Keeper. (Sueño)

2. Doctor Hook

Le mostraba a Bella mi cuadro por mi celular y ella me contaba que ya había empezado a escribir en su iPad una historia romántica entre ella y James.

El profesor de historia se hace presente y todos terminamos nuestras conversaciones.

— Ok, haremos el primer trabajo del año.
— ¿Qué nos hará ahora? —Susurra Bella a mi lado.—
— ¡Hitler!
— Oh...

Nuestro profesor tenía un amor secreto por Hitler, y cada vez que nos pedía un trabajo de investigación sobre ese tema, las calificaciones eran pésimas ya que siempre nos decía que faltaba información.

— Ok, este año trabajan en grupo, ya que las calificaciones del año pasado me dieron ceguera.
— No es mi culpa que él haya sido su compañero de curso. —Susurro, a lo que Bella ríe.—
— ¡Pero! Los grupos los armaré yo.

Se escuchan las quejas de todos. No es que sea una antisocial y solo quiera a Bella, pero las dos trabajamos bien y nos preocupan nuestras notas.

— Jones, Sullivan, Smith y Hook.

Chocamos puños junto a Bella y ella busca a alguien con la mirada.

— ¿Qué buscas? —Le digo.—
— Dijo Hook, ese es el apellido de James y...

Max acerca una silla y se sienta a mi lado. La otra era Carla, una chica antisocial pero tenía una letra linda. Ella escribiría.
Bella hace una mueca al ver que James va a otro grupo.

— Bien, opino que cada uno debe investigar una fecha importante respecto a él, ¿qué les parece?
— Me parece bien. —Dicen las chicas, pero Max no dice una palabra.—
— ¿Tienes alguna duda?

Le pregunto y él me observa. Sus ojos parecen desnudarme, pero no en el sentido sexual, si no, que me siento expuesta a él en pensamientos. Luego baja su mirada y empieza a escribir.

— Bien, supongo que no habla. —Digo para mí misma, pero sé que me escucho.—

Durante toda la hora trabajamos en silencio. De vez en cuando sentía como Bella levantaba su mirada y observaba a James.
El timbre nos avisa que termina la hora y Max se retira.

— ¡Oye! —Digo molesta.—
— Maya, lo hizo todo.
— ¿Que?

Bella me muestra las hojas que escribió Max, y me sorprendo. Son al menos doce páginas escritas con perfecta ortografía sobre Adolf Hitler. Miro a Carla y ella levanta los hombros.

— Supongo que está listo. Nos vemos chicas.

Nos mueve la mano y yo aún no lo puedo creer. ¿Cómo lo hizo tan rápido?

— Bella, ¿lo leíste?
— Si, y créeme que está muy bueno. Ese chico es un genio. Da igual que no hable ahora, aunque tenía la esperanza de sacarle información sobre su primo.

Escribimos los nombres y le entregamos el trabajo al profesor. Luego salimos junto a Bella y nos dirigimos al casino.

Me compro un chocolate caliente y un delicioso muffin de nutella.
Mientras Bella me hablaba sobre, vete a saber tú. Mi vista se desviaba hacia el chico nuevo.
Parecía estar tomando café, mientras James le conversaba algo con una sonrisa. Se parecía a Bella en esos momentos junto a mi.

Mientras más lo miraba, más me decía que no tendría para que estudiar, de seguro tenía un futuro en el modelaje. Es demasiado atractivo.
Sobre todo atrae la idea de que no mira a ninguna chica, solo hablan entre ellos.

Miro alrededor y las chicas estaban igual que yo segundos antes. Lo miran y luego comentan con sus amigas.

— Maya, ¿me estás escuchando?
— No.
— Genial.
— Estaba mirando a Max y a James.
— Oh, sí, eso sí es genial. Cuéntame.
— Nada, solo que son guapos y parece que todos le caemos mal. Sobre todo a Max, al menos James sonríe y saluda.
— James... —Bella suspira.— El futuro padre de mis nueve hijos.
— ¿Nueve? Sabes cómo te quedará ahí abajo después de tanto, eh, amor.
— Si es con James, que me la deje como quiera.