∆ TRES.

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El primer día había pasado más rápido de lo previsto e incluso había resultado divertido.

Me encontraba saliendo de un Starbucks con Ethan, ya que se había empeñado en comprar unos donut y café antes de llegar a su casa.
Pensé que era una tontería, ya que eran las doce y media del mediodía y no habíamos almorzado ni mucho menos comido.

"Stressed Out" sonaba en la radio y movía el pie al compás de la música.

— ¿La conoces? — la pregunta me pilló por sorpresa.

— ¡Claro! — exclamé — es una de mis canciones favoritas.

— ¿Enserio? — hizo una mueca muy graciosa y me contuve para no reír.

— Si. ¿Por qué esa cara?

— Ehm... ¡Por que también es la mía! — solté una risita. Mire hacia delante cuando noté que el coche paraba.

— Ya estamos — dijo con una radiante sonrisa. Parecía incluso mas emocionado que yo.
Sonreí y salí del coche. Ethan cogió mis de mis manos los donuts y cafés que anteriormente habíamos comprado.

Subimos al ático de un edificio blanco e inmaculado.
Parecía uno de esos rascacielos que salen en las películas ambientadas en New York.

— Vaya... — abrió la puesta del lo que se suponía que debía de ser su casa y me quede estupefacta. Un enorme salón con estilo vintage en colores rojos, regros y blancos abría paso a una extensión al aire libre en la que había varias esculturas modeladas a mano (supuse que las había hecho él ), caballetes con pinturas abstractas y un sofa de cuero rojo al lado de una pequeña mesa en la que se encontraban reposando varias pistolas de tatuar y tubos de tinta esperando para ser usados.

—  ¿Que te parece? — preguntó levantando una ceja.

— Es... Genial. — sonrió ampliamente.

— Es el trato de mi padre, mientras que estudie me puedo quedar con este ático y hacer lo que quiera con él.

— Pero... — dije fijándome en las pinturas que había en los caballetes y en las esculturas. — ¿esto lo has hecho tú? — asintió — entonces te gusta algo de la carrera ¿verdad?

— Si, pero no como tú piensas. A mi me gusta hacer todo lo que tenga que ver con el arte: modelar, dibuajar, pintar, tatuar... Pero no creo que sea necesario estudiar para hacerlo. En la universidad no me enseñan nada que yo no pueda aprender por mi solo. Para modelar o lo que sea, no necesitas empollarte un libro en el que te lo explican con palabras, solo tienes que probar. Si las clases fueran, al menos, un poco mas dinámicas, iría por gusto, no por obligacion a la universidad. — me quede callada intentando procesar sus palabras.

— Tiene sentido. — sentencié — Pero si quieres conseguir un trabajo de ello tienes que tener el titulo universitario. — soltó una carcajada.

— No. Yo quiero ser tatuador, esculpir o pintar son algunos de mis pasatiempos pero lo que de verdad me gusta es tatuar. — Sonreí .

— A mi también me gustaría vivir de tatuar — admiti — , pero a lo mejor no soy lo suficientemente buena para hacerlo...

— Tonterías. He visto tus dibujos y creeme, son...

—¿Has visto mis dibujos?— pregunté sorprendida.

—Ehm..., sí — dijo rascándose la nuca. Soltó su mochila y saco un papel doblado a la mitad de ella. — Se te cayó saliendo de clase, yo lo recogí y vi que dibujas genial. Creo que si te lo propones seras una gran tatuadora.
Siento haber visto tus dibujos sin permiso. — se disculpó.

Withmore [¡EDITANDO!] | Anteriormente: Si Yo Fuera Ella...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora