Lo que podriamos haber sido tu y yo si no fueramos tu y yo.

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En los cuentos de hadas, los bailes son los lugares sagrados donde surge la chispa! The place to be. Ahí es donde las princesas son elegidas.

Con el mismo espíritu infantil me prepare para la fiesta que había preparado la escuela en el ultimo día de nuestra salida escolar. Las chicas me incitaron a bailar con el chico que me gustaba en ese momento, se llamaba Nate. Pelo moreno y ojos verdes esmeraldas. El chico que salió con casi todas las chicas populares, es decir las guapas y pijas ricas chicas. Lo que obviamente no era yo.

En cuanto me aburrí de bailar casi toda la fiesta con mis amigas, me senté en una silla y miré a donde estaba Nate. El estaba riéndose con sus amigos y yo sentada, amargándome y soñando.

Pero al parecer no era la única que se sentía así, una fila de chicas, estaban también sentadas, con una cara de depresión.

Ya esta. Voy a morir sola... Estaría bien que empiece en adoptar gatitos.

De golpe, el chico que estaba castigado por hacer travesuras, y que tubo que hacer como castigo barman, dando bebidas, obviamente agua, se acerco a nuestra fila de chicas solitarias y nos dijo:

- ¡Quiero que dentro de 3 minutos, cada una de vosotras, se levante de aquí y vaya ya a bailar con su crush! ¿Entendido? - lo dijo con un tono militar a la vez que divertido, sonreí al ver que al menos Ese chico, el único, se había dado cuenta de lo desesperadas que estábamos por bailar con nuestro amor platónico, intentando animarnos.

Pero al parecer no fue lo que pensaron las demás por que volvieron a poner esas caras de depresivas y a suspirar.

No ha ayudado nada por lo que veo...
Que solas que estamos...

Estaba mirando mis maravillosos pies cuando una sombra me tapo la luz roja de la "discoteca". Levanté la vista y mi corazón dio un vuelco.

Era Nate.
Espera espera, seguro que te esta hablando a ti? Contigo! Ahora? Conmigo?!

-¿Quieres bailar...? - me dijo

Vacile durante unos segundo, para asentir y sonreír levemente.

En cuanto llegamos en la pista de baile, no me quito ojo, cuando yo miraba el suelo. Cuando me decidí a mirarlo, me sonrió de tal manera que mi celebro ya no funciono. Me sentía especial, mona para el, o simplemente aceptable con mi cambio, me sentía sexy.

Si mama se puede sentir sexy a mi edad! No te pongas histérica si lees mi libreta (te pille ah?) Sexy no significa LPH (lista para hacerlo)

Perdón queridos lectores, por esta paréntesis, pero si muero mañana por que me atraganté con agua, prefiero dejar memorias para mi familia.

En fin a lo que iba.

La fiesta. Nate. Sus ojos verdes. La música a tope. Mis latidos.
Empezamos a bailar. Lo que fue muy incomodo para mi, por que bailando era como un mono teniendo la rabieta, en cambio el, no parecía tenso, bailaba muy bien. Empezó con movimientos de break dance, su padre le enseño ya que era profesor de baile.

Como lo sabia? Pues resulta que se me olvido un pequeño detalle... Nate y yo éramos muy amigos de pequeños pero con el instituto nos distanciamos y bueno...pues el fue el chico sexy popular y yo la chica nerd y tímida.

Todo un cliché verdad? Si os esperabais a que El y Yo saliéramos más adelante y todo el rollo romántico...estáis muuy equivocados!

A un momento dejo de bailar y me dijo algo, lo que no entendí, y luego se fue.
Y me quede allí, plantada, en medio de la pista de baile.

Fui hacia mis amigas que estaban sentadas. Nate me miro una vez y se fue otra vez. Ellie y Jo, me miraron alzando las cejas en plan "¡aquí hay tema!"

- ¿Que tal te ha ido bailando con Nate? - me pregunto Jo

- Bien. - dije simplemente- Raro.

- Le dijimos nosotras que fuera a pedirte bailar con el- soltó Ellie.

- ¡¿Qué?! - dije/grité, estaba enfadada, confundida, sorprendida y feliz.

- ¿No te alegras?

- ¡No! Bueno si...¡Pensé que me lo pidió por que quería! ¡Lo obligasteis!

- No lo obligamos, ¡solo le dijimos, piensa que el no se negó!

Aun así, me dejo plantada... Y no supe lo que estaba diciéndome.

Queréis saber lo gracioso de todo esto?
Es que Nate en persona, cuando lo invite para mi cumpleaños (organizado por mi madre) Lo que intento decirme en la discoteca fue que lo siguiera

¡Me dijo que lo siguiera! ¡No me dejo plantada!

A lo mejor el destino era que no estuviéramos juntos.

O simplemente mi subconsciente no quiso escucharlo.

******

En el colegio, todo estuvo normal, salvo que Nate empezó a salir con mi ex-mejor amiga del colegio, Maddy, que era todo lo contrario a mi.

No me importo, no me dolió. Así que
todo estuvo bien durante un tiempo.

Era un día que estaba en el patio del colegio con Jo, hacia mucho viento, llevaba una camiseta sin mangas ( si lo sé demasiado para ir al colegio pero estaba experimentando mi nuevo estilo! ) , cuando bajábamos por las escaleras del patio para ir a deporte, mi mochila que no llegaba a cerrar, se abrió de golpe, y todos los libros se cayeron, por lo que tuve que bajarme, pero como la suerte estaba Siempre conmigo (nótense el sarcasmo), mi camiseta se bajo, y mi pecho salió al descubierto

Chillé. Vi a Nate y a otro chico mirarme desde abajo y quedarse petrificados.

- ¿Qué pa...?- Jo se giro y empezó a partirse de risa como una foca amorfa.

Me apresuré a poner bien mi camiseta y recoger mis libros con la ayuda de Jo, que seguía riéndose por lo avergonzada que estaba mientras yo miraba a Nate, que seguía con los ojos abiertos.

- ¡¿Que...mierda...acaba...de pasar?! - dijo entre carcajadas, intentando tranquilizarse.

- ¡Jo cálmate! - dije muy agobiada- Y no sabes lo peor...- me miro con lagrimas en los ojos de tanto reírse- Nate lo ha visto...- y volvió a reír como una loca al mismo tiempo mirando a los dos chicos, que no se habían movido de allí, en toda ese momento.

Muy pero que muy vergonzoso.

Ahora estoy segura que tendrá un super recuerdo de mi! Yupi

[CORRIGIENDO] Queridos chicos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora