Capitulo 28: El receso

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"Mi nombre es Seiya Kou y tengo 18 años de edad. Ha pasado un año desde que pedí la mano de Serena Tsukino. Pero mucho más trascendente que la espera temporal, fueron los sucesos increíbles que se dieron antes de que ella me aceptara. La espera que comenzó a mediados del verano anterior al fin terminó y estoy solamente a horas de que sea mi esposa. No creo poder dormirme esta noche previa a la boda. Me trae nostalgia pensar en todo este tiempo! Han pasado tantas cosas!"

"Las personas que quiero también tuvieron sus episodios. Fui el padrino de bodas de Yaten y Amy Mizuno fue la madrina por parte de Mina. Sé que a Taiki le hubiera gustado ser él el padrino...me sorprendió que Yaten me lo pidiera a mí, supongo que es una de las ventajas de haber muerto en el pasado. Claro que me sentí halagado pero sé bien que Taiki hubiera deseado tener una excusa para estar con Amy ya que en todo este tiempo no se atrevió ni siquiera a pedirle una cita. Quisiera poder ayudarle con eso, pero es algo que él debe solucionar solo"

"Por mi parte mi padrino de bodas será el Señor Fajimoto. La verdad es que después de varios encuentros con él en su tienda me ha comprado el alma, hoy puedo decir que ese anciano extravagante es como un padre para mí. Es que es una persona tan sabia!

"Un día que estaba ayudándole en la tienda a desempacar mercadería recién llegada, me tocó desempacar los nuevos audífonos, cuando sostenía la caja en las manos, del otro lado de la tienda escuché que me gritó muy fuerte "esos van en el estante de arriba a la derecha" Qué manera tan original de devolverme la flecha! debo haberme reído como media hora con eso! Nunca hubiera imaginado el humor que ese anciano jovial podía tener, mucho menos que pudiera gritar de esa forma con su voz aireada. Le he confiado todos mis secretos, esas cosas que no le contarías a nadie. Él me ha escuchado con paciencia y sus consejos me han servido para bien. Taiki en un principio se sintió celoso ya que ser nuestro padre era su posición; pero luego de conocerlo mejor puedo decir que no soy el único que lo ama como un padre, incluyendo a Yaten en la lista. Y es que hay conocimientos que solo la experiencia te puede enseñar, es por eso que vamos a él en busca de consejo. Solemos pelearnos a ver quién va a la tienda en nuestros tiempos libres, que son pocos debido a los conciertos. Rara vez vamos todos juntos ya que cuando uno llega la tienda se transforma en un confesionario. Hubo una excepción, fue en un fin de semana en el que pintamos su tienda ¡Cómo olvidarlo! Puedo asegurar que fue la única vez que los tres tuvimos el mismo color de pelo"

"El señor Fajimoto es el último de su linaje. Es hijo único y no tiene descendientes. Cuando le agradecí habernos dado el anillo de compromiso a mitad de precio, él me pidió que lo siguiera; cerró las puertas frontales de la tienda y cuando llegamos detrás pude ver un pequeño santuario rodeado de velas recién encendidas alrededor de una foto a color desgastada. Me sorprendí enormemente cuando enfoqué mis ojos en aquella mujer...joven, alta, esbelta, de cabellos claros y de ojos azules... era un reflejo de Serena. La mujer de Fajimoto de nombre Mizuri había fallecido luego de tres años de matrimonio por una enfermedad terminal. Su enfermedad no le permitía quedar embarazada por esto toda la familia de Fajimoto se opuso a esa unión. Hoy por hoy, cuando él la recuerda, dice que no se arrepiente de nada y por la forma en que lo dice, sabes que es verdad"

"Pues resultó que el anillo que nos vendió era un regalo de aniversario que él le había mandado a hacer para su mujer. Una reproducción de una hermosa leyenda que era la preferida de Mizuri: la leyenda del anillo del amor eterno. Desafortunadamente jamás pudo entregarle ese regalo ya que ella falleció poco después que él mandó a hacerlo. Desde entonces lo tenía en su vidriera sin las intenciones de venderlo, solamente disfrutaba de contar la leyenda del anillo a cuantas personas preguntaran por él; siempre les daba precios desmesurados para no concretar la venta...pero cuando vio a Serena acercarse al mostrador pensó inmediatamente que ella debía tenerlo, lo sintió como una segunda oportunidad. Cuando me contó su historia no pude evitar que se llenaran mis ojos de lágrimas, había sido tan desconfiado de ese hombre! ¡Pero ahora entendía todo! el porqué de un anillo tan caro en una tienda de baratijas, el porqué de la leyenda que creí una palabrería solo para lograr una venta. Avergonzado de mis primeras actitudes, me incliné en el piso para pedirle disculpas. Él solamente sonrió mirando la fotografía de su mujer y me invitó a tomar el primer té de tantos aquellos que nos hicieron cercanos"

Sailor Moon :Seiya, Serena y los sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora