Oneshots AkaKuro «sin editar»

19. Una relación de casi hermanos

Para los que se pregunten durante el relato, Tetsuya y Akashi ya son mayores de edad y sus padres, siendo de apellido Akashi y Kuroko, la mayoría del tiempo se encuentran en viajes de negocios por la empresa familiar. Oh, y la escena narrada se los dejo a su imaginación.

Gracias por leer.

Kuroko no Basket es propiedad de Fujimaki Tadatoshi.

Una relación de casi hermanos

Drabble.

Kuroko se miró las manos, y temblando, siguió preguntándose qué era lo que Akashi había visto en él. Siempre le decía, le susurraba, le murmuraba, le suspiraba que era lo más perfecto que pudo haber conocido. Que era como algo irreal ante sus ojos, un ángel, la hermosura y la perfección materializada en un ser vivo. Y con aquellos pensamientos cerró, finalmente, sus ojos y siguió entrelazando su lengua con su familiar, amante, jadeando al sentir una mano colarse entre sus ligeras prendas.

-Cariño, cariño -susurró Akashi-, cálmate. No pasará nada, así que, por ahora -acarició sus pómulos con una suavidad inigualable-, déjame escuchar tu angelical voz.

Y con aquellas palabras llenas de amabilidad y lascivia consiguió manipularlo, volviendo a caer en esas distinguidas redes, igual que todas las veces que lo hacían. Entonces Kuroko sintió lástima hacia sí mismo por ser tan simple y dejarse llevar por la pasión y el amor que le tenía a su hermano mayor.

Kuroko se dejó querer. Akashi, con lentitud, torturando al menor, acariciaba su torso y repartía besos castos por su cuello mientras que el contrario elevaba la cabeza para darle vía libre. Éste enredaba sus dedos en los cabellos carmesíes, suspirando al sentir una textura húmeda pasar por una de sus tetillas para después morderlas.

Y rodaron por el piso, deteniéndose al sentir una superficie suave; la alfombra. Allí hicieron su acto de amor, una de las cuantas demostraciones de sus sentimientos mutuos que se proferían o accionaban. En donde Akashi fue penetrado por Kuroko, gimiendo, jadeando, clavando sus uñas en la espalda de su hermanito, buscando los labios del mismo, suspirando el nombre Tetsuya junto a varios te amo. Y Kuroko lo correspondía, respondiéndole con calma, pero detonando lujuria, con la voz más ronca que de costumbre. Y eso a Akashi le volvía loco.

Ellos sabían que luego se arrepentirían, un poco, como siempre. También tenían conocimiento que no podrían salir a citas como querían, libremente, sin que nadie se parara a mirarlos con extrañeza y rumoreando cosas negativas a su familia. Sin embargo, eso ahora no importaba. No en el momento en que eran ellos mismos, permitiendo que las olas de la honestidad y la pasión los ahogue y ciegue.

De igual manera, sabían que iban a ignorar aquello y seguirían caminando como si nada, dirigiéndose sonrisas y dándose ósculos llenos de dulzura que podrían hacer vomitar hasta al más cariñoso.

Después de todo... les valía -diciéndolo obscenamente- una mierda lo que pensaran e insultaban los demás. Les valía una mierda la sociedad.

-Te amo -dijo Kuroko al oído de Akashi, mordiéndole así el lóbulo de la oreja, extasiándose al oír el jadeo que soltó su pareja-. Te amo, Akashi-kun.

-Te amo, Tetsuya -gimió Akashi de nueva cuenta, hundiéndose en un beso con Kuroko.