Sigues Siendo Mi Obsesión (Caulscott fancic, 2da parte de Eres mi obsesión)

Capítulo 5: Mentiras

Deje caer mi móvil en la cama, estaba algo excitado por la noticia. Un tanto curioso por la persistencia de mi padre quien decía que debía viajar con urgencia a Arcadia Bay, pero de todas formas entusiasta de saber que en unas horas más estaría allí. Dirigí mi mirada a Alex que parecía confusa y decepcionada de mis palabras que aun no llegaban a expresarse completamente. Por lo que con fuerza y decisión me puse frente a ella.

- Que pasa?

Dijo Alex un poco atemorizada dejándolo notar en su voz.

- Alex yo se que te prometí muchas cosas, yo mismo fui el que te pedí una última oportunidad para que volvieras a creer en mi, pero..

- Pero que?!

Me cuestionó alterada.

- Me voy de Portland.. en unos minutos estaré camino a Arcadia Bay, mi padre me necesita. Nunca he creído en las relaciones a distancia, es por eso que creo que es mejor terminar lo nuestro.

- Qué, hablas en serio?

- Si, lo siento.

Le respondí desviando mi mirada de la de ella.

- Lo sientes?

Dijo Alex de forma sarcástica y de verdad lo sentía, era solo que no encontraba las palabras exactas para decirle lo que verdaderamente pasaba en mi interior sin dañar aun más su corazón. Desearía que Alex sintiera un amor tan grande como el que yo sentía por Max, para que así al menos pudiese entender que este sentimiento era incontrolable y me hacia actuar de forma incoherente, como solo lo hacia el verdadero amor. Pero en su ojos no veía compresión, solo veía preguntas sin respuestas.

Sin previo aviso Alex se acerco a mi y tomo mis manos, sus ojos se tornaron brillantes mientras entrelazaba sus dedos a los mios.

- Por favor Nathan no me hagas esto..

Dijo al borde de las lágrimas.

- Solo pídeme que me vaya contigo y lo haré, estoy dispuesta a dejar todo por ti, mi trabajo, este apartamento pero no me dejes sola.

- Alex yo.

- Por favor..

Dijo nuevamente dejando escapar una lágrima. Su mirada estaba completamente rota, era apagada y sin vida, pero triste. Nunca había visto a Alex tan triste, me dolía seguir insistiendo con la verdad por lo que decidí mentir.

- Escuchame bien Alex.

Dije limpiando con mi mano las lágrimas que caían por su rostro.

- No tengo certeza de como estará Arcadia Bay después de la tormenta, llevarte allí sería algo.. incierto, es por eso que quiero ir yo primero, establecerme y recién ahí te podría llevar conmigo.

- Hablas en serio?

Me cuestionó Alex dejando notar cierta esperanza en su mirada al escuchar mis palabras.

- Claro que hablo en serio, nunca me perdonaría que dejarás todo por mi. Es por eso que tenemos que esperar a que todo este adecuado para poder llevarte ahí. Entiendes?

Dije mirando a Alex quien movió su cabeza afirmativamente.

Aproveche que estaba un tanto distraída y comencé a preparar mi bolso, acomode algunas poleras y pantalones, de pronto una foto de Max apareció, la misma que había que hecho que su imagen se quedara de forma permanente en mi cabeza. La tome con mis manos haciendo que su imagen de inocencia se quedará casi grabada en mi pupila y en mi mente que tanto la anhelaba. Yo deseaba estar con ella y al parecer ella también deseaba estar conmigo, pero no por eso iba a destrozarle el corazón a Alex diciéndole la verdadera razón por la quería viajar a Arcadia Bay, prefería que el tiempo hiciera lo suyo y borrará el recuerdo de mi presencia de su cabeza. Sabia que era cobarde pero prefería eso antes que me odiara para siempre. De pronto el sonido de una bocina de auto interrumpió mis pensamientos, al mirar por la ventana pude ver uno de los vehículos del trabajo de mi padre. Era hora de partir y Alex lo supo al instante.