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Undertaker pego con el canto de la death scythe a Sebastián que al intentarlo esquivar lo recibió a la vuelta en la cara cayendo al suelo, aprovecho ese descuido para saltar por la ventana y correr asta la casa. Cuando llegó apenas acababa de llegar el menor, se escondió tras la casa rebuscando algo en su bolsillo. En un segundo saco una antigua y diminuta fotografía en la que aparecía el acunando a Ciel, este apenas tenes tres años parecía muy tranquilo jugando con uno de los largos mechones del mayor. Sonrió ante la imagen, quizás un poco apenado y la coloco en el colgante, seguido adoptó la forma felina, con el colgante entre las fauces jugueteo un poco ante el menor para llamar su atención.
- ¡Taker! ¿Que traes? - pasando la mano entre las orejas del animal cogía el colgante - ¿lo has traído de la mansión?
- Miiaa - el gato restregó su cuerpo por los pies del menor
- Gato chismoso - su voz burlona se corto totalmente al abrir el relicario y ver el rostro de undertaker - ¡este hombre! - la voz del menor estaba llena de incertidumbre - ¿Crees que es el de mi sueño? El hombre cálido... - Ciel miraba la fotografía con total devoción - No se porque sueño con el, pero necesito verlo - la voz del menor se saturaba, apenas le salían las palabras - Pero esta fotografía tiene más de 100 años, debo estar loco- las lagrimas rodaban por su mejilla asta el suelo a pesar que lucía una sonrisa. El gato salió corriendo asta el pasillo cambiando de forma cogía aire para presentarse, sabia que Sebastián estaba cerca, sentía su mirada clavarse en su ser. Le dedico una sonrisa socarrona al demonio aya donde estuviera, espero un poco a que Ciel se repusiese y entro en la habitación.

Ciel no podía reprimir sus lágrimas, ver aquella fotografía era como encontrar algo perdido hacia mucho tiempo, no sabia su nombre pero sabía que lo conocía y creía que era el hombre de su sueño, el que le aportaba esa calidez, el que llenaba el vacío. Una presión apretaba el pecho del menor, la diferencia de edad era abrumadora ¿Porque se sentía tan cercano? Tan cercano que creía que si salia a la calle lo encontraría. Algunas escenas pasaban por su cabeza fugazmente , cada imagen era como un martillazo .

"Ciel jugueteaba entre las sábanas con otro hombre, ese hombre que lo hacía sentir querido, el único que lo conseguia.
- Te quiero Ciel, no es solo lujuria lo que siento por ti, me gusta tu mal genio, tu lento despertar, tu humor negro y me gusta cuando dejas todo eso y te comportas como un verdadero niño inocente, me gusta todo de ti. Te amo - Ciel sonreía amablemente y beso al mayor, primero en la frente y luego en los labios"

Undertaker entro en el cuarto encontrando al menor hiperventilando con la mirada perdida
- ¡Ciel! - el menor centro la mirada en el albino y seguido colapsó golpeandose contra los pies de la cama. Undertaker cogió al menor presionando la pequeña herida que se había hecho al caer con la manga de su camisa.
- Demasiados recuerdos quizás pequeño Conde - Sujetaba al menor acariciando su cabello empapado en su sangre de la pequeña herida - Te he esperado mucho tiempo Ciel.- beso su frente con ternura y lo dejo en la cama sintiendo como Sebastián se acercaba a la habitación, los ojos del demonio brillaban desde la penumbra del pasillo, pero ahora mismo Undertaker estaba más fuerte que el demonio.

Había oscuridad, una oscuridad que invadía todo asta lo mas profundo de su ser. El caminaba en la negrura hacia delante titubeante, viendo su pasado, casi como una película.
Por algún motivo su padre iba a castigarlo, lo sujetó de la camisa y apoyándolo contra la pared lo levanto unos centímetros del suelo le propinaba latigazos con un cinturón de cuero. Cuando caía al suelo retorciéndose de dolor le tapaba la boca para que no llorase, viéndose como el entonces niño luchaba por tomar aire. Ciel miro un tanto inexpresivo y continuó su camino hacia delante. Ahora su madre lo culpaba por no haber hecho algo bien, no le puso un dedo encima pero lo insultó y degradó asta que el menor lloraba en el suelo, gritaba intentando expresar su rabia. Una mueca de disgusto de formó en la cara del menor y continuó su camino. Marginado en la escuela, antisocial en el instituto, todo eso fueron forjando un carácter frío, desconfiado y solitario. Ciel continuaba, estos recuerdos eran de la mansión. La mansión parecía nueva y bien cuidada, un niño jugando con un perro junto a sus padres, parecía realmente feliz, el mismo niño jugando con el hombre de la fotografía, parecían llevarse muy bien son cercanos. En los siguientes recuerdos el niño crece pero en hombre no. Ese hombre de sonrisa y comportamiento extraño, por algún motivo se sentía cercano.

- Te he esperado mucho tiempo Ciel, mi pequeño Conde, Ciel Phantomhive

- Nnn ¿Conde Phantomhive? - todavía con los ojos cerrados y la voz quebrada
- Es algo largo de explicar - Ciel abrió los ojos encontrando la esmeralda mirada del otro, estaba entre los brazos del otro y este sentado en la cama.
- Eres el de la fotografía... - quedo un momento pensativo - ¡Imposible! - Se incorporó sobre el regazo del albino mirándolo incrédulo
- También es difícil de explicar - Undertaker se sentía victorioso, había conseguido acercar al niño asta el, alejando al demonio que en ese preciso instante estaba clavado de sus cuatro extremidades con sotobas a un árbol no muy lejano.
- Quiero respuestas - los ojos del menor eran firmes, recordando el fuego Phantomhive, casi parecía una orden
- Eres una reencarnación, eres Ciel Phantomhive, nacido en 1875 y asesinado en 1891 y reencarnado en el 2000 - Undertaker sonreía tenuemente ante el expectante y serio menor - Eso explica como conocías la mansión tan bien hehe, tan bien que llegaste asta ayi creyendo ignorar su existencia
- No explica su...mi muerte ni tu estancia en esta época, además ¿reencarnarse? ¿Que soy? un niño pequeño al que le cuentas un cuento. Ni siquiera se porque confío en ti. - parecía agobiado intentando resolver sus dudas pero el peliblanco continuó hablando
- Yo soy...Me llamo Undertaker, soy algo así como inmortal de ahí la fotografía antigua - el menor se bajó del otro y retrocedió un poco quedando contra la ventana - ¿Inmortal? - sonaba inseguro, cas
- Seguro tienes millones de preguntas, siempre fuiste muy curioso
- Dame un buen motivo para creerte
- No necesito uno, tu lo recuerdas ¿verdad? Cuando estabas con Rachel y Vicent, tus padres, cuando estabas conmigo en la mansión... - Undertaker intentaba averiguar asta que punto recordaba el joven, sin desvelarle nada y por la cara de estupefacción que ponía sabia que había dado en el clavo, la sonrisa de Undertaker volvió a marcarse. - Te he añorado mucho Ciel
El menor hacia pucheros inconscientemente, si era el ¿porque no sentía lo mismo que en el sueño?- ¿Y tu que eras para mi? - Su corazón palpitaba descontrolado algo estaba mal en todo aquello pero en sus 16 años ese extraño ser era el único que le había ofrecido respuestas y le había dicho esas cálidas palabras "te he añorado"
- Algo así como un amante

Kuroshitsuji : EtéreoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora