Black Wings [Supernatural]

3. Nueva esperanza

3. Nueva esperanza

-¡Muy buenas noches alumnos! -gritó aquél hombre con una sonrisa inmensa, varios gritaron como si se tratara de una celebridad, pero otros quedaron quietos, incómodos, como Lily-. Mi nombre es Moah -se presentó con una sonrisa, algunos siguieron gritando entusiasmados. Cuando hubo silencio, el rubio siguió hablando-. Y lamento informarles que... todos van a morir... -dijo con los hombros levantados, como si no tuviera otra opción y fuera algo normal decir aquello.

Varios de los alumnos gritaron nuevamente pero el ruido se apagó con rapidez al entender las palabras. Lily se tensó porque sentía que aquél británico estaba hablando en serio. No tenía el estilo de un asesino serial, pero podía estar loco de una forma u otra.

Podía tratarse de una broma, pero no se atrevió a jugársela. Los adolescentes de la zona quedaron ahí parados con confusión mientras el tal Moah sonreía estúpidamente viendo cada cara desde ese escenario. A la rubia le agarró el pánico, aunque no sabía bien porqué. Caminó con rapidez buscando a su amiga, debían salir de ahí, había sido un error ir a esa fiesta. Así lo sentía, era su instinto el que hablaba.

-A menos que... -dijo en medio del silencio con un dedo índice al aire, como si estuviera actuando- ...me entreguen a Lily Winchester.

Se tensó al escuchar su nombre. Paró unos segundos para procesar aquello. ¿Un hombre que apenas la conocía la quería a ella, sino mataría a todos los adolescentes del lugar? Eso no tenía sentido en absoluto, pensó Lily. Estuvo hablando con él unos minutos antes de hacer aquella estupidez en el escenario. Además, ¿cómo sabía su nombre completo? ¿Amy se lo habría dicho? La situación tenía menos sentido mientras más lo pensara.

Siguió caminando ignorando lo que aquél idiota estaba diciendo y lo que la razón le decía. Su instinto le indicaba salir de ahí, y eso haría junto con su amiga.

-Oye, ya bájate... -empezó diciendo un chico de tez morena que subía al escenario. Era Josh, un egresado de su clase. Compartían Química juntos y era buen chico. Alto, musculoso y parecía cansado de que el británico Moah le sacara su música movida. Lily sintió miedo por Josh, no sabía por qué, hasta que se dio vuelta para observar algo horrible.

En un brusco movimiento, Moah metió su mano a través de su pecho, ocasionando que el chico cambiara su cara seria a una de asombro. Lily se tapó la boca con ambas manos mientras pronunciaba un leve gemido. Los ojos pronto se aguaron nuevamente. A los segundos sacó la mano de su pecho con un corazón latiendo. Josh era un amigo, o al menos un conocido, y ese lunático le sacó el corazón. ¿Cómo era posible aquello? Debía tener una enorme fuerza y un cerebro muy desordenado para matar a alguien así.

La rubia quedó paralizada el ver el cuerpo de su compañero caer al piso con los ojos vacíos. Pronto el lugar se llenó de gritos por doquier. Lily quedó ahí parada sin moverse, pensando en la pérdida de Josh. Parecía ajena al problema. Ella había causado eso. Ella fue la causa de la muerte de Josh, indirectamente, pero la culpa recaía en ella nuevamente.

Lily no se movía. No podía, su cuerpo no le respondía. Pronto los amigos de Josh, los otros chicos del equipo de fútbol se lanzaron a Moah maldiciendo a gritos. Pero el británico apenas había movido algunos músculos cuando todos y cada uno de ellos cayeron al piso con los ojos sangrando. Las lágrimas de Lily se intensificaron y pronto recuperó su movilidad.

Se asustó cuando alguien le tomó su hombro para hacerle reaccionar. Encontró unos ojos marrones que la serenaron un poco.

-Salgamos de aquí -dijo Amy a gritos mientras le tomaba la mano para llevarla-. Rápido

-Amy... -Lily detuvo su escape. Se sentía responsable por todas esas muertes. Era su culpa-. Moah hace eso por mí... Me quiere a mí. No sé por qué me quiere, no sé para qué. Pero no puedo permitir que siga matando a mis amigos... -dijo ella con lágrimas y su pecho se ensanchaba con rapidez debido a su respiración agitada. La desesperación y el pánico tomaron control de ella.