Distrito Siete

Capítulo 2.

Sólo un Juego

Sonreí. Porque evidentemente eso le agradaba. Al menos tuve un corto tiempo con mi primo para hablar de lo que me sucedió el día de hoy, aunque, probablemente no estuviese poniéndome la más mínima atención. Sus ojos fulminaban el plato mientras sus padres comenzaban a distraer aún más nuestro tema de plática. Me imagino que debe estar bastante nervioso, algo que resulta raro, suponiendo que yo debería estarlo más y aún así me permito pronunciar algunas palabras para animar el momento.

Y bien, me levanté de la mesa algo inconforme. Una mueca se formuló en mis labios después de un largo suspiro, ¿acaso habré hecho algo para hacerlo enojar?, las preguntas rondaban constantemente en mi cabeza, pero me aliviaba saber que sólo eran los nervios de mañana. Considerando también, que mañana era el día de cosecha. Mi estómago se revolvió una vez más, y la comida se me subió al pecho haciendo opresión sobre este; me retuve unos segundos y afiné mi postura. Consideré el mostrarme igual de interesada en el tema que él (lo que significaba absolutamente nada), pero, vamos, yo jamás podría hacer algo como eso. Soy bastante parlanchina, y mantener la boca cerrada por una hora me resultaría un verdadero pesar.

Giré los hombros con recelo y abandoné aquel sitio a pasos largos. Al parecer, Richard no era el único que se comportaba cerrado y frío, pues a diferencia de otras noches, no recibí ni un "buenas noches" de mis tíos, le resté mucha importancia excusándome con lo mismo "mañana es el día de cosecha"

Y, vamos Jessica, ¿quién no estaría frío por aquello? Incluso yo me sentía al temblorosa y presionada de tan sólo pensar en las elecciones. Los escalofríos volvieron con mayor intensidad. Medité por un rato y analicé la situación con detenimiento. Si bien, la cosecha inicia a las 14:00 hrs. Tengo tiempo suficiente para levantarme "un poco tarde" así que mi alternativa número uno sería pasar la noche en vela intentando llenar mi cabeza con ideas positivas para el día de mañana. ¡Oh pero, claro! primero tendría que ducharme, así que eso es lo que haré primero.

Tomé una refrescante y larga ducha en el baño principal, y bueno, el único baño de la casa. Es bastante amplio en realidad, al menos para ser algo elaborado en los distritos. En su mayoría, está conformado por madera bien tallada (la tina, los inmuebles etc...) y eso le da un toque más "D7" algo que me agrada bastante. Me recogí el cabello en una coleta después de asegurarme de no haber dejado nada mojado y regresé a la cama para seguir pensando en mis opciones.

[22:00]

Cada palabra dentro de mi cabeza se volvía más pesada, como si se alentara con el tiempo, algo bastante extraño en realidad. Mis ojos forzaban para cerrarse en repetidas ocasiones, pero me obligaba a mantenerlos abiertos un poco más. «Piensa en cosas felices, piensa en cosas buenas» mi cabeza comenzaba a dar vueltas por toda la habitación. El cansancio era notorio a no más poder. Las luces del lugar se desvanecían en mi mirada, ¡arriba! ¡arriba!

¡Puff! ese fue el sonido de mi cabeza azotando contra la almohada, en unos segundos, había quedado completamente dormida.

•Sueño•

Despierto jadeando, mi frente está tan húmeda que podría nadar sobre ella. Parece que no he tenido una buena noche, consigo ponerme de pie con intenciones de observar el panorama. Algo completamente inútil, suponiendo que todo está negro. No alcanzo a percibir nada, y mi cabeza palpita evocando ráfagas de dolor y desesperación, ¿dónde estoy?

Me giro a todos lados, pero el sitio está completamente oscuro. Los recuerdos se desvanecen de mi mente con velocidad, y cada vez se me hace más confuso recordar cómo llegué aquí. Me encuentro jadeando, como si hubiese estado corriendo.

Escucho un chasquido, concentro la mirada en el lugar del que este proviene. Justo antes de despertar.