¡Hola! En un preguntas&respuestas de hace un tiempo dije que iba a publicar esto porque es el final que yo quería darle a esta historia. Quizás lo encuentren peor que el que tuvo¿? pero para mí tenía mucho más sentido. De nuevo, si tienen dudas déjenlas en los comentarios y juro por Tubbs (ese gato gordo y hermoso de neko atsume) que responderé una a una.
. . .
Una pesada puerta se abrió ante sus narices y sólo después de captar el aroma del interior decidió entrar. La mujer de delantal blanco estaba esperándole sentada detrás de su escritorio, con los lentes en el puente de la nariz, con esa sonrisa prefabricada adornada con un labial rojo oscuro. Su nombre era Johanna, y era su psiquiatra desde hacía varios años.
Tomó asiento en la silla reservada para él y cruzó ambos brazos ante su regazo. Ella le preguntó cómo estaba y luego de responder de forma taimada la vio bajar la mirada a unos documentos. Escribió algunas cosas sobre un papel, miró por la ventana un par de veces y luego volvió a mirarle a la cara. Seguía sonriendo.
— Quiero que hablemos, Gerard. ¿Tienes ganas de hablar hoy?
Gerard asintió.
— ¿De qué quieres hablar?
— Emma —respondió Gerard, ella asintió.
Gerard relamió sus labios resecos y luego se quitó con los dientes una tira de piel. El sabor de la sangre inundó su boca casi al instante. Le daba asco, le ponía incómodo.
— Ella... ella no está —dijo Gerard.
— ¿Ella murió? —intentó la psiquiatra.
Gerard negó efusivamente.
— No. Yo... yo... ella...
— ¿Qué pasó con ella?
Gerard llevó ambas manos a su rostro. Lo frotó hasta que luces plagaron el interior de sus ojos. Era su forma de hacer memoria, aunque por más que lo intentaba ningún recuerdo real venía a su cabeza. Eran cosas nebulosas. Eran recuerdos falsos. Recuerdos que esos medicamentos habían sembrado en su cabeza. Quiso vomitar los que le habían obligado a tomar esa mañana, pero seguramente su organismo ya los había digerido. Anotó mentalmente que tenía que comenzar a guardarlos bajo la lengua para después escupirlos. Pero incluso eso se borraba de su cabeza al cabo de unas horas.
No recordaba cómo había llegado a ese lugar. En qué momento había abandonado toda su vida para estar internado en un lugar como ese. A decir verdad era difícil recordar algo de antes, todo era ese lugar. Ese lugar era real. Lo demás eran sueños.
— La secuestraron —respondió con seguridad, no sabía por qué, pero eso parecía ser bastante cierto.
— ¿Quién?
Volvió a cubrir su rostro y poco a poco imágenes comenzaron a llegar a su cabeza.
— Un tipo... un día... un día alguien la siguió a casa, a casa, y yo... yo lo golpeé, pero...
— ¿Pero?
— No recuerdo.
— Eso es porque ese alguien eras tú, Gerard. Seguiste a una niña a su hogar y su padre te golpeó. Está en tu expediente. ¿Recuerdas eso?
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paramnesia ・ frerard
Fanfiction¿Qué hacer con una hija desaparecida y una esposa que niega la existencia de la misma? ¿Qué hacer con los recuerdos y la impotencia al no tener noticias de ella? Gerard Way decidió encargarse de la situación él mismo y un policía recién egre...