TONY.Al llegar a mi casa escuche gritos y lloriqueos, me asuste bastante.
-Ma?-dije corriendo hasta el lugar de los gritos.
Llegue a la habitación de mi madre, abrí la puerta y me encontré con la escena más espantosa de todas, mi padre, MI padre!, golpeando a MI madre, por eso es que lloraba mi madre, al entrar mi padre palideció, no esperaba que el niño debilucho que abandono junto a su madre hace años se allá convertido en el chico de cuerpo bien trabajado y con músculos el cual soy el día de hoy, el rostro de mi madre se ilumino al verme, entre a la habitación empujando a mi padre lejos de mi madre con todas mis fuerzas y le tendí la mano a mi madre la cual estaba en el suelo con las mejillas cubiertas por lágrimas, y su mejilla izquierda estaba roja por el golpe que le dio mi "padre" ( sí es que así se le puede llamar).
-Vete de aquí!!-le grite a mi padre.
-Mi amor, tranquilo-dijo mi madre poniendo una mano en mi pecho y tomándome del brazo.
El tenía la respiración pesada, la cara roja de ira, los músculos y mandíbula apretados, los nudillos blancos de tan apretados que estaban, y una vena de su cuello parecía que explotaría, al igual que el, yo tenía la respiración pesada, y las manos apretadas en un puño, trate de zafare del delicado agarre de mi madre, pero temía hacerle daño a ella.
-Tu vienes conmigo!-dijo mi padre enfurecido y tomándome de un brazo.
-No, veté. a. la. Mierda!-dije empujandolo nuevamente.
Mi madre se apartó a un lado ya que mi padre volvía con un golpe hacia mi rostro, pero me di cuenta a tiempo y corrí mi cara haciendo impactar su puño en la pared blanca del cuarto de mi madre, dejando la pared con algo de sangre, gimió de dolor y sacudió la mano, no recordaba que fuera tan impulsivo.
No había cambiado en nada, tenía el mismo aspecto joven que antes, pero ya aparecían alguna arrugas de expresión en su cara, y tenía un par de canas a la altura de las patillas.
No quiero verte-dije abrazando a mama.- quiero que te vayas y no vuelvas nunca más, tu nos abandonaste y ya no te necesitamos, que pena que ayas vuelto y te ayas dado cuenta de que podemos vivir sin ti, de que nunca fuiste importante, que no eres necesario para nuestra existencia.-dije cortante y con la mandíbula apretada mirándolo fijamente a los ojos.
-Eso es mentira!, tu madre no me ha olvidado, pero yo si, yo si la logre superar y para la felicidad de ambos, hace un tiempo tuve una hija, si!-dijo sonriente- una hija sana-dijo recalcando la última palabra, eso le llego a mi madre ya que me abrazo firmemente y sollozo en mi hombro triste y amargamente recordando el pasado.
-Hija ven!- grito mi padre desde la cocina.
-Papi-dijo dulcemente mi hermana- ya voy.
Yo miraba desde la escalera la escena, mi hermana comenzó a correr de la sala de estar hasta la cocina, mi padre la esperaba con su regalo de cumpleaños, era 3 de octubre de 2006, el peor año para nuestra familia, la pequeña llego a la cocina y corrió a los brazos de mi padre, quien con ella en brazos camino hacia donde había escondido el regalo y de lo entrego.
- Ven, vamos, ábrelo-dijo mi padre sonriendo.
-Amor-dijo mi madre-acuérdate que tiene otro regalo en la sala.-dijo besando su mejilla.
-Es verdad, ve y ábrelo en la sala.
Mi hermana bajo de los brazos de mi padre, no sin antes bezar su mejilla, y corrió hasta a sala de estar, al llegar a ella solo alcanzo a de gritar.
-Papa!- y luego se desmayó.
-Vete, ahora-dije firme pero sin levantar la voz.
-Dije que tenías que venir conmigo!-dijo aún enojado.
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El amor en tiempos de depresión.
Novela JuvenilDicen que tener depresión es difícil, sin siquiera tener depresión, dicen que el amor es complicado, sin siquiera poseer ese "amor" del que tanto hablan, Tony tú eres mi "hasta el final", porque así espero que sea, porque te quiero, y espero que tu...