar, podemos ver toda la pista de arriba a abajo. Me fijo detalladamente en cada persona, la mitad menos uno tiene tatuaje, y piercings; algunos que otros son escalofriantes con tan solo mirarlos, parece que van a sacar un arma de su tobillo y van a empezar a tirotear. Soy paranoica.

Se acerca el hermano de Marie, con dos bandejas llenas de chupitos, daikiri y cerveza. Agarro lo primero que está a mi alcance y lo tomo de un trago. Hoy es viernes, hoy me tengo que divertir sin pensar en nadie más como Harry.

**

Son las 3am, estoy con mi cabeza dando vueltas, y todo lo peor que puedo estar. Ya no siento mis pies de tanto bailar, en el primer chupito ya fuimos a la pista y tomé lo que sea que me pasaban.

Mi teléfono empieza a vibrar dentro de mi pecho, y lo saco torpemente, es un mensaje.

Un mensaje de Harry.

Harry: Todo bien?
Yo: Por supuewto, cariñoooo;;)
Harry: Voy por ti.
Yo: noooooooooOoo harold

Voy a paso apresurado hacia la salida, con mis tacones en mano. El viento golpea mi rostro y me estremezco, un grupo de hombres empiezan a gritarme y de un momento a otro soy rodeada por ellos, el pánico me inunda e intento salir del círculo, pero no me dejan me vuelven a empujar hacía el medio, siento una mano tocarme el trasero, luego mi pecho es presionado, están tocándome y no puedo gritar, no puedo moverme.

– ¡Olivia! –Grita una voz conocida, pero no veo nada. Todo está dando vueltas, alguien empuja a uno de los hombres. Tiene un vestido rojo, empieza a sacudirme pero no soy consciente de nada.

– ¡Olivia despierta! –Grita otra vez esa misma voz, una voz femenina. ¿Que demonios? ¿Por qué no puedo hablar?

– Liva. –Dice alguien cerca de mi oído, sé que es Harry pero no puedo hablar, derrepente veo el cielo y mi cabeza golpea contra el suelo.