El amor en tiempos de depresión.

Problemas.

 Belén.

Uno no sabe las vueltas que da la vida. Uno no sabe que tan malo puede ser. Hasta que te sucede.

Mi madre me sintió un poco extraña, las náuseas, mareos y dolores no me dejaban, ella llegó con un tes de embarazo a la casa, me lo paso en silencio y dijo que llamara a Willon para que me ayudara con esto. No había querido decirle nada a Tony, pues me daba miedo su reacción. Era todo tan complicado. Él había intentado hablar conmigo estos últimos tres días, y yo me he escusado diciendo que no he estado bien, y que quiero domir, lo que no es completamente mentira, pero no es sólo eso.

-Ya llegué-dijo alegremente Willon entrando por la puerta.

Me miro, me sentía horrible, estúpida y débil, por lo que mi aspecto era peor que el de siempre.

-¿Qué sucede pequeña?-dijo acercándose a mi en la cama.

-Tengo un problema-dije. Mis ojos comenzaron a aguarse, y las lágrimas amenazaban con explotar.

-¿Qué ha sucedido preciosa?-preguntó acercándose dulcemente hacia mi.

No sabía como decirlo, no estaba segura si era verdad. Simplemente quería morir.

-Creo...-no podía continuar-Creo que estoy-comencé a llorar-Creo que estoy embarazada-al decir esas palabras mi mundo se cayó nuevamente.

Mi amiga me miro con horror, y tristeza, y alegría, y todas las cosas que se les pueda ocurrir.

-¿Te haz hecho la prueba?-pregunto mirándome con preocupación.

-Aún no-le respondí-Pero la tengo.

-Tienes que hacerla-dijo tirando de mi mano para levantarme.

Camine hacia el baño con la prueba en la mano. No quería saber el resultado.


 Tony.

Belén ya no estaba como antes. Había cambiado, estaba extraña y distante, no sabía que es lo que le había sucedido. Me asustaba, y no quería decirme, había intentado hacer que me dijera, pero no lo hace. La quiero, la amo!, y quiero que esté bien.

Iba caminando hacia su casa como todas las tardes, esperaba esta vez tener alguna respuesta de su parte.
Al llegar a la casa de ella la vi llorando entre los brazos de Willon y Luke. ¿Qué había sucedido?

-¿Belén?-pregunté.

-No-dijo, pare donde estaba-No te acerques.

No podía hacerle caso a eso, yo la amo, me rompe verla llorar así, tenía que abrazarla, sentirla y consolarla.

Comencé a caminar hacia ella, y los chicos se alejaron de Belén, y me acerque a ella abrazándola fuertemente.

-¿Qué sucede linda?-pregunté apretándola entre mis brazos.

-Déjala llorar un rato, esta un poco mal-dijo Willon a mi espalda.

-Te quiero, ¿lo sabes?-le dije a Belén-Te amo, siempre estaré a tu lado.

Besé sus labios, acaricie su cabello, y la atraje a mi. La amo, y siempre la amaré sin importar que.

La tarde pasó, y seguimos ahí, los chicos se despidieron y se fueron, Julián no estaba y Julia dormía en su habitación. Belén  y yo estábamos acurrucados sobre su cama.

-¿Qué sucedió?-le pregunté por enésima vez a Belén.

-No quiero decírtelo aún-respondió-Nadie puede saberlo aún.

Esto me dejaba intranquilo, pues no podías estar pasando por algo tan graba (según lo que parece) y no me lo dice. Necesito saber que es lo que le está sucediendo.