Capiitulo 8 "Mi príncipe azul"
-Natalie, ¿eh?- Bromeo a Antoni dándole un pequeño empujón.
-¿Que te digo? La amo- Dice mirando al cielo, enamorado.
Ambos reímos, cuando estoy por seguir la broma mi teléfono comienza a sonar.
-¿Si?- Pregunto aun riendo.
-Belen, soy Kiseop.
-Hola, mi amor.
-¿Donde estas? Faltaste a tu clase de Lengua y nadie te vio, estaba preocupado.
-Fui a tomar un helado- Confesé.
-¿Y que le dirás al director? ¿Que tenias ganas de tomar un helado y te escapaste del colegio así como si nada?- Pregunta alterado- ¿Que rayos te sucede?
-Cálmate, por favor, en cinco minutos estoy en el instituto y mentiré sobre que estaba descompuesta.
-Aquí te aguardo.
Y corta la llamada.
-¿Problemas amorosos?- Me pregunta Antoni dándole un sorbo a su batido de frutilla.
-Era Kiseop, debo volver al instituto.
-Esta bien.
-Adiós- Digo dándole un corto abrazo- Y gracias por el helado.
-Solo quería que sepas que Lee Donghae no es el chico cruel que parece, que sepas que el dulce y un hombre de verdad.
-Lo tendré en cuenta- Le aseguro y me marcho.
Luego de una rápido carrera hasta el instituto llego agitada y dolorida. No les aconsejo correr de tacones cinco malditas cuadras.
Respiro hondo y entro al instituto acomodándome el cabello y tratando de sonar normal.
-Kiseop esta en la puerta de la oficina del director.
-Cinco minutos y veinte y cinco segundos- Me informa.
-Oh, lo lamento, veinte y cinco segundos de retraso- Y entro a la oficina del director.
Esta calentita y huele a flores, hay fotos alrededor de toda la habitación y la bandera de Argentina en un rincón.
El señor Allec esta leyendo un libro a mi espaldas y me hace un gesto para que comprenda que ya me atiende.
En cuestión de segundos cierra el libro y se vuelve hacia mi.
-Luce agitada, señorita Mayer- Comenta mientras me mira de pies a cabeza- Y algo desalineada.
"Corra usted cinco cuadras con tacones y a la vez intente quedar bien peinada y arreglada" pienso con odio.
-Lo se- Es lo único que puedo decir.
-No ha tenido un buen día, ¿cierto?
-Cierto- Admito y el me hace un gesto para que ambos tomemos asiento. Lo hago algo inquieta y odiosa, sabe perfectamente que me fugue del instituto y sin embargo me hace pasar por todo este estúpido interrogatorio.
-Debería relajarse entonces, ¿te o café?
-Agua.
Asiente.
-Angelie, un café y un agua, por favor- Le dice a su secretaria por teléfono.
Luego corta y se vuelve hacia mi
- Su novio, Kiseop, estaba muy preocupado porque no la encontraba en el campus. Yo también me asuste.
"Entonces fue el, idiota" Pienso aun mas furiosa.
Mi propio novio había confesado que me había marchado. El en persona me había visto marcharme llorando por la humillación, el sabia que solo quería alejarme. Y sin embargo, me había delatado frente al director.
-Lo lamento, no me sentía bien y solo quise alejarme- Confieso- Prometo que no volverá a suceder.
El sonríe, satisfecho.
-Eso quería escuchar, señorita Mayer, Por ser su primera vez lo dejare pasar pero si vuelve aquí por el próximo motivo, sera doble detención.
-Correcto- Ambos guardamos silencio y el silencio comienza a ser incomodo- ¿Ya puedo marcharme?
-Si.
Me paro rápidamente, furiosa y me marcho de ahí. Al abrir la puerta me choco con la secretaria quien traía el café y el agua, el café se cae en su camisa, quemando el torso de la mujer. Yo cojo la botella de agua en el aire y me marcho sin pedir disculpas.
"Suficientes modales por un día"
Al salir de la oficina me encuentro con Kiseop en el pasillo, el inmediatamente se pone de pie y yo le doy un fuerte empujón. Este pierde el equilibrio y cae al piso.
-¿Que rayos te pasa?- Me grita.
-¡¿Que rayos te pasa a ti?!- Le grito el doble de furiosa- ¡Me delataste con el director, imbécil! Eso no se le hace a una novia.
El se pone de pie en un segundo, aunque algo mareado.
-Era por tu bien, te fuiste con un extraño.
-¿Quien dijo que Antoni era un extraño?- Le sigo gritando.
-¡Ni siquiera sabia su nombre!
-¿Y por esa razón me vas a delatar frente al director?-
Ahora mi voz esta mas calmada.
-No sabia que hacer, Belen estaba preocupado.
Entonces digo algo que quiero decir hace mucho tiempo:
-No necesitaras preocuparte mas, terminamos.
Siento que me saco un peso de encima, ya no mas Kiseop y ya no mas mentiras.
-¿Que?- Lo dice en un tono furioso. Algo que me asombra, ¿porque está furioso? Espere que este triste pero no furioso, comienzo a asustarme
- No puedes romper conmigo- Dice acercándose peligrosamente.
Retrocedo varios pasos hasta que me chocho contra el casillero. Kiseop furioso se acerca a mi y me acorrala con ambas manos a mis lados- Nadie termina conmigo.
-Suéltame- Digo nerviosa mientras intento zafarme.
El comienza a presionar contra mis muñecas lo que me produce un agudo dolor- Ya, suéltame, me lastimas.
-¿Y si no quiero?
-Tendré que explicártelo yo- Dice una voz a nuestro costado.
Me volteo incrédula, Donghae esta parado frente a nosotros. Tiene el cabello alborotado y la miraba algo cansada, siento que ha vencido una pelea entre su corazón y su cerebro. Y ha ganado el corazón.
-¡Donghae!- Chillo de la felicidad.
