Keeper. (Sueño)

10. Un poco de verdad

Cada keeper tiene un aroma peculiar, y su amada puede sentir su aroma incluso a muchos metros de distancia, el aroma solo lo puede sentir ella y es único.

Si el keeper es herido gravemente, la amada siente un dolor intenso en el pecho, como si fuera a ella misma a quien hieren, eso indica el poder del nexo romántico.

Si a tu lado tienes un keeper, lo encontraras en los lugares más inesperados, pero jamás estarás sola. Se toman muy enserio su trabajo y se molestan con facilidad cuando alguien quiere herir a su amada.

A estos seres les acomoda bastante los árboles frondosos y se acuestan ahí con facilidad para tener una vista más general...

Ok, era suficiente. Guardo la hoja y cierro mis ojos.

No puedo creerlo. ¿Acaso Bella tenía razón? Era Max...

— Iré al bosque de nuevo, pero esta vez te quedarás aquí Jhon.

Bajo la escalera y mi madre está preparando el almuerzo.

— ¿Dónde vas?
— Eh, donde Bella, le llego Andrés, ya sabes cómo se pone. Vuelvo luego.

Salgo antes que me diga otra cosa.

Recorro el mismo camino que antes y llego al mismo punto en que me encontré con Max. Miro hacia los lados pero no hay señas de el. Miro arriba en los árboles pero tampoco hay señal de Max.

— ¡Max!

Mi grito provoca eco y me asusto levemente. Me siento un poco débil sin mi perro.

— ¡Max ven aquí!

Una corriente de viento aparece y siento ese aroma nuevamente. Esta aquí.

Max tiene las manos en los bolsillos y parece tan tranquilo e indiferente como siempre.

— Tú... —Digo molesta.—
— Bueno, ya que te gusta hacer el papel de detective con tu amiga. Hazte cargo de las consecuencias.
— ¿Como?... Muéstrame el tobillo.
— No.
— ¡Vamos! Ya se lo que eres Max.
— ¿Entonces para qué quieres verlo?
— Para saber si...
— Por supuesto que es verdad Maya. Sin un keeper a tu lado jamás hubieras salido viva todas las veces que estuviste en el bosque. Deberías estar agradecida. ¿Contenta? Ahora guarda el secreto y vete.
— No. Claro que no, tienes que darme más explicaciones.
— Yo no tengo que darte nada.

Max se da vuelta, pero tomo su mano rápidamente. Siento una fuerza poderosa dentro de mi, como si fuera un iman. Creo que, no me gustaría dejar de tocarlo.

Max se aleja y se revuelve el cabello.

— Puede que tenga que cuidarte, pero no elijo amarte. Ahora guarda el secreto y vive con ello.

Max se va y siento un horrible dolor en mi corazón.

— ¡Sabes! —Le grito.— Puedo sentir cuando te hacen daño.
— No es mi problema.

Max desaparece de mi vista y yo guardo mis lagrimas. Jamás pensé que él sería un imbecil sin corazón.

•

Los siguientes días, Max no apareció en ninguna clase. Por supuesto le conté todo a Bella y ella no lo podía creer, pero igual tenía su leve sospecha. Ahora nos preguntábamos si James sería de los mismos.

— Es obvio que si, Maya, por algo son tan unidos.
— Le preguntaría a Max, pero, ¡oh espera! No me habla.
— Bueno, no todo podía ser perfecto, al menos no te pasará nunca nada.
— Es un idiota frío y ególatra.
— Pero, ¿para qué quieres que te ame?
— No quiero eso.
— A mí no me mientas Maya.
— Bueno, al menos que se de el tiempo de conocerme, ¿para qué me odia?
— Por qué es lo más fácil.