Había un chico en mi puerta
Estaba más que segura, esa es mi habitación. Mire el papel que tenía en mi mano "Piso 2. Habitación 8". Era sin duda la habitación que me había dado el portero, supongo que me equivoque de piso. A lo mejor debía ir a advertir a mi padre de mi error para no suba con mis cosas.–Supongo que eres Olivia. –Dijo sonriendo y pasándome la mano.
–Si –Dije insegura.
Hice caso omiso a su mano, de todas formas tenía una caja en mi brazo, no podía hacer nada. –Está es tu habitación?Él chico desconocido agarró la caja que tenía entre mis brazos y dejo en un sillón rojo que estaba a la mitad del salón. –No, estoy ayudando a mi papá a sacar las cosas que dejaron los que estaban anteriormente viviendo aquí.
–Oh, entiendo. Gracias, supongo. –Dije dudosa, parecía amigable.
–Eres nueva, cierto? Voy a ir a comer unas hamburguesas en Pear Bar, preparan hamburguesas más grandes que tu puño.
Me tomó el brazo. Tragué saliva –Cierra el puño. – Ordenó el chico. Obedecí, realmente no tengo idea de que está pasando.
–Más grande que tu puño. –Confirmó. –Has traído más cajas?
Él era de estatura no muy alta, tenía los ojos marrones y acaba de quitarse la gorra a juzgar el aspecto de su pelo, es revuelto y de punta.
Cuando iba a contestarle habló una vez más, pero esta vez a una tercera persona– ¡Alison! –Dijo con voz animada. Una chica se paró frente mío, es rubia con un cuerpo de reloj de arena, llevaba un cigarrillo no encendido en los labios, él se lo arrebato y se lo puso entre los labios. Estoy confundida.
–Alison, Olivia. Olivia, Alison. –Nos presentó.
Alison asintió y saco otro cigarrillo. –Vivo en el cuarto de al lado–. Se giró hacia él. – Nos vamos?
Él me miro. –Vienes?
Negué. Y cerré la puerta tras ellos. Solo necesitaba tranquilizarme, mi papá y Cath subirían en cualquier momento, no quiero que se enteren que estoy entrando en un colapso y me quieran hacer volver a casa.
–Todavia no puedo creer que te estas mudando. –Exclamo Cath por décima vez en el día.
–Cath, te mudaste primera no sé cuál es lo sorpréndete de esto.
–Hemos vivido juntas diecisiete años –Protesto Cath. Sentada en el sillón rojo mirándome con cara de 'soy la hermana madura'.
–Y no nos ha ido mal. –Dije. Me senté en la punta del sillón, mirando el vacío apartamento con cara 'soy la hermana sensible que siempre termina llorando'.
–El punto es que necesito conocer gente nueva Oli y tu igual. –Insistió Cath
–Esa es la gracia de tener una hermana gemela –Exclame irritada. –No hay necesidad de preocuparse de esas cosas.
Cath suspiró. –No vamos a estar de acuerdo nunca.
–Qué bonito–. Comentó mi padre después de ir a buscar algo que cenar, ya se estaba haciendo de noche y por suerte pude acomodar todas mis cosas a tiempo.
–Saben que nuestra casa sigue abierta para ustedes, cuando quieran ir. –Dijo papá con un tono triste.
Cath se mudó de casa muy temprano, nunca me comentó sus intenciones, en el verano apenas cumplió los 18 ella decidió mudarse con una compañera, mientras que yo tarde meses en decidir. Nosotras éramos muy unidas hacíamos todo juntas hasta que Cath empezó a tener más amigas y salían con chicos, cremas por todos lados, ropa, maquillaje.
Yo, por otro lado, me centraba más en ver series que en otra cosa.–Hablamos mañana. – Dijo Cath saliendo de mi pequeño lugar llamado ahora mismo, casa.
Decidí que iría a la tienda a comprar algo de comida, por suerte este edificio tiene ascensor porque no creo que pueda subir y bajar las escaleras todos los días. El ascensor se abrió y también mis ojos de una forma exagerada.
¡Madre Mia!
¡Jake en multimedia!
stay smiling.

ESTÁS LEYENDO
Dark Times - Harry Styles.
Fanfic¿Quién no ha estado enamorado? ¿Quién no ha sufrido una decepción? Sé despierta a las cinco y media, con un ojo morado y sangre en la almohada. Él dice: "bebí demasiado, sabes como soy" "No es el momento indicado para que te enamores de mí, cari...