cap17 ¿Qué rayos sucedió anoche?"
Donghae hablaba delicadamente, explicando detenidamente todo lo sucedido. Yo lo escuchaba atentamente, obligando a mi mente a recordar pero resultaba imposible, había olvidado completamente lo sucedido el día anterior.
Los resultados de los exámenes mostraron que en mi cuerpo, verdaderamente había una especie de droga. Aunque no fue por ello por lo que fui sometida a cirugía, si no por el gran corte que he sufrido en el cráneo. Nadie sabe exactamente como fue mi "caída" en la fiesta y yo tampoco lo recuerdo.
Me cuesta aceptar que he ido a una fiesta a emborracharme solamente por diversión, no es nada propio de mí.Donghae toca mi muslo magullado delicadamente, examinando la herida.
-Cuando era niño quería ser médico, ¿sabes?
El corre la venda y yo suelto un gemido de dolor, el corte es profundo. Según los médicos me caí sobre una botella de vidrio y esta se metió en mi piel, introduciendo hasta adentro.
Me estremezco de solo pensarlo, agradezco no recordar el dolor que debo haber sufrido en aquel momento.-Lo lamento, princesa, no debí dejarte sola- Dice entrelazando nuestros dedos y mirándome fijo a los ojos.
Se por sus ojos cristalizados que se siente peor que yo, que no puede perdonarse así mismo por haberme dejado sola.-No fue tu culpa, fue una tontería mía.
El sonríe y me acaricia la mejilla, sus dedos están calientes, totalmente contrarios a mi piel helada. Se acerca un poco más, haciendo que mi corazón comience a latir más rápido. Con su mano izquierda toca mi brazo sano, haciendo movimientos suaves, relajándome. Yo cierro los ojos y por un segundo olvido completamente que estamos en un hospital y que mi cuerpo esta magullado, solo me concentro en Juan. Siento sus perfectos labios rozar los míos, su respiración agitada y helada.
Apoya su frente en la mía y cierra los ojos.-Quiero que este momento sea eterno, quiero estar contigo para toda la vida.
Me cuesta creer que el cruel Donghae que conocí hace un mes ha dicho eso, que verdaderamente el haya cambiado por mí. Pero lo he oído y no estoy soñando, o al menos creo que no es así. Miro las largas pestañas de Donghae, que protegen eso perfectos ojos que tanto adoro.
El abre los ojos y yo miro esa belleza, son Cafes- específicamente, tiene algunas pequeñas manchitas blancas que lo rodean.-Te quiero- Susurro sobre sus labios- Te quiero a ti, Donghae, solo a ti.
Nuestros labios se rozan, sintiendo el calor interno. No hay distancia entre nosotros y eso hace que mi corazón se acelere cada segundo más. No sé si la máquina de pitidos está sonando, ya que estamos apartados del mundo. Solo Donghae y yo.
Baja sus manos hasta mi cintura y apenas estirándose sobre mí, nos besamos. Lo beso rápidamente, consumiendo el éxtasis de sus labios. Sintiendo el cosquilleo en mí estomago. El calor interno. Y el delicioso sabor a menta y azúcar que sus labios tienen.
El se retira y sonríe, relamiendo su labio inferior.-Nunca me cansare de besarte- Me asegura.
Mis mejillas toman un color rojizo intenso.
-Eres tan bonita cuando te sonrojas- Me da un corto beso en los labios- Y más aun cuando te beso.
La enfermera interrumpe nuestro momento y obliga a Juan a salir de la habitación. El se acerca a besarme por última vez pero la enfermera lo toma por el brazo y lo saca a la fuerza, yo alcanzo a leer sus labios despidiéndose.
La enferma suelta un bufido como si no fuera la primera vez en el día que debió hacer eso. Se acerca a mi maquina y llena la bolsa de liquido con mas liquido transparente, examina las maquinas y anota algunas cosas en su tabla.