El club de los incomprendidos

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Riley P.O.V.

Han pasado un par de semanas desde que los padres de James fallecieron lastimosamente, yo he estado con él en mis tiempos libres y a veces me quedo a dormir con él, solo dormir.

Ya que ahora vive solo y está un poco deprimido todavía ya que sus hermanas aún no han despertado, pero van avanzando en sus tratamientos y los doctores dicen que podrían despertar de aqui a seis meses.

Ademas a mi no me importa quedarme con él noche y dia ya que en mi casa hay una tormenta, porque: todavía esta mi querida "hermanastra" y mis padres y yo peleamos cada vez que nos vemos asi que prefiero estar con James.

Richelle y Noah ahora mismo estan de camino a mi casa ya que quieren ir a ver como está James y por eso me recogerán e iremos a su casa.

En este momento estoy en la sala esperándolos, pero de repente de las escaleras bajan Ella y mis padres.

—Buenos tardes cielo.—me saludó mi madre sonriente.

—Buenas tardes.—le dije en tono irritado sin siquiera mirarlos.

—Tesoro ¿estas bien?—me preguntó mi padre intercambiando miradas con mi madre.

—¿Acaso alguna vez te ha importado lo que yo sintiera?—le pregunté irónica pero calmada.

—Riley, te quiero ¡por supuesto que me importas!—me dijo mi padre gritando.

—¡Pues ya teneis a alguien nuevo para querer!—dije señalando a Ella.

—¡Riley no le hables asi a tu padre!—me grito mi madre cruzándose de brazos.

—¡¿Se puede saber que te pasa?! Ya te he pedido perdón ¿que mas quieres?—me gritó ahora Ella a lo que yo la fulminé con la mirada.

—¡Y tu! No te metas, ¿te quedo claro?—le dije gritándole a lo que ella se quedó callada.

—¡Riley no te con siento que nos hables así!—me dijo mi padre gritándome y haciéndome reír.—¡¿de que te ries jovencita?!—me dijo aún mas enfadado.

—Y yo no te consiento a ti a que me grites y tampoco a que ella me grite.—dije señalando a Ella.

—¡Yo te puedo gritar cuando se me de la gana pero tu no!—me volvió a gritar y mi madre de lo enfadada que estaba se dirigio hacia mi y me hiba a pegar en la cara, pero le cogí fuerte la muñeca y no lo hizo.

—A mi no me vas a pegar, ¡¿te quedó claro?!—le grite.

--Riley ¡que no se te vuelva a ocurrir en tu vida volver a hacerle eso a tu madre!—me gritó mi padre.

—¡¿Mi madre?! Tu solo eres una desconocida.—ante aquello mi amdre retorcedió dos pasos con una expresión de dolor en su rostro.—¡Y tú!—dije señalando a mi padre.—Tu solo eres un maldito mentiroso.

—¡Se acabo! Vete a tu cuarto y que ni se te ocurra salir de alli y no nos vuelvas a dirigir la palabra.—me dijo mi padre serio.

—¡Encantada!—le dije cínicamente y me fui a mi habitación.

Entonces escuché el timbre, debían de ser Noah y Richelle. Decidí asimarme para escuchar lo que decían.

—Hola señores, venimos a buscar a Riley.—dijo Richelle sonriente.

—Lo siento mucho, pero esta castigada y no se irá a ninguna parte.—le dijo mi padre serio.

—Está bien, bueno nos vemos ¡adiós!—dijo Noah serio, entonces se fueron y yo subí a mi habitación.

The Next Step: El Viaje De Nuestras VidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora