Es solo un amigo... creo

Capítulo XXIV

Sophia

La semana pasó muy rápido, entre clases y tareas no tenía mucho tiempo para otras cosas. Aunque de igual manera no había mucho que podría hacer el castigo que Christina me impuso si bien no ha sido el más cruel, sigue siendo castigo así que supongo que anda corta de ideas pero no me quejo.

Alli lo primero que hizo al verme fue preguntarme qué tal todo, común en las amigas chismosas y cotillas. Le conté todo resumido, sin embargo no escatimé en detalles. Aún recuerdo qué pasó en aquella clase de Educación Física:

Ahí estaba yo, contándole la historia por tercera vez en el día, no sé si de verdad estaba interesada o quería que sólo me centrara en eso. Luego de eso, se ha comportado un tanto extraña parece estar en un estado hipnótico que la lleva a la deriva de sus pensamientos y esas cosas místicas.

Le he preguntado que ocurría y sólo me ha respondido con una sonrisa y ya, lo dejé pasar porque quizás luego me lo cuente cuando su cabecita ya no esté tan liada.

Y hoy como un caluroso viernes nos encontramos en su casa desparramadas por el suelo de su patio, y sí sufrí una pequeña confusión y me olvidé por completo del castigo, necesitaba conversar con Alli.

-¿Qué sucede?- me acomodé mis gafas esperando una respuesta por parte de ella

-¿A qué viene eso?

-Estas actuando un pelín extraño, ¿Qué pasó con Max cuando fue a tu casa?

Asintió- Arthur te lo contó- afirmó

-¿En serio creíste que me tragaría eso de la televisión con el volumen alto?-solté una carcajada- Actualízate, eso es más viejo que mi abuela

-Tienes razón- me miró- con todo respeto a tu abuela- reímos

-Vamos cuéntale a tu amiga qué pasó, porque algo debió de suceder para que actúes así, hoy casi ni le dirigiste la palabra a Max

-¿Te preguntó algo?

-Bueno conversó conmigo y me dio a entender de que lo estas evitando

Suspiró negando

-Alli- supliqué- Cuéntame

-Nos besamos, dijo que yo le gustaba y se enteró sobre Matías

-¿Cómo lo hizo?

-¿El beso?- preguntó extrañada

-Se como se da un beso, ¿Cómo se enteró?

-Mamá le contó y luego yo le expliqué- se sentó en indio

-Y dijo que le gustabas- dije picarona

-Ajá; también me mostró su tatuaje- sonrió- Tiene el ojo de Horus, un hermoso ojo de Horus- esto último lo susurró, pero gracias al gran y sepulcral silencio que reinaba logré escucharlo sin problema

-¿Y dónde está lo malo para que tengas esa cara?

Y aquí amigos tenemos a la sensible Allison, muy pocas veces vista sólo llora cuando está frustrada, tiene pena, rabia o está arrepentida de algo. En ocasiones llora solo por llorar, lo sé tengo a una amiga un poco chalada pero nació así, quién soy yo para juzgarla; Después de todo me caí del coche.

-Lo siento So, lo siento de verdad- sollozó

-Ey- me acerqué hasta su lado para acariciarle la espalda- No pasa nada, el que no me hayas dicho que ibas a encontrarte con Max en tu casa no es gran cosa

-No es por eso- se limpió la cara, me quité las gafas- Max..., le conté a Max lo tuyo con Matías

Mierda

Giró su cuerpo en mi dirección- Te juro que no tenía intenciones de hacerlo pero él me hacía sentir en confianza, sólo me dejé llevar. Y recién ahora me doy cuenta de lo que hice, no quiero que le cuente a Arthur y se arruine lo que están teniendo.

Eso era todo un lío por resolver, pero le creía cuando me decía que no tenía intenciones de contarlo, después de todo prometió no hacerlo sin embargo la comprendo el tema de su hermano es muy delicado para ella, tanto que la hace bajar las defensas y estar en un estado que hasta una abuelita se aprovecharía de ella. No me queda más que confortarla y bajarle el perfil al asunto.

-Ven aquí- la abracé- No pasa nada, hablaré con Arthur y se resolverá

Y esto es una total mentira, sé que Max no le contará nada a Arthur o al menos eso creo. Alli significa mucho para él y que le haya contado algo tan íntimo como aquello lo ha hecho sentirse especial de algún modo y no andará refrescando los secretos de la chica que le gusta, eso sería realmente estúpido e idiota de su parte-

-Quería invitarlos al aniversario- se acomodó en mis brazos- ¿Qué opinas?

Suspiré, si bien no tenía nada de malo que Arthur supiera mis sentimientos hacia Matías, me sentía extraña, era como si hubieran revelado uno de mis más grandes secretos. No era la gran cosa ya que era un amor platónico, nada recíproco pero con él me sentía especial, era una seguridad increíble y de hecho, eso fue gracias a lo que se dedicaba a proteger a las demás personas, personas que no conocía. Pero estoy segura que nunca dudó de prestar ayuda a alguien sin importar raza, sexo, clase social incluso muchas veces ayudó a Raff, el gato de la vecina, a bajar del techo. Para mi es perfecto y eso no cambiará.

-Me parece perfecto- me insulto mentalmente, eso será un grandísimo desastre.

El aniversario era una fiesta en conmemoración a la muerte de los hombres de la familia Clain, el padre Eduardo y su hijo Matías ambos servidores del ejercito enviados a Afganistán y muertos en servicio, dos perdidas que hicieron que la familia más unida que haya conocido se fragmentara por el dolor, la ira y sueños destruidos.

Todos los años son realizados por Ashlyn, ella siempre se ocupa que todos recordemos a estos fantásticos hombres que perdieron la vida haciendo lo que los llenaba como personas; y eso los hacían inolvidables e incomparables.

Sólo espero que este año lo pueda soportar...