La aventura paternal de Guren Ichinose

Capítulo 10

Yu se quedó mirando la carta que le estaban dando con cara de idiota. A sus espaldas, Shinoa estaba igual de confundida.

Una chica bonita, de mejillas sonrosadas, labios regordetes y cabello castaño; estaba de pie frente a ella, ofreciendo la carta.

-Muchas gracias por salvarme de ese vampiro!-

Oh, era la que salvo el otro día.

-Cuando fuiste a ayudarme te viste muy genial. Nunca había visto a alguien así, y mi corazón me...- la chica suspiro nerviosamente -por favor! Lee la carta!-

Yu la tomo, y se quedo parpadeando como un búho cuando la chica se fue.

Shinoa se aclaro la garganta.

-Yu-san eres muy popular eh?- y soltó una risita nerviosa.

Ninguna de las dos sabia que decir.

Entonces, las alarmas sonaron. Alguien había entrado a una sala llena de demonios.

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Guren sentía que le saldrían canas ahora.

El otro día la mocosa había ido a atacar un vampiro que se escapo de los laboratorios a lo estúpido. Fue durante las clases, y ella y el otro chiquillo salieron bien librados.

Pero hoy, la mocosa decidió que era un buen día para ir y meterse en otro lío.

Ni siquiera Shinoa o Yoichi pudieron detenerla. Afortunadamente nada paso, y Yu pudo derrotar a un demonio.

Lo cual significaba que la mocosa tenía mas que la habilidad suficiente para entrar al ejercito. Ahora era obvio que debía mandarla a las clases que tenían todos los chicos que aspiraban a entrar al ejercito. Ah, y a ese niño también.

Genial... Se los encargaría a Shinoa.

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La pelinegra caminaba tranquilamente mientras tarareaba tarareando una canción.

Estaba satisfecha, había logrado esconderse de Shinoa y Yoichi y al fin podía estar un tiempo con si misma. Necesitaba tranquilidad de vez en cuando.

Además estaba teniendo cólicos. Esos malditos.

Iba de camino directo a los baños. Tenia las manos en los bolsillos de su falda donde hábilmente había guardado una toallita absorbente. Por eso no iba a sacar las manos hasta llegar al baño, seria muy penoso si se le cayera el cadradito esponjoso.

Entonces alguien se choco con ella.
Cuando alzo la vista se encontró con un tipo alto. Ella apenas si le llegaba al hombro.

Fruncio el entrecejo enfadada. El tipo en cuestión la miraba con superioridad.

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Él solo quería ver a esa chiquilla de la que todo el mundo hablaba bien, y asustarla un poco.

Tampoco es como si quisiera decir que iba a buscar pelea con una chica porque le había dolido en su orgullo que ella fuera mas conocida que él.

Pero cuando la vio mirándole se quedo en blanco.

Cara bonita y libre de maquillaje, cejas negras perfectas, pestañas rizadas y tupidas, labios rosados y unos brillantes ojos verdes.

Luego la chica lo golpeo con la fuerza suficiente para enviarlo al piso.

-Cuando le pegues a alguien disculpate! Y no mires así a una mujer-

La pelinegra recogió algo que se le había caído y se fue murmurando maldiciones.

Kimizuki se quedo ahí tumbado, mirando al techo y con un punzante dolor en la nariz.

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Las mejillas de la pelinegra estaban rojas, y es que había sido muy vergonzoso.

Cuando le dio el puñetazo a ese tipo, realmente se le callo la toalla del bolsillo.

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Aajajaja por algún motivo, la mayoría de las chicas tratan las toallas sanitarias como si fueran ilegales xD y que algún tipo al azar la vea es aun peor x'DD

A Yu-chan no le gusta que la miren desde arriba, menos con superioridad. Pobre Kimizuki(?)

Ejeh, si... Kimizuki y Yoichi harán su mejor intento en lo que llega el rubio xD #LlegaDeUnaVezRubio (??)