Un oso gigante eso era lo que había en la única mesa ocupada un oso y ya no había Andy por ningún lado
—Tu Andy es un oso —Emma se carcajeó
—No me hace gracia —dije seria y me crucé de brazos
—Bueno tal vez fue al baño —Emma levantó los hombros y se acercó al oso y luego lo tomo entre sus brazos
—Tal vez —suspiré sabiendo que no aparecería Andy
—Es hermoso —Emma lo estrujó entre sus brazos y una nota cayó al suelo
—Vaya…vaya —Emma la recogió
—No vino —suspiré
—Creo que deberías leerla primero —me pasó la nota
—Ok —dije y destapé la nota
“Hola, sé que esperabas encontrarme y que puede haber sido un poco irritante haber encontrado un oso, pero confía en mí.. no soy una mala persona es solo que disfruto verte sonreír cada vez que vez un cartel y creo que la magia acabaría si me conoces tan pronto, tal vez la próxima vez podamos vernos, espero que te haya gustado mi regalo. Cuando lo vi la primera persona que paso por mi cabeza fuiste tú, lo siento si no era lo que esperabas, espero que esto no haga que dejes de hablarme. Cuídate te espero en la ventana.
Atte: Andy”
—No va a venir —suspiré y guardé la nota en mi bolsillo
— ¿Por qué? —me preguntó Emma
—Solo no pudo —mentí y levante los hombros — ¿Podemos irnos ya? —dije
—Ok —dijo Emma y salimos del Starbucks, Emma colocó en la parte de atrás al oso y me llevo a mi casa
—Bueno pero no pasa nada igual seguirán hablando —me dijo Emma
—Si no importa —sonreí —Igual después será tal vez no era el momento —sonreí y levante los hombros
Aunque me sentí un poco decepcionada, en serio quería conocer a Andy pero al menos ya tenía una pista.. Andy era hombre y eso era más que obvio la forma como se expreso en la nota, el oso esos eran factores que hacían obvia su sexualidad
—Bueno al menos sabemos que es hombre —Emma levantó los hombros cuando se estacionó frente a mis edificios, tomé el oso y ambas bajamos
Vi a Justin y lo primero que pensé fue el oso, ¿Qué diablos iba a decirle? Lanzárselo a Emma sería muy evidente así que solo me hice la loca
—Hola amor —se acercó a mi iba a besarme pero vio el oso que gracias a su tamaño no se podía ocultar
— ¿Y ese oso de quién es? —preguntó
—De ella —dijimos Emma y yo al tiempo y nos apuntamos una a la otra
— ¿De quién? —dijo
—Mío —volvimos a decir ambas y esta vez nos señalamos a nosotras mismas
—Haber es tuyo o de Emma —Justin dijo confundido
—Es de ambas —dijo Emma nerviosa
— ¿Cómo es eso? —Justin se cruzó de brazos
—Pues digamos que como somos tan amigas vimos este oso y nos gustó mucho y amm no lo compramos —dijo no muy convencida
—Ajam claro —Justin no nos creyó y me di cuenta
— ¿Por qué viniste? —pregunté
—Si quieres me voy —dijo algo molesto y caminó hacia el auto
—Creo que mejor me voy —dijo Emma y se dirigió a su auto
—Oye —fui tras de Justin —¿Por qué te enojas conmigo?
—Vamos Lauren no naci ayer ¿Quién te dio el oso? —me volvió a preguntar
—Ya te lo dije, lo compré con Emma —mentí de nuevo
—No me mientas —dijo aún mas enfadado
—Pero no te estoy mintiendo —me mordí el labio
— ¿Crees que me voy a creer eso? —preguntó
—Es la verdad —mentí de nuevo, no podía contarle de Andy.. Justin no lo entendería
—Ok me voy —abrió la puerta de su auto
—Justin no —lo jalé del brazo pero el se soltó, subió al auto y se fue
Me quede parada como una idiota con un oso bajo el brazo frente a mis apartamentos, me di la vuelta suspiré y algo molesta conmigo misma entre al edificio. Si tan solo le hubiera dicho no se hubiera molestado, porque nada me salía bien pensé lanzándome en mi cama.
Emma me marcó varias veces pero no quise contestar sus llamadas, no estaba molesta con ella en lo absoluto es solo que no me apetecía hablar con nadie y eso es todo me levante abrí las persianas y allí había un nuevo cartel.
“¿Estas molesta?” —Había escrito Andy
“Mas conmigo que contigo” —Escribí en una hoja y la pegué luego volví a cerrar las persianas
Pensé en escribirle a Justin o en llamarlo pero sabía que sería inútil, él estaba molesto y eso era todo tenía que esperar a verlo en el colegio.
A la mañana siguiente no sabía si esperar a Justin o no pero opte por no hacerlo tal vez él aun seguía enojado conmigo o no.. eso no lo sabía, el autobús ya no era tan insoportable como antes, al parecer la gente se había aburrido de molestarme pero creía más bien que el hecho de salir con Justin ayudaba mucho, bajé y a la primera persona que vi fue a Emma.
—Hola ¿que pasó? —me preguntó
—Nada, Justin solo se enojo y se fué —bufe
—No te preocupes Lauren no creo que dure mucho tiempo enojado contigo —me sobó los hombros
—Eso no es lo que me tiene así lo que pasa es que me siento mal por mentirle —suspiré
—Entonces no lo hagas —me dijo Emma
—No creo que lo entienda —levanté los hombros
— ¿Por qué no lo intentas? —me dijo Emma
—Tal vez lo haga no lo sé —hice una mueca
Justo en ese momento Justin pasó por nuestro lado y ni siquiera me miro solo siguió caminando, suspiré y lo vi alejarse, en serio se había enfadado y tenía que remediarlo pero no quiera mentirle más, el problema era que tampoco quería decirle la verdad.
— ¿Quieres que hable con él? —me preguntó Emma
—No te preocupes yo lo arreglo —le dije y fuimos a clase, antes de entrar vi a Molly, hace mucho que no la veía porque no había asistido a clases y además porque ella había dejado de hablarme desde que empecé a salir con Justin pero para mí aun seguía siendo mi amiga.
—Lauren, me preguntaba si podemos hablar más tarde —me dijo algo nerviosa
—Si claro —sonreí —Si quieres cuando terminen las clases
—Ok perfecto, te veo luego entonces —Molly se despidió con la mano y se retiro
—A lo mejor quiere disculparse —me dijo Emma y entramos al salón
—No tiene de que disculparse —fue lo último que dije antes de que la clase diera inicio
Más tarde ese mismo día justo en la hora del almuerzo busqué a Justin en la cafetería con la mirada pero no lo encontré así que decidí recorrer el colegio, quería hablar con él pero al parecer él no quería hablar conmigo y se había metido bajo una piedra porque no estaba por ningún lado, mi última opción fue buscar a uno de sus amigos y preguntarle por su paradero.
—Hola Chris —lo saludé
—Hola —me dijo confundido ya que nunca habíamos hablado al menos no a solas es decir sin Justin
— ¿Sabes donde está Justin? —le pregunte
—Creo que fue hacer un trabajo en la biblioteca o algo así —dijo sin mucho interés
—Ok gracias —me di la vuelta y caminé hacia la biblioteca
Cuando entré fue muy fácil reconocer a Justin, el problema era la chica de cabellera negra que estaba a su lado, una chica a la cual la había visto junto a él en la playa ahora se lo estaba comiendo con la mirada y la sangre empezaba a hervirme así que decidí acercarme a ellos, me aclaré la garganta y ambos subieron la mirada, me observaron algunos segundos y luego Justin bajó su mirada pero la chica misteriosa la tuvo todo el tiempo sobre mí.
—¿Justin puedo hablar contigo? —le dije
—Ahora estoy algo ocupado —me ignoró por completo y continúo con su lectura mientras la chica a su lado se burlaba de mí con la mirada
—Ok —dije y me tragué el nudo que se me había formado en la garganta por la ira que tenia, salí de allí antes de matar a Justin.