DIECISÉIS.

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Esa noche dormí como un bendito tronco.
No me enteré de nada. Al parecer, Oli y Rubén habían tenido una "pequeña" discusión, pero no sabia el motivo, tenia que averiguarlo. Andrés que dormía en la habitación contigua lo había oido todo y yo, que estaba en la misma, nada.
Me desperté porque se iba a pasar la hora del desayuno y tenía bastante hambre...
Mi rubia amiga esta sentada en una silla escribiendo en su móvil.
Solté un gran y sonoro bostezo.
-Buenos dias, ¿qué hora es?
-Buenos dias dormilona -  me dijo amable.  -  Son las ocho y cuarto. Te iba a llamar, hay que bajar a desayunar.
-Uugh, no me apece arreglarme -  exclamé.
Cuando me estaba levantando oí el teléfono. Era un mensaje de..¡¡Andrés!!
Decía :
Hola! Esta noche he oido voces y gritos en tu habitación,¿estais bien?.》
¿Gritos? ¿voces? ¿de que hablaba?  Yo no había oido nada. Decidí contestar:
Hola!  Si, estamos bien, solo hubo una pequeña discusión. ¿bajarás a desayunar?》
Instintivamente me fijé en su foto de perfil. Es tremedamente guapo y no pude evitar sonreír.
Vi que me habia contestado:
Si!  Ahora nos vemos
Le respondí con un okeey.
Mi amiga me llamó la atención.
-¿¡¿Heey!?! ¿te preparas? Llegaremos tarde a desayunar y no habrá comida.
Asentí. Tomé una ducha rápida y me vestí con unos jeans negros y una camisa clara que resaltaba la pasta de mis gafas, si llevo gafas.
Salí del baño y mi compañera no estaba. Revisé mi teléfono y tenía un mensaje suyo. Decía que ya estaba tomándose el desayuno por que no me podía esperar debido a que tenía que resolver algunos asuntos. Ejeeem.. ¿asuntos?. Bueno daba igual.
Bajé rápidamente a ver si la encontaba. Ya no estaba allí.
Me senté cabizbaja y tomé una taza de chocolate y unas galletitas.
Levanté la vista de mi dulce tesoro y divisé a Andrés con sus andares de chico guay. Se hacían ver un poco chistoso a la vez que ¿atractivos?
Posé mis ojos en él por un largo rato, hasta que ví que se acercaba a mí. Traté de disimular como pude y seguí bebiendo mi chocolate.
Cuando se sentó en frente mía, una sonrisa tierna se dibujó en sus labios.
-Ahora se te ve aún mas dulce con los labios manchados de chocolate. - literalmente mis mejillas se tiñeron de rojo ardiente.
Solté una risita avergonzada.
- No me tienes por que tener vergüenza, soy un chico normal.
- si, un chico normal que me volvía loca y me derretía poco a poco.
Lo sé. - respondí tratando de ocultar mi nerviosismo.
-Oye, ¿quieres que hagamos algo? Un paseo, ir a tomar un helado, lo que quieras.
-¡Sii...! -no podía estar mas eufórica estaba.. muy pushu pushu, que en mi idioma es... euforismo.
- Bien, te llevaré a un lugar muy especial para mi que espero que te guste. 

Withmore [¡EDITANDO!] | Anteriormente: Si Yo Fuera Ella...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora