—Porque es lo único que me hace sentir mejor —levanté los hombros
— ¿Cómo es que lastimarte te hace sentir mejor? —me preguntó
—Yo no lo veo así, es como dejar salir todo mi dolor y todo lo que no quiero sentir —dije con un nudo en la garganta
—Pero te estás haciendo daño, mírate Lauren te estás mutilando —dijo Justin agarrando mis muñecas para luego soltarlas
—Si me vas a juzgar puedes irte por donde viniste —miré hacia otro lado
—No, yo no estoy haciendo eso —me hizo volver a mirarlo —Solo que no me gusta lo que haces —suspiró
— ¿Tú crees que a mi si? —dije
—Entonces no lo hagas mas —insistió
—Es la única forma para sentirme mejor —levante los hombros
—Hay otra maneras, no tienes que hacer esto —Justin me tomó ambas muñecas —Prométeme que no lo harás de nuevo —Justin se llevó mis muñecas hasta los labios sin quitarme la mirada de encima y las besó, la sensación fue increíble —Promételo Lauren —se acerco a mí y puso un mechón de cabello tras mi oreja
—No puedo —dije
—Entonces prométeme que me buscarás cada vez que quieras hacerlo —me vio a los ojos, no podía prometer eso, cuando lo hacía ni siquiera pensaba en mi misma y menos en buscar a alguien así que negué con la cabeza —Promételo por favor —dijo a una distancia muy peligrosa
—Ok —asentí entonces Justin acortó la poco distancia que quedaba entre nosotros y me besó
Con su mano derecha acaricio mi mejilla mientras que con su brazo libre me rodeo la cintura y me acercó mas a él, puse mis manos en su pecho y le seguí el beso, nunca me había sentido de esa manera, sentía que flotaba y todo a mi alrededor desaparecía, era un beso suave en realidad disfruté del beso se sentía demasiado perfecto para ser real pero así lo era, Justin junto su frente con la mía y suspiró.
—Lamento si alguna vez te hice daño —me dijo en un susurro
—Eres unos de los pocos que no lo ha hecho —sonreí
—Te prometo que nadie va a volver a lastimarte —me sonrió
—No tienes que prometer eso —levanté los hombros
—Pero quiero prometerlo porque en realidad te volviste muy importante para mí Lauren —me tomó de la mano
—Olvídate de mi Justin —dije yendo en contra de todo lo que mi corazón quería decir en ese momento
— ¿Por qué? —me preguntó confundido
—Porque no puedo querer a nadie —suspiré
—Si puedes, ¿quieres a tu familia, no? —me pregunto
—Es diferente Justin —reí amargamente, si él supiera que ni yo misma sabía a ciencia cierta que sentía por mi familia
—Bueno así vayas a la china voy a permanecer junto a ti Lauren —me dió un beso en la mejilla
—No sabes en que te estás metiendo —me reí
—No me importa —se rio conmigo
Y así pasamos la siguiente clase, Justin me hizo reír hasta que me dolió el estomago y ambos nos olvidamos del beso y de los cortes, bueno yo no me olvidé del beso pero al menos dejamos de mencionarlo, antes ir al almuerzo saqué las pulseras de mi maleta y empecé a colocármelas hasta que Justin empezó a ponerlas por mí.