Estaba al lado de Max, mi amado novio, y no podía evitar recordar...— ¿Amor?
— Dime. —Responde, sin dejar de mirar la película.—
— Tú cuando me ves en tu mente, ¿puede ser en cualquier momento?
— Claro.
— Ósea, quieres saber qué pasa conmigo y ya, me ves, sea lo que sea que esté haciendo.
— Maya. —Me mira y sonríe.— Por qué no me preguntas lo que quieres saber.
— Es que, un día hablando con James, me dijo que veía a su chica en la ducha, ¡en la ducha Max!
— Aaaah, pero James lo hace a propósito, aparte su chica es candente.
— ¿Candente? —Frunzo el ceño y lo dejo de mirar.—
— Quiero decir, —Me mira tratando de arreglar lo que dijo.— que a ella le gusta que él la vea en la ducha.
— Perdón por no ser lo suficiente candente para ti, entonces. —Me cruzo de brazos.—
— Maya, tú eres perfecta para mí, solo que cada pareja es diferente.
— Ajá
— Amor, no te enojes.
— No estoy enojada.
— Claro que si.
— ¡Qué no!Me levanto y voy a buscar más palomitas. Max me sigue y trata de tocarme, pero yo me suelto.
— No necesito verte en la ducha, porque el misterio es mucho más interesante.
— Da igual.
— Maya.
— Siempre supe que hay chicas mucho más atractivas que yo.
— No digas eso. —Toma mis hombros y me obliga a mirarlo.— Tú eres atractiva, guapa y bonita. Todo junto, todo un complemento. Mi complemento. Mi persona favorita.
— ¿Seguro?
— Totalmente.
— Bien.Sonrío y el besa mi labios fugazmente.
— Me gusta el misterio, así puedo desnudarte en mi mente.
— ¡Max! —Cubro mi cuerpo estúpidamente.—
— Eres adorable.
— Idiota.
— Tú idiota.Demonios, ¿cómo puedo seguir enojada con alguien así? Imposible.
Suena mi celular y contesto bajo la mirada coqueta de mi novio.
— Dime papá.
— Hija, hoy tengo mucho trabajo, me llegaron unos caballos de carrera, así que lo más probable es que duerma en el local.
— Oh, bien, ¿y mamá?
— Tu madre dijo que llegaría a casa, pero en la noche. ¿Tienes comida?
— Si papá, no te preocupes.
— Dile a tu novio que te cocine algo.
— Si, le diré.
— Bien, te amo hija.
— Y yo a ti, adiós.Corto la llamada y Max alza sus cejas.
— No me digas que estamos solos hasta la noche.
— No te lo diré.
— Da igual, lo escuche. De todos modos tenía pensado en cocinar.
— ¿Ah si? ¿Qué cosa?
— Max al horno.Me río y terminamos de ver la película. No había notado que Max se había quedado dormido.
Miro su rostro embobada. Acaricio su corta barba y luego subo con mis dedos a sus labios. De sorpresa él me muerde y se ríe.— ¡Hey! Estabas despierto.
— Quería saber qué hacías y me di cuenta que eres una psicopata.
— La verdad es que si, ganaría millones arrendando tu belleza.
— ¡Uy pero que coqueta!Nos reímos y luego nos miramos a los ojos.
Algo sucede, es como si una luz se prendiera dentro de nuestros cuerpos, como si nuestros ojos se unieran por imanes y nuestros cuerpos revivieran con la mirada del otro.Lo beso, porque mi cuerpo desea eso.
Lo beso tanto, hasta el punto que siento mis labios sensibles. Su boca de a poco se aleja de la mía y se acerca a mi cuello. Cierro los ojos disfrutando de su contacto.
Su manos toman mi cintura y con fuerza me ubica sobre el.El beso sube de intensidad y yo desordeno su cabello con mis manos. De a poco siento calor y deseo quitarme la ropa, y la de él.
Mis manos inquietas se posan en su camisa y sin creérmelo, se la saco rápidamente.
Max da una mirada de sorpresa y luego me sonríe.
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Keeper. (Sueño)
FantasySueño, primer libro de la saga Keeper. Hay un pueblo escondido en medio de bosques, llamado WinterTown, fue llamado así, ya que la mayor parte del año parece estar en invierno. Corren muchas leyendas sobre cómo se descubrió, que personas habitaban...