Hola, hola, este cap tardó un poquito porque estuve trabajando en el otro fic, y además con la desafortunada noticia de la muerte de nuestro querido Alan inmediatamente interrumpí esto y me puse a escribir algo en su honor, el cual ya está en mi perfil si lo quieren leer. Espero les guste este cap, en mi opinión ah quedado muy muy bien, en cuanto a escritura se trata, siento que quedó muy fluido y lindo, asi que se los dejo con mucho amor. Lectoras fantasma, dense a conocer (?
Me senté junto a Fred y George en un compartimiento donde encontramos a Lee Jordan, el mejor amigo de los chicos, hablábamos animadamente de lo que habíamos hecho en el verano, yo intentaba despejar mi mente, no quería pensar en los labios de Draco sobre los de Pansy, pero se me hacía casi imposible ¿Por qué él la estaba besando? Pensé que me quería a mí, no lo voy a negar, dudé de su cariño durante el verano, pero solo porque no lo había tenido cerca, sin embargo, luego de lo ocurrido en los mundiales estaba segura, entonces ¿Por qué me engañaba con Pansy Parkinson? La persona que Draco mas odiaba en el mundo, o al menos eso me dijo, de vez en cuando la imagen venía a mi mente durante la conversación y mis ojos se aguaban pero lograba frenarlo a tiempo para que no pudiesen notarlo, es una de las cosas más duras de mantener una relación en secreto, no tengo un hombro en el cual llorar.
Me levanté de la silla con la intención de desahogarme unos minutos en el baño, no podía seguir ocultando el nudo en mi garganta.
-¿Adónde vas?- preguntó Fred tomándome de la mano, últimamente se había acostumbrado a tomarse de ella, aunque no me incomodaba.
-Iré a comprar algo del carrito ¿quieres?- mentí.
-N-no- respondió, le devolví una sonrisa que me dolió internamente y salí lo más rápido que pude, odiaba mentirle a Fred, él era mi mejor amigo, pero sé que él no lo comprendería, cuando me di cuenta mi andar se había convertido en un trote y las lágrimas amenazaban peligrosamente, con suerte logré llegar al baño, el cual se encontraba al final del vagón y sin perder tiempo entré para llorar, llorar como no lo había hecho en meses.
Mis ojos ya estaban tan rojos como mi cabello, y decidí que era suficiente, me miré al espejo y vi mi cara destruida, retoqué el maquillaje para ocultar cualquier rastro de mi corazón roto y salí de la pequeña habitación con la mirada gacha para que no pudieran ver mis ojos hinchados.
-Has tardado mucho- escuché una voz frente a mí, la cual reconocí inmediatamente, aunque no podía ser -¿estás bien?- preguntó Draco con un deje de preocupación.
-D-Draco- tartamudeé sin poder creerlo -¿Qué haces aquí?-
-Lo mismo pregunto-
-Quería ir al baño-
-Los baños no son para llorar- afirmó con voz calmada, pero sentí una punzada de dolor en el pecho -¿Y por qué tus ojos están hinchados?- intuyó acercándose más a mí, acorralándome contra la pared.
-¿Cómo supiste que estaba aquí?- intenté cambiar la conversación.
-Te vi correr al frente de mi compartimiento- contestó con voz un poco quebrada.
-¿y por qué viniste? ¡Te meterás en problemas si nos ven¡- exclamé molesta, sintiendo nuevamente una tibieza recorrer mi mejilla.
-¡Porque me preocupo por ti, maldita sea!- gritó él más fuerte, aquello me tomó desprevenida y más lágrimas caían sin control por mis mejillas, entonces mi boca se abrió y dejo salir lo peor que podría imaginar:
-¿Entonces por qué te besuqueas con Pansy Parkinson?- en cuanto solté aquello el entrecejo de Draco se frunció de manera exagerada y su nariz se arrugó, gesto que me encantaba, pero en este preciso instante me aterraba, me preparé para un manojo de gritos cerrando los ojos con toda la fuerza que pude.
-Lo siento- fue lo único que dijo cuándo una frágil lagrima cayó desde su ojo derecho, sí, él lo sentía.
-Draco...-susurré casi inaudiblemente, acercándome a su mejilla y depositando un suave beso sobre su única lagrima, sin embargo otras dos no tardaron en llegar.
-Lo siento- repitió, aquellas palabras iban rompiendo lentamente mi corazón –sabía que te lastimaría- dijo suavemente más para sí mismo, aunque yo me encontraba confundida.
-Draco...- volví a decir.
-Yo no quería, te lo juro- empezó velozmente mientras colocaba la mano sobre su rostro, sabía que estaba sufriendo.
-Lo sé- afirmé apartando la mano de su rostro y entrelazando mis dedos con los suyos, realmente no lo sabía, pero si entendía que no era su intensión lastimarme -¿Qué ocurrió?- pedí explicación con voz suave para calmar a Draco.
-Záthura...- me miró con sus ojos aguados y levemente enrojecidos, pero fijos en los míos –Pansy se me tiró encima- rápidamente me abalancé hacía su cuello abrazándolo fuertemente en un acto reflejo, él rodeó mi cintura, aferrándose a ella, permaneciendo unos segundos así, disfrutando de su calor, tal y como había deseado todo el verano, le creía, porque podía ver el sufrimiento a través de sus ojos grises, yo podía ocultar mis sentimientos bajo una máscara de felicidad, pero él no, él no podía hacerse indiferente ante su corazón.
-Todo está bien- susurré en su oído para reconfortarle, ya un leve sollozo aun salía de sus labios y sentí como se tensó, me separó de él, tan solo lo suficiente para verme el rostro y tomó dulcemente mi barbilla.
-Te quiero- y plantó un pequeño beso en mi frente como de costumbre –me tenías muy preocupado-
-¿Por haberte visto con Pansy?- pregunté nuevamente confundida.
-No sabía si te había ocurrido algo en los mundiales- respondió con su voz llena de preocupación, yo solo me acerqué a sus pálidos labios y los rocé suavemente con los míos.
-Todo está bien, solo unos leves rasguños- la mano que estaba en mi barbilla pasó a mi mejilla mientras la acariciaba tan tiernamente, no podía evitar sonrojarme, Draco unió nuestras frentes, sin cambiar la distancia de nuestros labios –te extrañé demasiado, Draco- finalicé, uniendo nuestras bocas en un beso suave, pero sin embargo tan intenso que hizo estremecer todo mi cuerpo.
-Debo irme- dijo Draco al separarnos por falta de aire –pero no quiero-
-Ya hiciste mucho con venir ahora- negué con la cabeza.
-Necesitaba verte- y concluyó con un leve beso en mis labios.
-Ve- le ordené –te quiero- le dije cuando se alejó un poco dudoso de mi.
Acaricié el cabello que le caía por la frente y le dejé ir a regañadientes, manteniendo nuestras manos entrelazadas hasta el último segundo.
ESTÁS LEYENDO
Protégeme (Draco Malfoy)
Fiksi PenggemarLas costumbres inculcadas en el hogar son difíciles de cambiar y también se pueden transformar en un peso, pueden hacerte creer que eres un tipo de persona cuando no es así, eso es lo que Draco Malfoy aprenderá cuando casi por accidente conoce a una...