Guerra de Niñeros

Capítulo 6. Lecciones de Ética

—Todavía no entiendo que estamos haciendo aquí—dijo Louis de malhumorado.

—Hicieron de lo que se supone que sería una cena familiar un campo de batallas ¿y tú todavía preguntas que hacemos aquí?—lo miré mal.

—No fue para tanto—murmuró.

—Niall tenía un pollo en su cabeza ¡como que no fue para tanto!

—Los mejores treinta minutos de mi vida—sonrió el rubio soñoliento.

Quizás debería de ir a un psicólogo, quizás ellos están locos, quizás yo estoy loca y estoy en un manicomio imaginándome todo esto.

—Yo no hice nada, no sé qué hago aquí—se quejó Harry cruzándose de brazos.

—Entrar montado sobre un toro no es para nada educado—dije obvia.

—Eso se llama entrar con estilo—dijo poniéndose unas gafas y chocando los puños con Niall.

—Jajaja, estas castigado señorito—le quité las gafas y cuando me las iba a poner me puyé un ojo—si se ríen los mato—advertí y mantuvieron silencio.

—¿Y porque Michael y los otros problemáticos no están aquí?—preguntó Louis—no es que me importen solo que si yo voy a sufrir esto que ellos también lo hagan.

—Es justo—concordó Zayn.

—Llegarán en cualquier momento—dije restándole importancia.

—¿Porque estás tan segura?—Liam preguntó levantando una ceja.

—Porque les dije que las lecciones incluían un bufet gratis.

—¿¡Enserio!?—chilló Niall—genial.

Miré al rubio.

Estoy segura que estas clases no ayudarán en nada.

—Muy buenos y magníficos días—saludó una señora mayor de cabello rubio teñido y ojos azules. Vestía con una chaqueta y falda color azul bebé. La blusa era de un color blanco y traía puesto un collar de perlas blancas y unos aretes que combinaban. Los zapatos eran blancos de tacón pequeño. La mujer nos miró a cada uno—soy la señorita Edén Lexington—Niall soltó una risita y la "señorita" observó a Niall con sus penetrantes ojos azules—¿algo que le haya causado gracia señor...?—dejó la pregunta al aire para que el rubio la completara.

—Horan—respondió serio—James Horan—le guiñó el ojo.

Facepalm.

—En realidad se llama Niall Horan, solo que está necesitado—dijo Louis.

—Necesitado Liam—se defendió el rubio.

—¡Estoy esperando a la mujer indicada!—exclamó el castaño indignado.

—Si sigues comiendo así cuando la encuentres te la comerás también—bromeó Zayn y todos comenzaron a reír.

—Silencio—pidió la mujer mojando a los chicos con una botella que utilizan para entrenar perros.

—¿Eso porque?—preguntó Harry—a la única persona que permito que me moje es a Lou.

—Eso sonó tan mal—dijo Louis.

—Callados—volvió a rociarlos con la botella de agua—así es cómo funcionarán las cosas, cada vez que hagan algo indebido los rociaré ¿les quedó claro?—preguntó.

—Pe...—mojó a Niall—ni siquiera dije na...—lo mojó otra vez. Niall abrió su boca para quejarse pero se calló al instante.

—Ya vamos entendido—sonrió con soberbia Lexington.