VEINTIOCHO.

41 13 0
                                    

Después de haber hablado con Andrés me dio un terrible bajón en la facultad. Me volví a sentar en la ultima fila y allí estube pensando...
Decidí que lo mejor era olvidarme de él. Iba a ser duro pero era la unica solución.
Salí de la clase de editación, que es mi asignatura favorita, sin haberme enterado de nada. La profesora me pregunto si me pasaba algo y le respondí con un tipico "no, estoy bien. Solo es cansancio" aunque, en verdad estaba fatal...
A Águeda no la conocía desde hacía mucho pero se la veía buena persona. Cada vez que me veía por el pasillo me preguntaba. Es un cielo. Y, como yo quiero de verdad a Andrés, le dejaré ir con ella, al fin y al cabo, se quieren.
Salimos de la clase y acabé de mentir a la profesora, fue una mentira piadosa. Oli y Silvia me esperaban. Fuimos a la cafetería y me tomé un café, algo raro en mí, pero esa noche no había dormido nada bien.
Necesitaba el consejo de mis amigas. Les conté todo lo sucedido.
-Emma, te ha robado a Andrés ¿cómo no vas a poder odiarla?
-Yo lo haría
-A mi una lagarta me quita a Ru, y no la odio, la mato. - mis amigas opinaban a su manera, pero ellas no lo estaban viviendo tan dura y cruelmente como yo. Ahora solo tenía ganas de comer chocolate, tumbarme en la cama y escuchar a Ed Sheeran.
El timbre de la siguiente hora sonó y era nuestro rato libre. Podiamos hacer lo que quisieramos. Silvia y Oli me acompañaron a dar un paseo fuera. Necesitaba que me diera el aire. Empezamos a hablar de distintos temas. Sin darnos cuenta, nos dirigimos hacia el aparcamiento. Cuando llegamos a las puestas de este me paré en seco.
-No, no voy a entrar.
-¿Qué pasa Emm? - dijo Oli
-¿Te encuentras bien? - Silvia tenía cara de preocupación.
-Si, solo que... no quiero ver a... y a...
- Emma, se fuerte. -Silvia me cogió del brazo y me arrastró por el aparcamiento. Yo llevaba la cabeza agachada, no quería mirar. Soy muy cobarde, lo se. Oli se apareció delante mía.
-Silvia, dejala. - subí mi mirada hacía Oli pero, detras de ella no pude evitar verlos besandose. Salí corriendo del agarre de mi amiga.
Entré en la facultad. Era la hora. Volvería a hacerlo.
Me escabullí entre la barra de la cafetería hasta llegar a el sotano. Este tenia una baldosa corrediza que era mi "escondite secreto". Los anteriores propietarios de la cafetería eran mis tíos y me contaron de la existencia de ese lugar. Era una habitación minúscula. Solo cabía yo, tube que ponerme encima de la mochila porque no entrábamos. Allí me estuve desahondo. No podía mas. Estoy intentando olvidarlo pero no puedo. No me había pasado nunca. Él era especial.

Withmore [¡EDITANDO!] | Anteriormente: Si Yo Fuera Ella...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora