La aventura paternal de Guren Ichinose

Conociendo a la familia II

El primer encuentro para realizar las negociaciones entre vampiros y humanos estaba por realizarse. Todos estaban nerviosos por dicho suceso, en la incertidumbre de como resultaría.

Yuichiro estaba segura, que eso no acabaría bien. Conocía a su papá, y estaba segura que terminaría peleando con Tepes.

-Que se conozcan antes- había sugerido Mikaela, cuando la chica le había contado lo que le preocupaba -Krul quiere conocer a Guren, si es antes, estoy seguro de que pelearan pero no afectará las reuniones de paz-

Y habían ido de acuerdo a ese plan.
•••

Guren estaba al frente de el ejercito, parado en una plataforma; informaba cuales serian los planes a seguir para el próximo encuentro donde se verían los tratados para la paz.

Yu estaba mirando por la ventana de la habitación. Había dejado el ejercito hace unos meses, mas por obligación que por otra cosa.

El gen del serafín que tenia en su sangre podía ser descubierto, y por seguridad la habían mantenido alejada de todas las peleas en el campo. Ahora, se dedicaba a revisar los papeles de Guren.

Era como una mezcla de princesa y secretaria. Se moría de aburrimiento.

Deambulaba por la casa, hasta que oyó la puerta abrirse y corrió a encontrarse con Guren.

-Ey! Guren!- saludo, el pelinegro solo hizo un ademán para que le siguiera hasta el despacho.

-Que ocurre mocosa- pregunto el mayor, sentándose en su escritorio a revisar unos papeles.

-Cuando empiecen las reuniones de paz vas a estar muy ocupado- dijo, deteniéndose frente al escritorio -por eso, creo que es mejor decirte ahora... La mamá de Mika quiere conocerte-

Guren se quedo estático en su lugar.

-Ya te embarazo?-

-Que?! NO!- chillo avergonzada...aunque si quería un bebé de Mika... De vuelta al tema -En serio, quiere conocerte, lazos familiares o algo así. Creen que es mejor antes de que empiece todo el caos de organizar la alianza- agregó.

Guren suspiro ligeramente, mirando los papeles que había frente a el.

-Supongo que un rato estaría bien... Mañana-

Ante la respuesta de Guren, Yu sonrió de oreja a oreja y salio de la oficina. Tenia que informarle a Mika.

•••

-A donde mierda vamos- exclamó Guren con molestia.

Hace unos veinte minutos habían entrado a un bosque, y guiados por Yu habían empezado a caminar. Creía que la mocosa ya los había perdido. Aparte estaba incomodo, la chica les había insistido en dejar sus armas demoniacas; no tenían con que protegerse.

-Llegamos!- exclamo la pelinegra, corriendo a una cabaña que estaba entre los arboles. Estaba muy bien escondida.

En los escalones de la entrada, estaba sentado el rubio esperándolos. En cuanto los vio venir, se puso de pie.

Shinya se adelanto a saludarlo mientras el se tomaba su tiempo.

Aun no le agradaba del todo el rubio.

Vio a Mikaela acercarse a el dudosamente, se notaba que el muchacho no sabia si saludarle o no. Así que el pelinegro tomo la iniciativa y lo paso de largo. De paso, ignoro el ceño fruncido de Yu.

-E-Em...- Mika tartamudeo, antes de aclararse la garganta -pasen por favor- indico el camino, yendo al frente y abriendo la puerta.

Al entrar lo primero en toparse fue una especie de recibidor amplio. Mikaela camino en dirección a una puerta que había a la derecha del gran pasillo. En aquella habitación había un amplio espacio para la sala.

Sentada en uno de los sofás y sonriendoles alegremente, estaba Krul Tepes, la reina de los vampiros.

Yu había corrido de inmediato hacia ella, para sentarse a su lado. La saludo alegremente con un beso en la mejilla, sacándole una sonrisa a la vampiresa.

La de cabellos rosados regreso su atención a ellos e hizo un suave gesto con el brazo, indicando el sofá disponible.

-por favor, sientense- esbozo una sonrisa amable.

Shinya dio las gracias, encaminándose hacia un sofá libre, jalando al enfurruñado de Guren con el.

Mientras tanto, Mikaela se había quedado de pie. Balanceaba su peso entre ambos pies, pensando en algo que lo sacara de el tenso ambiente. Al final, no llego la idea de iniciar un conversación que el quería, pero le llego otra que consideró muy buena.

-Iré a buscar las cosas que trajimos a la cocina- dijo con una sonrisa, a punto de ir al lugar que dijo.

-Te acompaño!- exclamo Yu siguiéndolo inmediatamente, ignorando totalmente el tenso ambiente.

Cuando salieron de la habitación, la única mujer de la habitación soltó una risita.

-No son la cosa mas adorable?- su tono estaba lleno de cariño, y cubría su boca con una de sus manos para ocultar su sonrisa.

-Lo son- admitió Shinya, con un gesto similar. Le gustaba su yerno, le daría lindos nietos en el futuro.

-No, no lo son. Solo son mocosos jugando- Guren estaba de brazos cruzados. Tenia el ceño fruncido y a leguas se notaba que estaba molesto.

Krul esbozo una sonrisa divertida, y algo maliciosa.

-Es un padre celoso, señor Ichinose?- preguntó con un tono amable, en el que de todos modos se podía sentir la burla.

-Solo cuido de una niña- dijo, aún con el mismo gesto -y que hace un vampiro haciéndose pasar por una madre? No tienen hijos- preguntó bruscamente.

Shinya se tenso en su lugar. Guren estaba buscando una pelea en serio.

La pelirrosa rió un poco, en una extraña risa amarga.

-Los vampiros podemos tener hijos- aclaró, resaltando el "podemos" -biológicamente, igual que los humanos. Simplemente mi cuerpo no llego a alcanzar esa madurez, señor Ichinose- agrego, en una forma levemente mordaz -Mikaela es un niño que tuve el deseo de adoptar. También considere a Yuichiro, pero fue muy tarde-

Guren alzo una ceja. Cuando estaba a punto de abrir la boca, Shinya le pellizco para mandarlo a callar. Krul había notado lo sucedido y alzo las cejas con verdadera diversión.

-Gracias por invitarnos a venir- dijo Shinya con una sonrisa, intentando que la conversación fuera mas amable.

-No hay de que- la vampiresa hizo un gesto despectivo con la mano, y esbozo una sonrisa -Mikaela y Yuichiro son muy cercanos, solo quería conocer a mis próximos familiares- había mirado a Guren a los ojos con la ultima frase.

Shinya casi se rió cuando la reina insinuó que los chicos iban a casarse solo para molestar a Guren.

Lo mejor de todo, fue que Guren realmente se molesto. Soltó de su lugar dispuesto a seguir discutiendo con la mini-mujer, cuando el par de adolescentes entro en la sala.

Entones, Guren se volvió a sentar, fingiendo que no paso nada.

-Yuichiro, ya empezaste la dieta que te dije? Debes hacerla si quieres un embarazo sano- la sonrisa de Krul mostraba que solo lo decía por molestar.

Y Guren se molesto.

Lo bueno es que las discusiones de ese día habían quedado en familia.

A Guren no le acababa de gustar eso de "en familia".

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Tenia una flojera de las buenas :'v no creo que me haya quedado bien <|3

Bueno, a la siguiente, el último cap ;3;

Les digo algo? Shippeo Guren x Krul. Nadie mas? No? oc.