Black Wings [Supernatural]

30. Bulletproof Heart

30. Bulletproof Heart

Atónita. Pasmada. Incrédula. Esos eran algunos de los adjetivos que Lily podía identificarse al ver ahí a su ex-novio. En parte estaba feliz de que alguien más se salvara de aquél trágico destino sentenciado por Moah, pero no podía estar totalmente alegre considerando que aquella persona le lastimó de muchísimas maneras.

Su corazón ya estaba acostumbrado a ese pequeño encogimiento al ver a Brady, era algo usual de ella sentir esa diminuta tristeza que le daba ver al chico. Ésta surgía al pensar todo lo vivido y todo lo que ella tenía pensado vivir al lado del rubio. Sintió cómo sus ojos se ponían vidriosos y su vista se le nublaba.

Brady se le acercó dispuesto a hacer alguna pase, pero Castiel lo identificó como amenaza frente a la rubia por lo tanto también se adelantó por detrás. Ya a un metro de distancia, la chica seguía inmóvil. No sabía que hacer, si abrazarle, si pegarle una bofetada o simplemente ignorar el hecho de que estaba delante suyo.

—¿Lily estás bien? —preguntó Brady. Los hermanos se mantuvieron cerca de la situación, ninguno sabía lo que Lily podía estar viviendo en ese exacto momento, pero la pregunta del joven les hizo poner sus sentidos al máximo. Si Brady traía problemas o le incomodaba a Lily, ellos se encargarían de dejarlo en el motel más lejano del pueblo.

La rubia no apartó sus ojos, ya al borde del llanto, de los irises azules del muchacho rubio. Esa pregunta podía significar miles de cosas. Obviamente no estaba bien, su ex-novio que le rompió el corazón estaba ahí parado, era el aniversario de la muerte de su madre y como si fuera poco, un ángel caído la quería para destruir el planeta. No estaba bien, pero no le daría la satisfacción de decirlo.

—Estoy bien —respondió conteniendo las lágrimas. Brady hizo aquella sonrisa torcida con pena en los ojos azules.

—Mentir es malo, Lily —aclaró. Esa frase era una de las más características de Brady. La rubia recordaba miles de momentos en que aquél sujeto usaba esa frase para hacerle reír o ayudarle con la muerte de su madre. Pero en ese momento, la frase que él utilizaba no le daba tristeza o nostalgia, sino enojo de que se lo tome tan liberado el asunto.

—Pretender que te importa también —dijo con la mirada que echaba furia. Sin esperar ninguna respuesta, empujó al muchacho para pasar y así ocultarse en su habitación.

En el pequeño hall del búnker quedó un ambiente con tensión visible. Los dos hermanos reaccionaron ante la huída de Lily de la escena, también Castiel, pero Amy levantó la mano pidiendo tiempo a los tres hombres.

—Denle espacio —pidió la castaña con tranquilidad. Le molestaba que Brady rompiera así de fácil la Lily que todos conocían. Una vez que alguien te rompe, nunca eres el mismo.

—Tú —señaló el cazador mayor a Brady—. Por tu bien, elige una habitación vacía y no salgas de ahí. —el rubio asintió dejando el lugar con una expresión de miedo por la amenaza del hermano mayor de la joven.

Una vez desaparecido, Sam miró a la castaña. Todos parecían seguir sus órdenes ya que el pasado de Lily era su área. El castaño no sabía que hacer, se sentía responsable ya que conocía a Brady y él lo había encontrado. Si Lily se sentía mal por el rubio, eso recaía en él.

Una vez que el rubio se alejó de la escena, Amy miró con comprensión a los tres hombres que estaban ahí. Castiel la miraba con impaciencia, como si le pidiera permiso rápido para ir con la joven. Dean parecía que echaba humos de los oídos, faltaba que su cara se pusiera roja. Y Sam miraba sus manos y el piso, pensando qué hacer para remediar eso para Lily.

—Cuando descubrió que Brady le engañaba... Fue muy duro para ella —explicó la castaña queriendo darles a entender la situación—. Todo pasó hace dos meses, Lily no salía de la casa salvo para el instituto. No hablaba con nadie más que conmigo y estaba muy triste, porque pensaba que él sería su "y felices para siempre". Y su madre apoyaba mucho esa relación, entonces haberla terminado... Fue duro.