Es solo un amigo... creo

Capitulo VI

Alli

Bueno qué puedo decir hoy es sábado y estoy con un dolor de cabeza increíble, mataré a Sophia por no haberme cuidado como lo haría mi mami. Por cierto debo llamarla.

-Vamos Alli, levántate y lávate esa cara, que no es la mejor que tienes- escuché a Sophia

-Es tu maldita culpa- dije bajito y con fastidio

-Y se podría saber por qué- preguntó extrañada

-Claro que sí- me levanté de la cama- ¡Me dejaste beber como alcohólica retenida!- grité, lo que ocasionó una fuerte puntada en mi hermosa cabecita.

Escuché a Sophia reír mientras se iba del dormitorio, que amiga la que tengo.

Me levanté dándome cuenta que seguía con la ropa de ayer, Dios Sophia es una floja ¿Qué le costaba cambiarme por algo mas cómodo? que amiga Virgen María, que amiga. Fui al baño por unos minutos de relajación en una deliciosa ducha, al realizar todo el proceso de aseo me vestí con ropa de So y bajé a la cocina donde mi segunda (Christina) y tercera (Nina) madre estaban conversando con la ''pequeña Sophi'' y al verme me saludaron alegremente. Nina luego de darme amor me tiende amablemente una aspirina y una vaso de agua refrescante, (obviamente sin que Christina se de cuenta, ella no puede saber nada de lo ocurrido en la madrugada) le agradecí con la mirada, la verdad era lo que más necesitaba ahora mismo, claro luego viene la comida.

-Buenos días pequeña Alli- dijo con burla mi amiga- Dime, ¿Dormiste bien junto a Max, tu futuro esposo y mis queridos sobrinos- preguntó con sorna, esto último lo susurró para que sólo yo lo escuchase.

-Estúpida- murmuré solo para ella, sonrojada ya que me pasé toda la mañana tratando de olvidar a ese ser, como pude estar con el tipo que bailaba con Selena que asco, agradezco a los dioses porque sólo hubo toques inofensivos, nada que merezca mi arrepentimiento.

Luego de terminar de comer lo preparado por Nina, cabe decir que estaba delicioso, pero me obligué a comer lentamente para hacer tiempo y no hablar sobre Max.

-Hacer tiempo, no te ayudará pequeña Alli- dijo mi adorable y simpática amiga; sarcasmo haz lo tuyo.

-Pequeña Sophi, es sábado no jodas- le contesté con una sonrisa, sé que me mirará mal... y así lo hizo.

-Te haré pasar un calvario nena, recuerda que estas en mi terreno, a parte tengo el número de Max así que perfectamente puedo llamarlo para que me ayude a hacerte hablar- me dijo con una mirada y una sonrisa un tanto macabra.

Prácticamente absorbí mi comida y así poder ir al cuarto de Sophia, ya arreglado, a tener una larga charla.

-Muy bien, pequeña, suelta- dijo la bruja So, al entrar y cerrar la puerta detrás de ella

-¿Qué quieres que te diga?, bailamos, nos abrazamos, bebimos, conversamos- respondí encogiéndome de hombros

-Te gusta- me miró fijamente mientras lo decía, como si quisiese medir mi reacción

-¿Lo preguntas o lo afirmas? 

-Depende de lo que quieras responder- sentí un aire filosófico en sus palabras

-¿A qué te refieres?

-Si te preguntara me dirás que no y si te lo afirmara igualmente me dirás que no- dijo con simpleza

-¿Entonces?- pregunté un tanto confundida

-Oh vamos Allison, ¿en serio voy a tener que sacarte de la boca lo que necesito saber?- Dios que dramática