Capitulo 13: La despedida de Darien

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Serena y Seiya estaban marchándose del templo Hikawa cuando Darien los alcanzó.

Serena, he venido a verte antes de que te vayas, me urge hablar contigo-Darien aún estaba agitado por haber corrido para alcanzarlos.

Sigue adelante Seiya-dijo Serena- luego te alcanzo.

Seiya miró de reojo a Darien y se alejó a regañadientes.

Serena, vamos al parque a sentarnos para hablar- Darien señaló un pequeño parque que se encontraba cerca de ahí.

Ambos se sentaron en un banco, el silencio era interrumpido por el graznar de los cuervos ya que la plaga estaba en todos lados.

Darien yo...-Serena no sabía que decir.

Antes de que digas nada Serena, quiero decirte que lo lamento, no deseaba hacerte sentir mal,  quería demostrarte que para mí eres una mujer a la que tomo muy en serio...siento que las cosas no andan bien entre los dos, sé que tenemos diferencias y quise tratar de unirnos más demostrándote lo que siento por ti, amándote...pero cuanto más me esfuerzo parece que más te alejo de mi- Darien se detuvo porque a medida que  hablaba las lágrimas comenzaron a rodar en sus mejillas causándole un nudo en la garganta que lo ahogaba- ya no sé qué hacer para no perderte-ocultaba su rostro entre las manos.

Serena no pudo contenerse, ver así a su príncipe era un shock para ella, Darien la necesitaba, el aún la amaba. Serena podía ser una niña llorona pero si había una cualidad que se destacaba en ella era su abnegación...ella era capaz de sufrir por el bienestar de los demás. Jamás le había visto llorar, sin poder evitarlo le abrazó fuertemente consolándolo, él se aferró a la cintura de ella recostando la cabeza en su regazo, mientras Serena le acariciaba sus negros cabellos. En ese instante en que el desahogo de Darien estaba llegando a su climax, él sacó de su bolsillo la cajita musical en forma de estrella y la música comenzó a sonar.

Cada vez que siento que te estoy perdiendo Serena, escucho esta música, me trae recuerdos de nuestra vida pasada juntos-dijo Darien al tiempo que se erguía para verla a los ojos- mañana te irás lejos y una parte de mi siente que ya no volverás a mi lado...por eso quiero que te lleves esta caja de música, te pido por favor que cuando la escuches te acuerdes de mí.

Serena tenía sus ojos cristalizados, no podía saber que Seiya había fingido irse pero en realidad estaba cerca de ellos viendo todo lo que pasaba y sufriendo con cada palabra que ella pudiera decir.

Serena... aunque en este presente sea más difícil congeniar que en el pasado, mi amor por ti sigue siendo más grande que el universo y lucharé por nuestro amor siempre, me gustaría hacerte inmensamente feliz, porque sin ti sería un hombre sin futuro...llévala contigo Serena, por favor...no me olvides.- Darien le acarició tiernamente la cara recorriendo sus facciones femeninas, Serena no podía hablar sentía un gran peso en sus manos que sostenían el pequeño objeto que representaba el amor de los dos, cerró sus ojos y sintió un beso en sus labios, beso que sabia a penas y nostalgias.

Darien se fue, tenía que irse al hospital a hacer guardia y ya iba de retraso. Serena volvía a su casa sin saber que Seiya se había ido corriendo tratando de ganarle en la carrera, no quería ser descubierto ya que espiar no estaba bien.

Finalmente Seiya logró llegar antes que ella y se ocultó bajo la cama de la chica esperando sorprenderla.

Serena entró seguida por Ikuko.

Serena-Ikuko le llamó la atención- quiero tener una charla contigo antes de que te vayas al campamento.

Sí mamá que quieres decirme- la chica se sentó en la cama y su mamá también mientras miraba de arriba abajo a su niña pequeña, Serena se sonrojó- ¿Qué sucede?

Estaba pensando que ya no eres una niña Serena, eres toda una señorita has crecido mucho-Ikuko hizo una pausa- Tu padre está preocupado por ese chico Darien, hace tiempo que tiene sospechas de que ese muchacho está interesado en ti y me pidió que lo hable contigo para saber qué piensas de él...

Mamá! No sé qué decir- Serena quería hundirse en la tierra.

Puedes confiar en mí Serena- Ikuko la miraba con dulzura- yo sé cómo son las cosas, he vivido mucho, sé que a la hora de pedir un consejo las adolescentes no vienen a preguntarle a su mamá, van a pedirle consejo a sus amigas lo cual no está mal y es lo más normal...pero la verdad es que tus amigas no saben más de la vida que tú y aunque sus intenciones no son para nada malas carecen de experiencia. Una madre puede ser una amiga también, puedes confiar en mí porque siempre querré tu bienestar.

Serena suspiró, todo lo que su madre decía era lógico y necesitaba que alguien le dijera qué hacer, si bien no podía decirle la totalidad de la verdad se las ingenió para preguntar.

Mamá...estoy confundida, hay dos personas que quieren estar conmigo, una de esas personas es Darien y la otra...es...un estudiante de intercambio que vino a nuestra escuela, tiene un año más que yo. Ambos son buenas personas, son muy diferentes entre sí no se parecen en nada, ambos son guapos y...-Serena se detuvo en un arrebato de timidez.

Y tú pequeña-Ikuko estaba muy feliz de que su hija confiase en ella- ¿qué sientes por ellos?

No lo sé-Serena se había arrepentido de todo lo que había dicho- me gustaría no lastimar a nadie! ¿Cómo me doy cuenta quién es el indicado?

A veces estaremos en una encrucijada, pero tu corazón lo sabrá, no debes apresurarte, el tiempo te dará la respuesta, cuando se ama de verdad das todo por esa persona especial. No debes preocuparte por dar un no a uno de los dos muchachos, es verdad que le dolerá, pero no se puede estar con alguien por compasión, no sería sincero para con el chico y nadie es feliz con la compasión, para amar se ama con sinceridad. ¿Cómo te sentirías tú si uno de ellos estuviera a tu lado solamente por no herirte? Eso sí-le advirtió Ikuko-cuando te decidas tráelo y preséntaselo a tu padre.

Gracias Mamá!- Serena se sintió más tranquila, su madre tenía razón. Se tomaría su tiempo para definir sus sentimientos y una vez que esté segura, sería fiel a éstos sin importar lo que sucediera, amaría con sinceridad de una vez por todas y para siempre.

Sailor Moon :Seiya, Serena y los sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora