Dark Times - Harry Styles.

Capitulo 19.

Después de una larga sesión de caricias con Harry, finalmente volví a casa y prácticamente corrí hasta mi habitación para no encontrarme con Jake.

A mi no me gusta el insomnio ¿a quién le gusta siquiera?

Tal vez me gusta la persona que me mantiene despierta, malditos ojos verdes.

Quisiera poder tener alguien con quién hablar, que me de todas las respuestas que mi cerebro no puede formular.

Me encuentro sola en la oscuridad de mi habitación, mirando el techo a las 3:00am.

Y como si de magia negra sé tratase, me llegó un mensaje de Harry -quién sabe cómo ha conseguido mi número-. Lanzó un carcajada por el simplemente pensamiento de que tal vez esté en las mismas circunstancias que yo.

¿Cómo es posible que alguien estando a kilometros de mí pueda hacerme sentir triste y feliz al segundo?

Harry. 3:01am. – ¿Estás despierta?

Olivia. 3:01am. –Sí.

Harry. 3:02. – ¿Puedo ir a dormir contigo?

Olivia. 3:04. –No, estoy bien así.

Harry. 3:04. –Yo creo que no, ¿tienes ropa puesta?

Aún estando en la oscuridad y por mensaje puedo sonrojarme más qué un tomate.

-Olivia. 3:05. –Nope. Buenas noches Harry.

-Harry. 3:05am. –OLIVIA NO ME HAGAS ESTO

-Harry. 3:05am. –REPSONDIEM

-Harry. 3:07am. –vOY A IR A TU CASA AHORA MISMO NO ME TIENTES

Aquellas palabras me hicieron acordar que Meghan seguía en su casa y esa era la razón por la cuál no iba a venir a la mía. Él quería que olvide sobre todo, pero es imposible.

Sus "lindas" palabras dichas está tarde seguían retumbando en mi cabeza; ¿como podría creerle si al siguiente minuto está haciendo lo contrario?

Mi teléfono seguía sonando, avisando que Harry seguía enviando mensajes, y yo no podía controlar mi risa. Me gusta este Harry; él Harry juguetón, hasta puedo imaginar su sonrisa con hoyuelos incluidos. Me gustaría poder conservar a este Harry por siempre pero es imposible, él tiene muchos secretos y no creo que pueda lidiar con tanto.

Pero tiene aquella sonrisa que puede llevarme al cielo en un segundo. Aunque no quiera admitirlo tiene un corazón de oro, haría lo posible para sacarle todo el dolor.

En tan poco tiempo se volvió alguien muy cercano a mí, cosa que no me agrada tanto porqué yo no puedo saber absolutamente nada sobre él; pero al contrario, yo soy un libro abierto para él.

*******

Sentía mis párpados pesados, como si me hubiera puesto cinta en los ojos. No dormir anoche me estaba pasando la cuenta, me bajé hasta la cocina a rastras y sólo preparé una taza de té.

Escuché los pasos de Jake bajando las escaleras, se detuvo por un rato y después continuó bajando. Estaba más que segura que mi presencia lo había tomado por sorpresa. A mí igual.

Jake se había ubicado frente a mí en la mesa de mármol, podía notar su mirada clavada en mí. Necesito saber la verdad, ahora mismo.

–Oli, en serio necesito hablar contigo.

–Quiero que me digas toda la verdad. Sobre Cath, mi papá y Harry. Lo que sabes Jake. –Dije mirándolo, quería llorar. Mis ojos picaban y tenía un nudo en mi garganta. Apenas había dicho aquello.

Después de tener un conflicto interno, finalmente habló.

–Bien, con Cath. -Dudó mirando hacía la mesa. –Conocí a Cath hace dos años, en una fiesta. También estaba Harry, su hermano había muerto hace poco tiempo y él lo único que hacía era drogarse.

–Cath es una persona muy extrovertida y aquello me llamó la atención, nos conocimos y coincidíamos en fiestas. Nos hicimos grandes amigos. Pero ella solo quería estar con Harry, ya sabes lo típico, quería cambiar al chico malo. -Dicho eso, hizo comillas con su dedo.

–Una cosa llevo a la otra, y ella quedó atrapada en el mundo de Harry; peleas, drogas, fiestas. Nunca me había comentado sobre ti, tampoco tengo idea el por qué. –Jake al fin me estaba mirando, pero ahora era yo la que no podía despegar la vista del mármol.

-¿Y mi papá?

–No tengo idea sobre eso. -Lo miré con mala cara, sabía que algo me ocultaba.

Él levantó sus manos en el aire en forma de rendición. –No sé sobre tu padre, ni en que trabaja. Te juro por mi gato difunto.

Rodé los ojos y sostuve con más fuerza mi taza, como es que todo siempre lleva a un solo camino.

Harry.

Todavía sigo sin poder hilar esta historia, falta un gran pedazo y nadie está dispuesto a decírmelo.

Al fin y al cabo, todas las personas son rompecabezas a descifrar.

–Lo siento mucho Olivia, yo me enteré hace poco tiempo que tu hermana es Cath. –La voz de Jake me sacó de mis pensamientos, no me había dado cuenta que me quedé colgada.

–¿Cómo te enteraste?

–Ella me llamó hace unas semanas para encontrarnos y me contó. –Podía sentir su arrepentimiento, pero todavía no me cuadra toda está historia.

–Jake, no podemos hablar si no estás siendo sincero. Es como si cortarás la mitad de la historia.

–¡Te estoy diciendo la verdad! -Gritó alterado.

–¡No Jake, estás ocultando algo! -Levanté mi voz.

–¡Olivia, entiende que está no es mi historia no puedo contártela! –Dicho eso, golpeo la mesa con su puño cerrado. Mi estómago estaba dando vueltas.

–¿Cuál es tu historia? –Grité. –¿La que salías con mi hermana? ¿La que me decías que eres gay?

La mirada de Jake se había suavizado, su carácter de ataque se había esfumado en cuánto esas palabras salieron de mi boca.

–Y-yo... no sé que decir.

–Pensé que éramos amigos, confiaba en ti. –Dije, sabía que si está conversación seguía iba a terminar derrumbándome. Me levanté con mi taza en manos y volví a mi habitación.

Si es que no estaba dispuesto a contarme la verdad, no habría necesidad de hablar con él.

Después de un rato escuché el golpe de la puerta.

Jake se había ido.