Abril 27, 2015
Resignación es la palabra que no ha dejado de rondar mis pensamientos impidiéndome conciliar el sueño esta noche. Heme aquí, en medio de la solitaria estancia de un pequeño apartamento en Berlín, intentando ordenar los más confusos sentimientos que jamás me invadieron, gracias a una simple e inofensiva frase.
¿Alguna vez has analizado el verdadero significado de la resignación, Markell? La resignación, según explican cientos de sitios en la red, es: " La aceptación con paciencia y conformidad de una adversidad." Y es que, no importa las veces que relea su significado, no dejo de pensar que quizá deberíamos tomarnos un poco más de tiempo para entender de lo que hablamos, antes de intentar convencer a los demás de nuestros errores.
Me niego a pensar como todos, que la resignación es el camino hacia el olvido, cuando lo único a lo que conduce realmente es a la negación del dolor profundo ¿No lo crees así?
En los últimos meses, he notado que es la palabra preferida de quienes fingen interesarse en mí y lo que pasó con Jürgen; tengo la sensación de que, de un momento a otro, se convirtió en la única frase aceptable para una joven y desafortunada viuda como yo. No mentiré, durante estos primeros meses encontré la forma de pasarla por alto, fingiendo aceptarla en mi vida con gratitud después de un abrazo forzado, pero esta tarde todo fue diferente.
Desde el funeral de Jürgen no ponía pie en una iglesia, mamá me arrastró a su lado en un intento por ofrecerme el tipo de consuelo que va más allá de lo que ella puede darme. Debo confesar que nunca fui demasiado buena cuando de Dios se trataba, la mayor parte del tiempo siquiera recordaba que cada domingo se ofrecían misas en la pequeña capilla a unas cuantas calles de nuestra casa y tampoco me importaba demasiado, realmente nunca tuve la necesidad de encontrar respuestas desesperadas a una situación tan perturbadora como su muerte y no fue hasta el momento de encontrarme totalmente sola, que busque respuestas para entender su partida.
"Los tiempos de dios, son perfectos" escuché sonar esa frase por todo el atrio de la iglesia, justo unos minutos antes de que concluyera el sermón del sacerdote al frente, mientras su mirada se clavaba en mi con insistencia.
Me conocía, no por mi, por mi madre y la horrible historia que ella le contó para buscar su lástima, lo confirmé cuando caminó directamente hacia mi, deteniéndome en mi camino hacia la salida.
"Dios te concederá la resignación a este momento tan difícil" Palmeó mi espalda con tiento, como si no hubiera escuchado esa frase salir de todas las bocas que acudieron puntales al funeral de mi esposo.
Lo siento, pero no puedo esperar a que la resignación llegue, llevo noches enteras esperándola y no existe una forma posible en que acepte que él se haya ido. No habrá tiempo suficiente que esperar para entender su decisión, me niego a hacerlo y odio que todo el mundo pretenda que sucederá algún día.
Sé que Mamá se decepcionaría si escuchara todos los pensamientos que tengo ahora mismo invadiéndome, supongo que no entendería el porqué no tengo más ganas de seguir engañándome con la falsa promesa de que en algún lugar lejano, justo en el cielo, existe alguien preparando algo mejor para mi después de este duro golpe que he recibido.
Nada existe ya, ni siquiera la idea romántica de que en algún momento, cuando yo también tenga que morir, me reencontraré con Jürgen una vez más. Se fue, me dejó y no existirá otro momento en que podamos tomar nuestras manos. Todo ha terminado.
¿Qué podría saber Dios de lo doloroso que es pasar por esto sola? ¿Por qué habría de importarle a ese "Dios misericordioso" lo que pase con Mörgen ahora, si permitió que el compañero de mi vida, apuntara el cañón de la pistola justo a su cabeza? Hoy lo comprendo mejor, Markell, si Dios en realidad me amara como todos dicen que lo hace, habría enfocado su inmenso amor por mí, impidiendo que Jürgen cometiera la peor estupidez de su vida, ya que el enviar a todos sus "siervos" a repetir la palabra "resignación", sin comprender su verdadero significado, no parece ser el mejor trabajo que haya hecho hasta el momento.
Si Dios tuviera un plan para mi, estoy segura de que de ninguna forma sería este.
Todo se ha perdido, Markell, hasta la última pizca de fe en mi...
Mörgen K.
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La puerta 307© (En edición)
General FictionHa pasado 1 mes desde que el funeral de su amado esposo se llevó a cabo y Mörgen K. escribe la primera carta que enviará al nuevo inquilino detrás de la puerta 307. Sin esperanzas ni rumbo fijo, Mörgen lucha por encontrar una buena razón para conti...