Capítulo 1

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Sophia

Sentí el típico ruido del despertador, debo reconocer que nunca me han agradado. Lo apago y me dispongo a tomar una ducha, tomo mi ropa interior y mi uniforme. Al terminar seco mi largo cabello y agrego un poco de maquillaje, no tan remarcado, le idea no es parecer un payaso. Bajo la larga escalera que da a la sala, doblo a la derecha y camino por el largo pasillo hasta la cocina donde mis padres son atendidos por Nina, una de nuestras amas de llave. La verdad es que a ella la adoro siempre me prepara mi comida preferida y me ha salvado de más de un castigo.

—Buen día —saludo al entrar, en ese instante siento el agradable aroma de unas tostadas  recién servidas y mi infaltable jugo de frambuesas, esto es vida, oh sí.

Nina me recibe con una cálida sonrisa, mientras que mis padres se levantan de sus asientos y dejan de hacer lo que bueno... hacían y me envuelven en un abrazo muy apretado. Y creanme muuuy apretado. La verdad es que se preocupan mucho por mí y como no si soy hija única. Después de esta agradable muestra de cariño nos disponemos a sentarnos y desayunar. Ellos comienzan a conversar sobre temas que a mi no me interesan y yo, bueno yo disfruto de mi exquisitas tostadas.

Al terminar mis padres (Christina y Christian, que coincidencia) se van a trabajar en sus maravillosos autos de último modelo en cambio yo me conformo con mi humilde auto deportivo blanco , cabe decir que me E-N-C-A-N-T-A la velocidad. Comienzo a conducir hacia el instituto cuando a mi lado derecho veo un auto igual al mío pero negro y sé de inmediato quien es, Allison mi amiga desde la infancia inseparables hasta que se pone insoportable y cranme ocurre muy seguido.

Me adelanta y capto su mensaje, hago sonar el motor de mi ''belleza blanco'' y comienza nuestra carrera hasta el liceo. Al llegar nos estacionamos e ingresamos recibiendo muchas miradas unas más disimuladas que otras, hasta que nos topamos cara a cara con el ser más inútil que teclado sin intro, Cruella de Vil en versión adolescente: Selena y tu régimen de primates; nos miraban con odio y como no si desde que llegamos le habíamos ''robado'' lo que según ellas les pertenecía. Popularidad y chicos.

—Salgan de nuestro camino, estorban —dijo Selena con desdén, mirándonos de pies a cabeza mientras su séquito la imitaban.

Allison y yo nos miramos y tan solo con eso nos hicimos a un lado para que ellas pasaran. Selena nos miró extrañada puesto nunca habíamos hecho algo como eso pero sin embargo siguió caminando hasta que cayó al piso con un ruido estruendoso junto a Karla, otra ser plástico y amiga de la Miss ''rubia natural'', gracias a nuestra certera ''zancadilla'' que le habíamos hecho. A nuestro al rededor todos se reían y fotografiaban el momento. Alli y yo chocamos nuestro puños y nos fuimos a clases, debido al timbre que tomaba presencia en la escena.



Es solo un amigo... creoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora