Guerra de Niñeros

Capítulo 8. Esto es Guerra

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—¿Listos?—pregunté mirándolos a todos.

—Esto es absurdo—se quejó Louis mirándose en el espejo—parecemos que iremos al kinder.

—Se ven adorables, ahora—saqué mi celular—posen para la foto.

—No voy a posar para nada—dijo Calum cruzándose de brazos—me siento indignado.

—Y a mí no me interesa, ahora sonrían—los chicos se miraron entre sí—si cuento hasta tres y no veo una sonrisa en su rostro habrá problemas.

—¡Queso!—exclamaron todos y tiré la foto.

—Seremos el hazme reír de la ciudad—murmuró Liam.

—Este no es mi estilo, se supone que yo sea el badass del grupo, esto me hace ver más afeminado que cuando me vestí de Verónica.

—La mujer más plana del mundo—murmuró Michael y Calum comenzó a reír.

—Te odio.

—Cora Zayn dijo que me odia.

—Yo también lo hago, pero no tengo porque estar diciéndolo—dije guardando mi celular.

—Alguien está de malhumor—rió Harry acercándose a mi.

—No me toques a menos que quieras que Andrés derrame su furia en ti—amenacé.

—¿¡Quién coños es Andrés!?—gritaron Louis y Harry al mismo tiempo.

—En vez de darles clase de ética les deberían de dar clases de salud—dije rodando los ojos—ahora largo—abrí la puerta—adiós, sayonara, bye, arrivederci, ciao.

—¿Cuándo tuviste tiempo para aprender otros idiomas?—preguntó Luke.

—Estuvieron un año de gira ¿qué se supone que hiciera? ¿Nada?

—Ya haces nada—rió Michael y yo lo miré mal—ta bueno, ta bueno—levantó sus manos en derrota.

—Solo lárguense de mi vista—gruñí.

—Adiós Cora—dijo Liam saliendo de la casa.

—Nos vemos—le siguió Zayn.

—Mientras más pronto terminemos más pronto puedo reunirme con Briana—sonrió Ashton.

—Adiós.

—Hasta pronto.

—Cio.

—Es ciao idiota—lo golpeó Calum y Michael murmuró groserías mientras se sobaba la cabeza.

—Solo espero que cuando lleguemos a la casa no encontremos al dichoso Andrés porque si no la casa se convertirá en un campo de batalla—gruñó Louis dándome un beso en la cabeza.

—No al contacto físico—lo empujó Harry—pero estoy con Louis, aunque tenga que romperme una uña le romperé el rostro al tal Andrés.

—Créanme, Andrés pude con ambos—dije cruzándome de brazos.

—¿Dudas de nuestra fuerza?—preguntó Louis indignado.

—No, no dudo, sé que no tienen fuerza suficiente para enfrentarse a él, ahora adiós—los empujé y les cerré la puerta en la cara.

Cuando estoy en mis días suelo ser tan insoportable y tan terca....

Pensándolo mejor, siempre estoy así.

Fui a la cocina dando saltos como Caperucita Roja a casa de su abuela para prepararme un té. ¿Hace cuánto no tengo un día para mi desde que ellos volvieron a la casa? Quizás puedo llenar la tina, prender unas velas aromáticas y darme un relajante baño mientras escucho Love Yourself de Justin Bieber. ¿Soy yo o suena como el paraíso? Además de que necesito afeitarme las piernas, es decir, ¡parece que filmaron Jumanji ahí! Ser la única chica en una casa con 5 hombres con piernas peludas no ayuda mucho. Cada vez que voy a buscar mi navaja de afeitar o no está o está llena de vello.