Es solo un amigo... creo

Capítulo XX

Alli

-Mamá dejaste a la pastelería sin provisiones- no era broma, en la mesa de la cocina se encontraban galletas en casi toda su extensión de diversas formas, colores, decoraciones y sabores.

Max ya se encontraba ubicado en un costado degustando la exquisitez dulzona que había ante nuestros ojos. Moría por comer todo, pero esta Max. Un chico. Pero no un chico cualquiera era ''EL CHICO'', así que debía guardar las apariencias.

Sé que pensarán que uno debe ser tal cual es en cualquier lugar pero respondan esto: ¿Comerían como suelen comer delante de un chico el cual lo ven todos los días, el cual las hace sentir cosas místicas, el cual está bien guapo, el cual a penas conocen, el cual hace algunos minutos atrás besaron?. Ya sé, ya sé. Posiblemente digan no y me entiendan así que no me critiquen, soy tímida. Claro.

- No sabía si te iban a gustar así que traje de la mayoría- sonrío dulcemente- ¿Quieres un poco de café cariño?- preguntó

-Sí, gracias- respondí

-No te hablo a ti, le pregunto a Max. Allison sabes donde están las cosas si quieres café prepárate tú sola, ya estas grande- la miré sorprendida, ¿esto pasó?, ¿fui cruelmente rechazada por Max?

-Pero mamá- mi tono de berrinche se hizo presente- Lo conoces hace cinco minutos y ya lo llamas ''cariño''- crucé mis brazos y fruncí mi ceño

-¿Celosa?- Max hizo presencia con su estupidez. Solo le abrí las puertas de mi casa porque era lindo, sólo eso.

-Cállate pedazo de Neandertal-

-¡Alison!, no ofendas a Max, es mi invitado-

-Já, es Mí invitado mamá-

-¿A si?- colocó su conocida posición con las manos en las caderas

-Ajá, te recuerdo que lo encontraste en mi habitación...-

-A saber qué cosas estaban haciendo- ahora cambió de posición y cruzó sus brazos

Reí nerviosamente- Vamos mamá de qué hablas, estábamos estudiando inglés- levantó una ceja- Cierto Max- recalqué para que me ayudara

Debo agregar que mientras mi madre y yo peleábamos él se encontraba comiendo, tranquilamente, galletitas. El que puede, puede y el que no, aplaude.

-Oh sí, o sea quiero decir yes, yes- dijo con una galleta entre sus dientes, quien fuera esa delicia.

-Max, ¿mientes por ella?- preguntó mi madre

¿Mentir, quién miente aquí?

Max rió- Qué te puedo decir Ashlyn tu hija me tiene loco- ahora ella se unió a su risita.

Oh claro, exclúyanme, yo no existo, me largo

-Son insoportables- respondí sentándome en el lugar más alejado de donde se encontraban esos dos, son un grupo de pandas estúpidos.

-Está bien, haré café para todos- mamá se dirigió hacia la cafetera, dándonos la espalda

-Vamos Alli, siéntate más cerca de mi- Max actuaba como un niño y aunque me negara a admitirlo me encantaba, se veía tierno.

Lo miré seria y él me hizo ojitos y lo siento, no lo pude evitar. Acabé sonriendo como tonta.

-Sonreíste- cantó. Me levanté y me senté en la silla que se encontraba al lado de él.-Toma- me tendió una galleta en forma de corazón con cobertura de chocolate blanco.- Es para que te la comas, no para que la estés viendo. Come- me acercó la galleta a mi boca e involuntariamente la abrí.